Avisos Legales
Opinión

Democracia directa y somnolencia constitucional

Por: Emiliano Vargas | Publicado: 01.01.2022
Democracia directa y somnolencia constitucional | Agencia Uno
El constituyente debe actuar ahora: difundir y permitir la mayor cantidad de espacio e instancias de participación, para con ello evitar el secuestro de la democracia a cargo de los grupos de poder. Evitar que la somnolencia constituyente termine en una pesadilla constitucional. Hoy existen 372 iniciativas populares, y sólo una aprobada. ¡Aún hay tiempo, ciudadanes!

La redacción de una nueva Constitución encargada a representantes elegidos por votación popular, paritaria y con representantes de pueblos originarios, es el hecho de mayor connotación democrática en la historia política de Chile. Dentro de sus tareas, ellas y ellos han aprobado un “Reglamento de Mecanismos, Orgánica y Metodologías de Participación y Educación Popular Constituyente” para institucionalizar la redacción y promulgación de nuestra nueva Carta Fundamental. En este derrotero se han marcado hitos, superados riesgos y trabas de los poderes fácticos y conservadores. Entre ellos, destacar la derrota de la opción del Rechazo, y la desidia del gobierno de Piñera por y su implementación, financiamiento y desarrollo. Por supuesto, además, se superó de manera irrefutable el peligro que podría haber significado un gobierno de Kast, acompañado del ataque periódico de grupos conservadores para desprestigiar e invisibilizar el desarrollo esperado del proceso constituyente. Junto a ellos, hoy la Convención experimenta una especie de estado de inacción y falta de promoción de su proceso hacia la ciudadanía, que aún está eufórica o deprimida por la elección presidencial.

La génesis y esperanza puestas en la redacción de la nueva Carta Fundamental debe ser acompañada por un plan de medios y difusión que asegure la cabal comprensión de las normas y artículos que se pretende incluir en el cuerpo legal. Se requiere saber con claridad que sólo si una iniciativa popular cuenta con 15.000 firmas de apoyo en 4 regiones será incluida como equivalente a las presentadas por uno de los constituyentes electos para ser discutidas y votadas en las mismas condiciones (art. 35 del reglamento). El efecto práctico es que hoy sólo las normas que sean propuestas por los convencionales serán discutidas para ser los artículos de la nueva Constitución; ninguna propuesta por la ciudadanía.

Si creemos que la participación con voz y voto es un derecho político y constituye, en esencia, la democracia directa, se requiere incentivar y materializar las instancias que permitan concretar las intenciones democráticas del proceso. Este es el pilar fundamental para cambiar el destino de Chile. La ventana de participación que se abrió con el estallido social y siguió con la Convención se cierra apresuradamente, y el riesgo que significa no difundir el proceso de iniciativas populares de normas ni lograr que muchas pasen la barrera autodefinida por los constituyentes de 15.000 firmas es dejar sólo en sus manos las nuevas reglas que nos gobernaran. El actual gobierno y los representantes del gobierno electo deben participar y ayudar a difundir los plazos y mecanismos de participación de esta etapa. En el reglamento de la Convención se implementaron mecanismos de participación popular para consagrar, en parte, la democracia directa. A mayor abundamiento, desde el artículo 45 al 49, se establecen claramente estas vías de participación que es mayoritariamente descentralizada territorialmente. Sin embargo, las instancias de participación no son difundidas ni por el gobierno ni por las instituciones delegadas de representación popular. Esto es entendible en las comunas de Rechazo, pero en el resto de comunas ¿qué pasa?  

El constituyente debe actuar ahora: difundir y permitir la mayor cantidad de espacio e instancias de participación, para con ello evitar el secuestro de la democracia a cargo de los grupos de poder. Evitar que la somnolencia constituyente termine en una pesadilla constitucional. Hoy existen 372 iniciativas populares, y sólo dos aprobadas. ¡Aún hay tiempo, ciudadanes!

Emiliano Vargas
Ingeniero comercial, master of Arts in Economics de Georgetown University-Ilades.