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Ideología de género machista

Por: Miguel Lorente | Publicado: 25.03.2021
Ideología de género machista | AGENCIA UNO
Las propuestas androcéntricas no son neutrales: forman parte de una “ideología de género machista” que no busca el bien común, sino la defensa de los privilegios de los hombres y el mantenimiento de una jerarquía social que se traduce en injusticia social.

La construcción cultural androcéntrica ha presentado al machismo como normalidad y a la normalidad como neutralidad, de manera que las referencias que existen, a la hora de determinar la realidad y de darle significado, son consideradas como una especie de orden natural cuando en verdad vienen definidas por lo que los hombres han considerado apropiado, conveniente y necesario para organizar la sociedad. De esta forma, lo masculino se toma como universal mientras que todo lo referente a las mujeres queda relegado a los espacios que, según esa construcción cultural androcéntrica, considera que son propios de las mujeres y hacen referencia, fundamentalmente, al cuidado y el cariño. Esta construcción juega con toda una serie de trampas para reforzar su modelo y para presentar cualquier intento de transformación que contemple la incorporación de la igualdad como un ataque contra el orden dado. Los hombres, la familia o cualquier otra referencia sobre la que se sustenta. Dentro de dichas trampas hay dos esenciales.

La primera de ellas es presentar el machismo como determinadas conductas aisladas, es decir, como aquellos comportamientos que son susceptibles de crítica por sus características o por su intensidad, para decir que es un problema de “determinados hombres”, en “algunas circunstancias” y sobre “ciertas mujeres”. Así, el machismo, que es la propia cultura que da pie a que se produzcan esas conductas y que origina las circunstancias que dan lugar a ellas desde las referencias de los hombres, queda reducido a hechos aislados que son llevados a cabo por “ciertos hombres”.

La segunda es presentar la realidad como neutral, es decir, como si no estuviera definida e impregnada por esos valores androcéntricos y patriarcales. Con esta estrategia, presenta las propuestas a favor de la igualdad y la transformación iniciada por el feminismo siglos atrás como un ataque y un intento de desestabilización de la convivencia, considerando las iniciativas que buscan el logro completo de los derechos humanos y el desarrollo de la democracia como propuestas sectoriales dirigidas a la consecución de intereses particulares y en contra de la sociedad. Por eso hablan de “ideología de género”, cuando en realidad se trata de propuestas desarrolladas a partir de las ideas que el feminismo ha desarrollado sobre el análisis basado en la construcción cultural de género y dirigidas al logro de la justicia social y el desarrollo de la democracia con la participación e inclusión de las mujeres. Las propuestas androcéntricas no son neutrales: forman parte de una “ideología de género machista” que no busca el bien común, sino la defensa de los privilegios de los hombres y el mantenimiento de una jerarquía social que se traduce en injusticia social. Las propuestas del feminismo están claras y lo han estado siempre; desde el trabajo desarrollado para permitir el acceso de las niñas a la educación y la reivindicación, desde la incorporación de las mujeres al trabajo, a los puestos de dirección y responsabilidad, hasta la consecución del voto femenino, todo lo cual ha sido bueno para la sociedad y para la democracia.

En cambio, las propuestas del machismo que negaban esos y otros muchos derechos, del mismo modo que ahora niegan otros, no han sido buenas para la sociedad ni para la democracia: sólo para defender y mantener los privilegios de los hombres y su modelo de poder androcéntrico. Hacer pasar toda esa injusticia como normalidad es el verdadero adoctrinamiento que se lleva a cabo a diario desde la “ideología de género machista”.

Miguel Lorente
Médico español. Docente del Diplomado en Perspectiva de Género para la Gestión de Organizaciones en Unegocios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.