Avisos Legales
Opinión

Lo sabemos

Por: Verónica Rabb | Publicado: 23.10.2023
Lo sabemos Diputado Jaime Sáez | Agencia Uno
Los dichos del diputado sobre que “niñas de Vitacura salen adelante porque son de Vitacura” deberían invitar a las estudiantes y a toda comunidad escolar a una reflexión sobre meritocracia y las profundas desigualdades que existen en nuestro país. Sin embargo, apoderados del Colegio La Maisonnette de Vitacura lamentaron los dichos del diputado de Revolución Democrática (RD) Jaime Sáez que emitió el pasado 17 de octubre durante el debate por el proyecto de ley que busca promover la inclusión laboral de mujeres. “Las niñas quedaron mal”, agregaron. Tanto tormento solo demuestra que viven en una burbuja.

La desigualdad es un tema obligado para el periodismo. Tiene ángulos económicos, políticos, sociales e incluso éticos, pero parece ser que para algunos colegas no. Construyen arquetipos, historias donde hay buenos y malos a quien odiar, aniquilan la fuerza de una historia en vez de reconocer la existencia de algo que en nuestro país no funciona bien. A pesar de los esfuerzos, por ejemplo, en el campo de la política educacional intentando reducir las desigualdades, no se logra romper con la mercantilización, la segregación y la competencia.

Según datos de la Encuesta Casen 2017, Chile tiene uno de los índices de desigualdad más altos entre los países de la OCDE, lo que se expresa en el índice Gini con un 0,503%. O sea, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile. Desnudar y mostrar, sin efectismos, un mundo cruel y desigual, en donde los que tienen menos suelen llevarse la peor parte es una responsabilidad del periodismo y de periodistas, pero no faltan las narrativas que buscan convencer con un discurso en vez de mostrar realidades del porte de una catedral.

Priscilla Vargas, conductora del matinal «Tú Día» de Canal13 se refirió a la polémica protagonizada por el diputado Jaime Sáez (RD) y sus dichos «contra» un grupo de estudiantes de la comuna de Vitacura. Sáez señaló que «las niñas que están en Vitacura salen adelante porque son de Vitacura, porque si fueran de Conchalí probablemente tendrían muchísimas más dificultades para alcanzar algún puesto de liderazgo». El matinal decidió abordar esta polémica y para ello la conductora aseguró que «eso se llama resentimiento y eso es lo que nos divide como país».

Sería bueno que Priscilla Vargas confiara en la inteligencia de las audiencias que pueden sacar conclusiones sin que les pongamos subrayados de qué decir o de qué pensar, cuánto emocionarse y a quién aborrecer cuando se lee o cuenta un hecho.

Para que la desigualdad tenga valor para las audiencias, debemos ser cuidadosos y no transformar una temática importante en mero ruido informativo. El ruido cansa. «Y hubo tanto ruido/ Que al final llegó el final/ Mucho, mucho ruido” cantaba Joaquín Sabina. Y yo le creo. Ahora bien ¿Cómo se hace? Poniéndole rostro humano a la desigualdad, poniéndole rostro humano a las cifras, hablar de cómo afecta que la brecha crezca en lugar de reducirse, hacer gráficos, mapas, comparaciones, entrevistas, análisis, visibilizar una problemática que en nuestro país es tremenda.

La desigualdad está llena de detalles. Si el periodismo los junta a todos, podría armar un mosaico de escenas para propiciar la discusión. Pero la conductora de dicho matinal, ha decidido hacer ruido. Más allá de la precariedad retórica que presenta, no tiene idea sobre movilidad social. Vargas ¿no entendió el fondo de lo que se discute y desconoce las cifras de desigualdad en nuestro país que se expresan de forma brutal y reflejan que los ricos estudian con los ricos, los medios con los medios y los pobres con los pobres provocando que la educación pierda uno de sus principales objetivos como es la integración social? Claro, eso no es noticia.

Curioso por decir lo menos que no hable de desigualdad y segregación cuando ella misma, en íntima conversación el año pasado en un programa de TV, confesó haber sido discriminada en televisión por su nombre y por vivir en San Bernardo. Obviamente, ya no se siente igual.

Es esencial que los medios y quienes trabajan en ellos, además de informar, denunciar, explicar y fiscalizar, eduquen, no hagan ruido y defensa de clase ajena en plena cámara. Chile es un país desigual y el resentimiento surge de esa sensación de injusticia que se genera por las diferencias que determinan vidas y calidad de vida de la mayoría de los jóvenes.

Los dichos del diputado sobre que “niñas de Vitacura salen adelante porque son de Vitacura” deberían invitar a las estudiantes y a toda comunidad escolar a una reflexión sobre meritocracia y las profundas desigualdades que existen en nuestro país. Sin embargo, apoderados del Colegio La Maisonnette de Vitacura lamentaron los dichos del diputado de Revolución Democrática (RD) Jaime Sáez que emitió el pasado 17 de octubre durante el debate por el proyecto de ley que busca promover la inclusión laboral de mujeres. “Las niñas quedaron mal”, agregaron. Tanto tormento solo demuestra que viven en una burbuja.

En Chile no existe la meritocracia. No existe la igualdad de oportunidades. Para qué estamos con cosas. La intervención del diputado Sáez, intervención que fue en respuesta a otra intervención previa de un diputado del Partido Republicano, el señor Cristian Araya, del distrito que corresponde a la comuna de Vitacura, es una realidad: las «niñas de Vitacura salen adelante por ser de Vitacura» Es así. Hasta la otrora presentadora de televisión, Marcela Vacarezza, dijo en su twitter “no veo la polémica por esta declaración. De que es cierta, es cierta. El que no lo ve así es ciego”. Pero con colegas como Priscilla Vargas y el medio en el que trabaja no hace falta que se molesten en explicarnos de qué parte están. Eso ya lo sabemos.

Verónica Rabb
Periodista, magíster en Antropología y Desarrollo. Profesora de Periodismo en el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.