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Opinión

McDonald’s y el deporte: ¿cuál es la señal?

Por: Rodrigo Soto Lagos | Publicado: 10.09.2022
McDonald’s y el deporte: ¿cuál es la señal? |
Como un profesional que investiga las políticas públicas de salud y deporte, no puedo estar a favor de esta alianza, y creo que las implicancias éticas y políticas que esta acción genera en el imaginario social son nefastas: entrega un mensaje ambiguo e incluso contrario a las acciones públicas y de otras organizaciones privadas que buscan mejorar la salud y promover las practicas corporales.

¿Qué opinaría usted si una campaña para mejorar la convivencia entre chilenos y chilenas fuese auspiciada por la mayor marca de armas en el mundo? ¿Qué reflexión construiría si una conocida marca de cigarrillos liderara una campaña contra el cáncer de pulmón o garganta?

Esa misma disonancia se generó el día 10 de agosto cuando el Team Chile, un “proyecto que nace bajo el alero de la Asociación de Deportistas Olímpicos de Chile (ADO Chile), corporación privada fundada por el Comité Olímpico de Chile y el Instituto Nacional de Deportes (IND)”, celebró una nueva alianza con McDonald’s, conocida compañía transnacional de productos ultra procesados presentes en casi todos los rincones del mundo, y que realiza agresivas campañas de marketing orientadas a trabajadores, niños, niñas y adolescentes.

Por lo señalado, como un profesional que investiga las políticas públicas de salud y deporte, no puedo estar a favor de esta alianza, y creo que las implicancias éticas y políticas que esta acción genera en el imaginario social son nefastas: entrega un mensaje ambiguo e incluso contrario a las acciones públicas y de otras organizaciones privadas que buscan mejorar la salud y promover las practicas corporales. Dicho esto, se agradecería que el directorio del Team Chile, del COCH y del IND señalen cómo esta alianza permitirá difundir los ideales olímpicos consagrados en el Artículo 33 de la Ley N° 19.712 (Ley del Deporte). También es necesario que expliquen cómo esta iniciativa dialoga con el trabajo que miles de profesores y familias hacemos cotidianamente para invitar a nuestros hijos e hijas a alimentarse de forma sana.

Los y las deportistas de alto rendimiento necesitan más recursos, desde ahí se comprende que se realicen alianzas público-privadas, pero debiese existir un límite ético y moral fijado por la sociedad para realizar dichas alianzas. El futbol dejó de usar publicidad de alcohol en sus camisetas porque el mensaje que se entregaba a la sociedad no era coherente; la industria del tabaco no puede impulsar iniciativas deportivas porque se entiende que el daño a la salud que genera no permite matices para que dialogue con nuestros hijos. Si ya conseguimos eso, ¿por qué la industria de la comida chatarra –vinculada a problemas de salud tales como diabetes tipo 2, obesidad e hipertensión– sí puede apoyar el deporte?

En mi opinión, esta alianza debe ser analizada críticamente y requiere de un pronunciamiento amplio para comprender cuál será el camino que seguirá el deporte en nuestro país.

Rodrigo Soto Lagos
Coordinador GT Deporte, Cultura y Sociedad, Concejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).