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CASEN 2022: Un pacto por infancias saludables

Por: Evelyn Sánchez | Publicado: 10.08.2023
CASEN 2022: Un pacto por infancias saludables Imagen referencial | Agencia Uno
Es clave puntualizar que las desigualdades de género en el mercado laboral no sólo se asocian a las brechas salariales significativas, sino también a las barreras de acceso y las limitaciones para el desarrollo de oportunidades laborales. De este modo, investigaciones internacionales han observado que uno de los factores que más contribuye a la desigualdad es la maternidad, estableciendo que el tener hijos tiene un efecto negativo en los ingresos y trayectorias laborales de las mujeres, conocido como “multa por hijo (a)”.*

La reciente Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2022 reveló una mejora histórica en la pobreza por ingreso, reduciéndose a un 6,5%, es decir, la mayor caída en base a datos de la cual se tiene registro. Si bien son datos alentadores, cobra relevancia generar acciones más dirigidas para las infancias considerando que los niños y niñas entre 0 y 3 años presentan la mayor pobreza por ingresos (12,2%), seguido del grupo de 4 a 17 años (10,1%).

Por otra parte, tomando cifras en torno a la incidencia de la pobreza tanto monetaria como multidimensional, el 10,5% de los niños, niñas y adolescentes vive en hogares en pobreza monetaria (468.258), duplicando al 5,4% de las personas sobre 18 años.

De este modo, los esfuerzos del Estado y las políticas públicas deben orientar un desarrollo sostenido a la generación de espacios de legitimidad para niños y niñas, siendo los jardines infantiles y salas cuna un determinante fundamental en esta búsqueda. Otro punto, de igual relevancia, se determina por la empleabilidad de las mujeres, considerando que las estadísticas antes expuestas se relacionan en directa proporción con la feminización de la pobreza, correspondiendo en su mayoría a hogares monoparentales con mujeres como jefas de hogar.

Es clave puntualizar que las desigualdades de género en el mercado laboral no sólo se asocian a las brechas salariales significativas, sino también a las barreras de acceso y las limitaciones para el desarrollo de oportunidades laborales. De este modo, investigaciones internacionales han observado que uno de los factores que más contribuye a la desigualdad es la maternidad, estableciendo que el tener hijos tiene un efecto negativo en los ingresos y trayectorias laborales de las mujeres, conocido como “multa por hijo (a)”. *

En este ámbito, como institución que vela por entregar educación inicial a casi 2.000 niñas y niños en la comuna de Santiago, nos preocupa cómo orientar acciones locales que permitan la superación de la pobreza infantil, considerando como primer escenario avanzar en la igualdad de acceso a jardines infantiles y salas cuna, generando espacios de cohesión social para la infancia y la autonomía económica de miles de mujeres en la comuna capital.

Complementando este punto, los resultados de CASEN 2022 coinciden plenamente con los actuales datos de caracterización de las familias usuarias de los 21 centros educativos de la Corporación para la Infancia de Santiago (CIS), visualizando la relevancia de la niñez migrante, el tipo de vivienda que habitan y la jefatura femenina de los hogares monoparentales.

Dicho lo anterior, contar con el acceso inmediato a la radiografía de las demandas en educación inicial nos enfrenta a responsabilidades sociales de urgente atención, considerando las tasas de pobreza multidimensional significativas que enfrenta la niñez migrante, una comuna capital con la más alta densidad poblacional de los últimos veinte años, la falta de acceso a equipamiento público y áreas verdes (consistente con el crecimiento demográfico) y la baja disponibilidad de suelo comunal.

En este escenario, es clave y urgente la búsqueda permanente de acuerdos y pactos por una política integrada entre los cuidados, la educación inicial y la protección de las infancias, promoviendo nuevos espacios y un aumento de recursos dirigido al financiamiento de políticas sociales, siendo un primer eslabón superar las brechas de género, que impactan directamente en la pobreza infantil.

El avance de políticas como un Sistema Nacional de Cuidados o la Ley de Sala Cuna Universal aportan sosteniblemente a una sociedad más equitativa, que requiere acuerdos, expresados hoy en un pacto fiscal, que permitan el crecimiento y desarrollo de las infancias de manera sostenible y contribuya a la generación de una estrategia de desarrollo que contemple la educación y sus trayectorias en todos los niveles.

El crecimiento económico y el desarrollo integral del país requiere de infancias saludables. El llamado a los acuerdos transversales es hoy.

*Kleven Henrik, Camille Landais and Jakob Egholt Søgaard. 2019. «Children and Gender Inequality: Evidence from Denmark.» American Economic Journal: Applied Economics, 11 (4): 181-209.

Evelyn Sánchez
Directora Ejecutiva de la Corporación para la Infancia