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¿Será este el estado de la Educación Física en América Latina?

Por: Cesar Armando Araya | Publicado: 22.11.2023
¿Será este el estado de la Educación Física en América Latina? Imagen referencial – Educación física | Agencia Uno
Podrían haber algunas hipótesis que den una posible respuesta a esta lamentable realidad, entre ellas y refiriendo a la realidad de mi país, que esta área asociada a la salud no sea reconocida en el código sanitario, lo que impide prescribir de manera legal dicha práctica para la prevención de enfermedades. Otra sería la falta de recursos para contratar profesores, lo que permita a los estudiantes tener más clases de Educación Física en la semana, algo que, si además se hace con calidad, podría generar mayor adherencia a ese gusto por la práctica

Haber participado de la reciente organización del III Congreso Latinoamericano de Educación Física, Recreación y Salud en la Universidad de Ponta Grossa, Brasil, donde un grupo de especialistas explicaron sobre los procesos formativos y las orientaciones que tienen las bases curriculares de la Educación Física Escolar con énfasis en la salud (en el cual declararon abiertamente, que la Educación Física está en peligro de extinción), me lleva a reflexionar sobre el estado en que se encuentra el área disciplinar en esta parte del mundo, donde no ha logrado ser considerada un componente curricular importante para la sociedad, lo que en alguna medida, impide cumplir con los encargos y objetivos que a ella se le asocian.

Es necesario tener en cuenta que, a pesar de su origen histórico común y sus fuertes relaciones con el proceso académico de varios países europeos y norteamericanos, la formación en EF latinoamericana presenta diversidad entre países, así como diferencias dentro de un mismo país. Esto se evidencia en la nomenclatura del campo, conocido tradicionalmente como Educación Física en unos países, como Cultura Física en otros, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, o solo como Ciencias del Deporte (Silva y Molina Bedoya, 2017).

Y a pesar que muchas investigaciones han determinado los grandes beneficios y mejoras, que la acción de la Educación Física y Salud tiene en la vida de las personas, las preguntas serían ¿Por qué la Educación Física ha encontrado dificultades en el ámbito escolar? ¿Por qué los esfuerzos escolares actuales no logran los indicadores a través de la Educación Física en la práctica de actividad física en los jóvenes durante el día?

Podrían haber algunas hipótesis que den una posible respuesta a esta lamentable realidad, entre ellas y refiriendo a la realidad de mi país, que esta área asociada a la salud no sea reconocida en el código sanitario, lo que impide prescribir de manera legal dicha práctica para la prevención de enfermedades. Otra sería la falta de recursos para contratar profesores, lo que permita a los estudiantes tener más clases de Educación Física en la semana, algo que, si además se hace con calidad, podría generar mayor adherencia a ese gusto por la práctica. Otra causa podría ser la definición del docente en su rol, por no solamente transferir conocimiento, sino más bien crearlo, incluyendo el apoyo científico para lograr la conservación del cuerpo humano (ya sea a través de conductas saludables o estilos de vida en esa línea), y evitar especialmente esa tradición selectiva de su quehacer.

Ahora bien, también es responsabilidad de la familia estimular las prácticas corporales en sus diversas formas de significación social, o las diferentes manifestaciones de la motricidad humana de sus integrantes, para que desde ahí esta se vincule, per se, con las aulas como fenómeno cultural, dinámico, diversificado, pluridimensional, singular y contradictorio.

Toda esta conexión debe ser abordada en conjunto entre las unidades temáticas (juegos, deportes tradicionales y emergentes, danzas, etc.), con las dimensiones de conocimiento de la Educación Física, desde lo conceptual (saber), procedimental (saber hacer) y actitudinal (saber ser). Pero si el mismo concepto Educación Física nos divide o no nos representa, si estamos constantemente cuestionando la importancia del área, lo más probable es que se encuentre en ese peligro de extinción.

Y aunque espero que solo sea en lo conceptual, lo anterior nos debe motivar a seguir trabajando con más fuerza en lograr unir las diferentes perspectivas epistemológicas, en pos del cuidado de la integralidad de la persona, por lo que, los esfuerzos de los integrantes de las escuelas formadoras, profesores y autoridades de los ministerios, organizaciones no gubernamentales, asociaciones, fundaciones, corporaciones de nuestra América Latina, deben seguir potenciando esa línea, las cuales lógicamente van variando según los diferentes países y sus culturas.

Cesar Armando Araya
Académico Departamento de Educación Física, Universidad de Atacama