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Trabajo digno y protección social para las personas en situación de calle

Por: Francisco Román | Publicado: 20.10.2023
Trabajo digno y protección social para las personas en situación de calle Imagen referencial – Situación de calle | Agencia Uno
Nuestro objetivo final debe ser la erradicación completa de la pobreza, particularmente de la situación de calle como una expresión de la pobreza más extrema. ¿De qué manera? Creando las condiciones necesarias para que todas las personas vivan con garantías de su dignidad. No es solo una aspiración, es una responsabilidad moral que debemos asumir como sociedad. El trabajo decente y la protección social son los cimientos básicos sobre los cuales podemos construir un mundo más justo, donde la dignidad de todas las personas sea promovida y respetada.

En un mundo donde la riqueza y el desarrollo económico se expanden a velocidades asombrosas, es inaceptable que millones de personas sigan viviendo en la extrema pobreza. No podemos seguir culpando exclusivamente a la falta de ingresos por esta situación. La pobreza es un problema multidimensional que va mucho más allá de los números en una cuenta bancaria; es la negación de las condiciones básicas necesarias para vivir con dignidad. Las personas que luchan contra la pobreza enfrentan un círculo vicioso de privaciones que les impide ejercer sus derechos fundamentales y perpetúa su situación precaria.

Este año, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza nos llama a reflexionar sobre el trabajo decente y la protección social como los pilares esenciales para respetar la dignidad de todas las personas. Observamos a menudo que aquellos atrapados en la pobreza extrema trabajan incansablemente en condiciones precarias, peligrosas y sin regulación, pero aun así no logran obtener ingresos suficientes para mantener a sus familias. Es una injusticia flagrante que debemos abordar con urgencia, en línea con el Objetivo 1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, que busca «poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo». Pero sobre todo, también reflexionamos acerca de las más de 30 mil personas que solamente en Chile, viven en situación de calle. El desafío está en cómo promover un trabajo decente y una protección social digna en este segmento de la población que está atravesada por otras tantas vulneraciones.

Por ello, en Fundación Gente de la Calle apuntamos a decir que la promoción del trabajo decente y la protección social no es solo una cuestión económica, es una cuestión de Derechos Humanos. Significa reconocer el valor inherente y la humanidad de cada trabajador, independientemente de su ocupación o estatus social. El trabajo decente proporciona salarios justos y condiciones laborales seguras, permitiendo a las personas vivir con dignidad plena y sin condiciones de explotación. La protección social universal, por otro lado, es esencial para garantizar la seguridad de los ingresos y para apoyar a los más vulnerables de nuestra sociedad.

Los testimonios y la realidad de aquellos que luchan contra la pobreza deben impulsarnos a actuar. Debemos exigir que los líderes políticos y las instituciones tomen en cuenta la dignidad humana siempre y en todas sus decisiones, trabajando en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030. La justicia social y los derechos humanos deben prevalecer sobre la búsqueda de escandalosa ganancias empresariales. No podemos ni debemos permitir que los beneficios económicos se antepongan al bienestar de las personas.

Para lograr un cambio real, debemos establecer alianzas globales entre gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil, en línea con el espíritu del Objetivo 17 de los ODS que busca «fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible». Solo a través de la colaboración y la restitución de derechos podemos crear un mundo más justo y equitativo en el que nadie quede excluido. Pronunciarnos en el contexto de este día es una oportunidad para promover la comprensión de las luchas diarias de las personas que viven en la pobreza, y reafirmar nuestro compromiso con la creación de una economía justa que priorice la protección del bienestar humano y del medio ambiente, en consonancia con los ODS.

Nuestro objetivo final debe ser la erradicación completa de la pobreza, particularmente de la situación de calle como una expresión de la pobreza más extrema. ¿De qué manera? Creando las condiciones necesarias para que todas las personas vivan con garantías de su dignidad. No es solo una aspiración, es una responsabilidad moral que debemos asumir como sociedad. El trabajo decente y la protección social son los cimientos básicos sobre los cuales podemos construir un mundo más justo, donde la dignidad de todas las personas sea promovida y respetada.

Francisco Román
Director Ejecutivo Fundación Gente de la Calle