Por un sistema educativo sin deuda: Nuevo sistema de financiamiento

La educación cumple un rol trascendental en la sociedad, siendo el pilar del futuro que se busque construir y, por ende, una materia prioritaria para el país.

“La Educación está en Crisis” es una consigna que desde los movimientos sociales se ha levantado durante la última década y no es casual, actualmente, 20 instituciones de educación superior enfrentan una crisis de liquidez que las podría llevar a la quiebra, pero esto es solo la punta del iceberg.

Dentro de las instituciones por años se ha debido priorizar las carreras por su rentabilidad más que el aporte que estas realizan al país, externalizar trabajadores en distintas áreas, etc.

Por otro lado tenemos una generación de endeudados que, mientras se mantenga el actual sistema, se seguirá incrementando. Esto al alero del Estado, que año a año debe cubrir el riesgo del crédito destinando un 19,6% del presupuesto de educación superior a esta partida, asegurando el negocio a los bancos.

Es hora de repensar el financiamiento de la educación con visión de futuro, entendiendo que la formación de profesionales debe responder a las necesidades del país y a una estrategia de desarrollo que se haga cargo de los problemas y potencialidades que tenemos como sociedad.

Avancemos en el derecho a la educación, que no sean los estudiantes y sus familias quienes deban cargar con el costo, ya sea ahora o en el futuro, de la formación profesional.

Para esto se debe avanzar hacia un financiamiento que no opere bajo lógicas de mercado, haciéndose cargo de la crisis actual de educación; terminando con las deudas educativas y avanzando en la condonación, creando un plan de rescate y reestructuración de las instituciones en crisis.

Construyamos la educación como derecho y no como negocio para algunos, donde no tenga cabida la incertidumbre si al finalizar los estudios estos tendrán valor o si alcanzará para vivir y donde nadie se quede atrás.