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La CEP

Por: Cristián Zúñiga | Publicado: 01.05.2021
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En las últimas horas y luego de ver su baja aprobación (24%) y alto rechazo (49%), el candidato comunista Daniel Jadue no dudó en enviar un mensaje de unidad a los militantes del Partido Socialista, partido cuya carta presidencial marca apenas 20% de aprobación. Asimismo, otra figura que no aparecía en el pedestal presidencial, Yasna Provoste, ahora se asoma como posible carta de consenso en una oposición que, sin Pamela Jiles ni Izkia Siches, vería un túnel aún más oscuro que el del año 2017, cuando la derecha, agarrándose de la información entregada por esta misma encuesta, obtuviera un macizo triunfo presidencial.  

La encuesta CEP, publicada esta semana, arrojó datos interesantes a considerar en una realidad que, si bien se percibe vertiginosa y líquida (cuando se mira desde las histéricas redes sociales), no deja de ser predecible respecto a algunos elementos estructurales de la sociedad chilena actual. Partamos por comparar los números de esta encuesta 2021 con los de la publicada en mayo del año 2017 (último año de Bachelet y previo a la elección presidencial de entonces) por el Centro de Estudios Públicos. En estos días de incertidumbre y especulaciones sobre lo que viene, podría resultar nutritivo medirnos con ese país donde no había sucedido un estallido social, no se iba a escribir una Constitución desde cero y en el que una pandemia mundial sólo era asunto de películas de ciencia ficción.

Respecto a la confianza que los encuestados dicen tener en algunas instituciones, se puede ver que la institucionalidad de gobierno el año 2017 marcaba 11%, mientras que en la actualidad el comandado por Piñera llega a 9% (la era Caburgua es mortalmente parecida). Las instituciones que más caen en relación a la misma pregunta formulada hace cuatro años, son las Iglesias católica y evangélica: 14% y 8% respectivamente (lo que viene a confirmar a Chile como uno de los países más irreligiosos del continente). Luego aparece la televisión que baja de 20 % a 11% (matinales incluidos) y algo que para muchos resulta inédito: Carabineros cae 7% en el nivel de confianza ciudadana respecto al año 2017 (puede que sea muy poco para su abolición). Por último, las FF.AA. caen 3% y los partidos políticos 4%. En la misma pregunta sobre la confianza que usted dice tener en algunas instituciones, las que aumentan su apoyo en relación a misma encuesta de mayo del 2017, son la PDI (de 37% pasa a 53%), las radios (de 37% a 51%) y las municipalidades (suben de 20% a 27%). Los Tribunales de Justicia se mantuvieron en 12 inamovibles puntos.

Cuando llegamos a la lámina donde se pide a los encuestados resumir lo que piensan, a partir de su preferencia por los conceptos de izquierda y derecha, encontramos algunos datos que pueden ser importantes a la hora de proyectar resultados en la próxima elección de constituyentes, gobernadores y municipales. Si comparamos esta misma pregunta entre las encuestas CEP de mayo del 2017 y abril del 2021, podemos ver que: en 2017 un 16% se declaraba de izquierda, mientras que hoy lo hace un 20% (aumento de 4%). De derecha se declaraba un 12% y hoy lo hace un 18% (sube 6%) y de centro se declaraba un 32%, mientras que hoy lo hace un 41% (aumento de 9%). En la reciente encuesta publicada esta semana, un 17% declara no identificarse ni con derechas, ni izquierdas (el 2017 no aparecía esta alternativa).

