Servicio Mejor Niñez: ¿los niños primero? 

“Los niños primero”. Uno de los lemas de campaña del actual gobierno más utilizados, que no tardó en transformarse en un mero slogan y en un recurso retórico que jamás se verificó. ¿Qué se esconde detrás de él? Una realidad invisibilizada casi a propósito y que, claramente, no constituye una prioridad para ninguna de las autoridades llamadas a proteger nuestra infancia.

Diversos emplazamientos se han hecho al Presidente de la República por parte de un sector de la ciudadanía que se preocupa del destino de niños, niñas o adolescentes vulnerables. Un sector que entiende –a diferencia de lo que ocurre con el propio gobierno– que estos NNA han sido predestinados por la sociedad a seguir siendo vulnerados por el Estado. Menores a los que se les priva de una infancia feliz y libre, por el simple hecho de no haber nacido en el lugar correcto.

Hechos como los denunciados por un sector de la Cámara de Diputadas y Diputados en el CREAD de Pudahuel, demuestran que el interés es parcial en la clase política. También, los emplazamientos hechos desde el Senado al ministro de Justicia han quedado en el olvido.

Hoy, además, enfrentaremos a 10 mil NNA a eliminar sus posibilidades de obtener representación y acompañamiento en juicios. ¿Por qué? Por una implementación desprolija del traspaso de estas causas desde los Programas de Representación Judicial a la Corporación de Asistencia Judicial, respecto de la cual ya se advirtió por la Defensoría de la Niñez que no tendría capacidad práctica para absorber esta cifra.

Iniciativas como estas, en las que no se recogen las opiniones de quienes trabajan, participan y conviven día a día con una cruda realidad, in situ, y no desde una oficina cómoda, limpia y segura, sólo hacen pensar en una desidia que redunda en el ocultamiento. El ocultamiento de un grupo de NNA cuya protección no da réditos políticos. Y en el que no vale la pena invertir más tiempo y dedicación para crear leyes e instituciones que verdaderamente cumplan con la protección integral de nuestra infancia y permita que, de una vez, Chile cumpla sus compromisos internacionales en el resguardo de los derechos de NNA. “Los niños primero”: un triste lema de campaña política.