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Violencia personal y estructural: la cara oculta de la moneda

Por: Álvaro Zavaleta Sahr | Publicado: 15.09.2022
Violencia personal y estructural: la cara oculta de la moneda | Agencia Uno
La violencia estructural no posee esta conexión inmediata, siendo la misma estructura del sistema la que impide una igualdad de oportunidades, con recursos injustamente distribuidos. Esto, debido a que el poder de decisión sobre la distribución de recursos recae en grupos minoritarios.

Entre las noticias del 11 de septiembre y las protestas estudiantiles post plebiscito, la violencia ha aparecido nuevamente como una temática por discutir, reviviendo incluso sentimientos encontrados que había provocado el estallido social.

Sumada a la violencia que se encuentra presente en la Araucanía, claramente la violencia resulta una problemática que se debe regular y merece que exista una atención pública mayoritaria por parte de los gobernantes

Sin embargo, los medios de comunicación y la opinión pública se centran en la cara visible de la moneda, la violencia personal, olvidando la cara oculta: la violencia estructural.

El sociólogo experto en conflictos sociales Johan Galtung es justamente quien expone estos dos estados generales de la violencia, siendo conceptos que nos sirven para identificar más claramente dos tipos de violencia muy diferentes.

La violencia personal se refiere a aquella situación en la que la violencia es visible, existiendo evidentemente un perpetrador de la violencia y un violentado.

La violencia estructural no posee esta conexión inmediata, siendo la misma estructura del sistema la que impide una igualdad de oportunidades, con recursos injustamente distribuidos. Esto, debido a que el poder de decisión sobre la distribución de recursos recae en grupos minoritarios (Galtung, 1969).

La violencia personal tiene una conexión profunda con la violencia estructural. Muchos de los hechos violentos dentro de la sociedad tienen una explicación en base a la violencia estructural, siendo el sistema el que genera sentimientos de rabia por la desigual distribución de recursos, la cual en la mayoría de los casos ha sido ocasionado según procesos injustos, productos de una dominación histórica de ciertos grupos sobre otros.

La violencia personal recibe mayor atención por ser justamente una expresión visible, pero la verdad es que la violencia estructural requiere igual o incluso mayor atención. Muchos de los problemas que son ignorados por la sociedad repercuten en la cantidad de violencia presente en la sociedad, por lo mismo las soluciones deben estar más en la línea de soluciones estructurales de largo plazo.

Establecer el foco en la violencia estructural requiere alejarse de políticas públicas represivas como solución final. Muchos comentarios que aluden a problemáticas de conflicto social mencionan la represión como la única solución. Comentarios como “más mano dura” o “mayor presencia de carabineros” se pueden leer en la mayoría de las redes sociales de los medios de comunicación y también escuchar de la gente en la calle, pero la solución no termina ahí.

Obviamente, la preocupación es comprensible y existen ciertas medidas de seguridad que sí son importantes, especialmente en el corto plazo. Por lo mismo, el cuestionamiento no apunta a una total extinción de las medidas de seguridad, sino a la búsqueda de soluciones en temáticas de fondo, ya que sin la solución de ellas pueden existir miles de carabineros más, con mayores armas y sistemas de seguridad, pero igualmente no lograrían acabar con el problema.

Se requieren políticas públicas que prioricen el desarrollo local, potencien la educación pública, generen mayor redistribución de ingresos, mejoren infraestructuras de lugares alejados, garanticen un acceso mínimo al agua, y tantas otras problemáticas que provocan rabia y protestas en la población.

No será fácil. Obviamente existirán políticas públicas de seguridad que en el corto plazo tal vez sean necesarias según el contexto. Sin embargo, el foco principal debe estar en la violencia estructural. Si no, los problemas de fondo seguirán ahí cuando la represión termine, surgiendo de las cenizas de un fuego mal apagado.

Álvaro Zavaleta Sahr
Cientista político.