Por último y en pos del siempre atractivo ejercicio de proyectar escenarios presidenciales, compararemos las evaluaciones de personajes políticos entre quienes conocen a la persona. En mayo del 2017 la figura mejor evaluada, y que aparecía con menos rechazo, era la periodista Beatriz Sánchez con 44% de evaluación positiva y 23% de evaluación negativa. En la actualidad quien ocupa ese lugar es la también periodista Pamela Jiles, con 54% de evaluación positiva y 28% de negativa. En ambos casos se trata de figuras provenientes del Frente Amplio, mujeres y periodistas con amplio manejo en medios de comunicación. Asimismo, en mayo de 2017 de las cinco figuras políticas con mejor aprobación y menor rechazo, cuatro militaban en partidos de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio (Beatriz Sánchez, Alejandro Guiller, Giorgio Jackson y Gabriel Boric), mientras que, de la derecha, recién aparecía en quinto lugar el nombre de Manuel José Ossandón. En la actualidad, de las cinco figuras mejor evaluadas, 3 son de derecha (Paris, Lavín y Sichel) y dos representan al mundo de las izquierdas (Jiles e Izkia).

Algunas conclusiones generales a las que uno puede llegar desde la comparación de datos de la CEP de mayo del 2017 y la de abril del presente año: la percepción ciudadana respecto a instituciones, salvo para las Iglesias (baja considerable) y la PDI (aumento explosivo), no ha variado demasiado; a casi dos años del estallido social gran parte del país se ha vuelto moderado; sigue siendo una mujer proveniente de un set televisivo quien aparece como mejor política evaluada; la derecha posee más cartas con mejor aprobación y menor rechazo que las izquierdas; Pamela Jiles es la única que ha logrado capitalizar los retiros del 10%  (algunos parlamentarios, alcaldes y candidatos podrían tomarse en serio este dato y dejar de hacer el ridículo de lamer plumas).

Por supuesto que este diagnóstico de aficionado, hecho en base al sondeo CEP que este año se realizó a 1.655 personas de forma telefónica, entre el 12 y 23 de abril, queda corto, pues no se consideró la intención de voto para candidatos presidenciales (algo que sí contempló la encuesta del 2017). Pero, aun así, la información extraída sirve para hacerse una idea de lo que pudiera ocurrir en las próximas elecciones, instancia donde se conocerán las preferencias políticas de una sociedad que desde el año 2017 no vota por nombres y apellidos. Este ejercicio también pudiera servir para mojar las adormecidas caras de algunos políticos, en especial de izquierda, quienes al ver la debacle del gobierno y su quiebre con gran parte de la derecha se sentían con la victoria ad portas e imaginaban abriendo las grandes alamedas por donde huiría despavorido el capitalismo actual. Por otro lado, para la derecha estos datos pudieran servir como arenga para enfrentar la próxima Convención Constitucional y la elección presidencial.

Lo cierto es que estarán quienes desconfíen de las encuestas y quienes adecuarán sus estrategias de acuerdo a los datos expuestos en ellas. Para los primeros, seguirá siendo su propia percepción de la realidad, esa idea del mundo en base a intuiciones y sueños, lo que continuará motorizando sus opciones electorales, mismas que defenderán diciendo que su manera de moverse en política es en base a convicciones y no a especulaciones.  Por el contrario, para quienes entienden que los datos arrojados por este sondeo son un buen termómetro para medir las temperaturas sociales, lo expresado en la CEP 2021 servirá para readecuar relatos, alianzas y tácticas.

De hecho, en las últimas horas y luego de ver su baja aprobación (24%) y alto rechazo (49%), el candidato comunista Daniel Jadue no dudó en enviar (con esa característica vehemencia que la mayoría de los encuestados no aprobó positivamente) un mensaje de unidad a los militantes del Partido Socialista, partido cuya carta presidencial marca apenas 20% de aprobación. Asimismo, otra figura que no aparecía en el pedestal presidencial, Yasna Provoste, ahora se asoma como posible carta de consenso en una oposición que, sin Pamela Jiles ni Izkia Siches, vería un túnel aún más oscuro que el del año 2017, cuando la derecha, agarrándose de la información entregada por esta misma encuesta, obtuviera un macizo triunfo presidencial.

Cristián Zúñiga
Profesor de Estado. Vive en Valparaíso.