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Leche materna y Covid-19: alimento mágico, puro e irreemplazable

Por: Mónica Erlbaum | Publicado: 22.08.2020
Leche materna y Covid-19: alimento mágico, puro e irreemplazable |
La leche materna es la alimentación más importante para el recién nacido, aun cuando la madre se encuentre confirmada con el coronavirus, ya que no se transmite por esta vía.

En la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020, conmemorada recientemente, su lema fue “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”.

Todos los mamíferos que habitamos este mundo en la actualidad necesitamos de este magnífico elíxir para vivir, sobrevivir, mantenernos y desarrollarnos en la vida.

Sabiamente, la naturaleza hizo que este líquido que sale de las mamas de las mamíferas paridas permita el desarrollo de los seres vivos en este mundo. Su característica principal, su pureza, es una cualidad inherente a este alimento.

El Covid-19 no ha podido contaminarlo. A pesar de la agresividad de este virus, la leche materna con sus propiedades infinitas y llena de amor no ha sucumbido a su inclemencia. El coronavirus no traspasa la leche materna, por lo tanto esta conexión de supervivencia no ha sido rota.

Existe la hipótesis, en investigaciones recientes, de que el virus se encuentra presente en los recién nacidos debido a una transmisión horizontal, es decir, por contacto directo con la madre y no por la ingesta de la leche. Por otro lado, existen múltiples estudios que demuestran los innumerables beneficios de la lactancia materna, tanto para la madre como para el recién nacido, que se ve protegido frente a enfermedades agudas, gracias a la inmunidad que le otorgan los anticuerpos presentes en la leche humana. Por ello, también podría ser un escudo para el coronavirus.

La leche materna es un fluido vivo y cambiante, que no sólo promueve el desarrollo del sistema inmune del recién nacido sino que, además, lo potencia por medio de diferentes componentes que actúan como inmunomoduladores.

Al revisar bibliografía acerca del tema, se concluye que la embarazada tiene un riesgo similar a los demás grupos humanos. Sin embargo, se descarta la transmisión vertical y por lactancia materna del virus. Lo anterior se demostró en China con muestras de líquido amniótico, sangre de cordón umbilical, hisopos de garganta neonatales y muestras de leche materna de madres infectadas con coronavirus que salieron negativas; incluso las muestras de placentas de madres infectadas igualmente salieron negativas, descartándose la transmisión durante el embarazo y lactancia.

Este estudio ratificó que la leche materna es la alimentación más importante para el recién nacido, aun cuando la madre se encuentre confirmada con el coronavirus, ya que no se transmite por esta vía.

La lactancia materna continúa siendo el alimento predilecto para la alimentación de todos los recién nacidos. Los anticuerpos, más todavía en contingencia, se hacen imprescindibles. Las mujeres con sospecha o confirmación de Covid-19 deben seguir las medidas de prevención de transmisión e higiene respiratoria. La madre debe usar mascarilla quirúrgica, realizar higiene de manos antes y después del contacto con el niño o niña y desinfectar las superficies con las cuales ha tenido contacto.

Mujeres maravillosas, no pierdan la fe. La motivación de seguir siendo madres de esta nueva civilización, mientras amamanten a sus pequeños/as, podrán asegurar una humanidad nueva, mejorada, más sana y mejor, que pasará a la historia derrotando a ésta y todas las pandemias.

Mónica Erlbaum