Avisos Legales
Opinión

Los desafíos del 2024 desde la ruralidad

Por: Jorge Alfaro | Publicado: 04.01.2024
Los desafíos del 2024 desde la ruralidad Isla de Maipo | Cedido
Durante estos tres años de trabajo hemos visto de manera clara los desafíos que viven las comunas rurales en un país tan centralista como el nuestro: sin grandes proyectos de desarrollo ni inversiones, pareciéramos estar condenadas de antemano a ser bolsones de pobreza sufriendo las consecuencias del cambio climático, o comunas dormitorio de las grandes ciudades, más aún en nuestro caso, ubicados en las cercanías de Santiago. Mientras tanto, observamos nuestras costumbres y tradiciones ser arrinconadas, y cómo la violencia va erosionando el buen trato y la convivencia entre nuestros vecinos.

Terminado el 2023 y entrando en el último año de este período municipal, es importante comenzar a realizar balances, sobre todo cuando hablamos de comunas como la nuestra, Isla de Maipo, que a pesar de ser parte de la Región Metropolitana vive todas las limitaciones y dificultades asociadas a una comunidad rural.

La presión inmobiliaria, la progresiva desaparición de fundos para ser divididos en parcelaciones, las dificultades de conectividad y de encontrar trabajo son, lamentablemente, parte de la realidad cotidiana de muchos isleños e isleñas.

El año pasado vivimos además, las consecuencias del cambio climático en carne propia, tras una inundación que nos golpeó repentinamente en toda la zona de la orilla del río Maipo afectando a numerosos vecinos, tras años de sequía en el que nuestros campos y canales sufrían con la falta del valioso recurso hídrico para regar los cultivos.

Fue precisamente en esos momentos que nos unimos para trabajar activamente en comunidad, hombro con hombro y pala en mano junto a numerosos vecinos y vecinas ayudando a quienes resultaron más afectados, expresando en hechos la solidaridad que nace ante las circunstancias más difíciles.

Es por ello que en este 2024 que recién comienza, nuestros principales objetivos se centran en la unidad para alcanzar acuerdos que impulsen el progreso de Isla de Maipo y nos preparen para enfrentar los desafíos del presente y el futuro, sin que las tensiones propias de los procesos electorales nos dividan. La unidad debe ser el pilar que nos lleve al consenso, trabajando en beneficio de nuestros vecinos y vecinas, priorizando el progreso y sin perder de vista la esencia tradicional y única de nuestra comuna. La diversidad de opiniones es la base de la democracia, como también el conversar las diferencias e impulsar acuerdos.

Continuaremos nuestro compromiso medioambiental, promoviendo una relación respetuosa entre nuestros vecinos y el entorno, disfrutando con responsabilidad de las maravillas que nos ofrece la tierra, redoblando los esfuerzos por cuidarla y reforzar esa relación tan clave para nuestra Isla de Maipo.

Además, porque nuestra comuna la construimos entre todos, este año, nos enfocaremos en intensificar los esfuerzos por la inclusión, dando espacio a quienes sufren discriminación, olvido y especialmente a las personas con autismo. Priorizaremos el trabajo de acompañamiento y apoyo a las familias que enfrentan la complejidad del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y a aquellas que se enfrentan al aislamiento en los procesos de diversidad sexual. Seguiremos también el trabajo con nuestros adultos mayores, acompañando su vejez y el buen vivir.

Nos proponemos transformar Isla de Maipo en una comuna más interconectada en movilidad, transporte y conectividad, manteniendo el equilibrio con nuestras tradiciones. Aspiramos a convertirnos en una destacada comuna turística, reconociendo nuestros tesoros vivos y lugares icónicos de memoria y lucha por los derechos humanos.

Por último, impulsaremos el deporte como centro de cualquier gestión, para acompañar y destacar a nuestros deportistas y sus familias.

Durante estos tres años de trabajo hemos visto de manera clara los desafíos que viven las comunas rurales en un país tan centralista como el nuestro: sin grandes proyectos de desarrollo ni inversiones, pareciéramos estar condenadas de antemano a ser bolsones de pobreza sufriendo las consecuencias del cambio climático, o comunas dormitorio de las grandes ciudades, más aún en nuestro caso, ubicados en las cercanías de Santiago. Mientras tanto, observamos nuestras costumbres y tradiciones ser arrinconadas, y cómo la violencia va erosionando el buen trato y la convivencia entre nuestros vecinos.

Por nuestra parte, en estos tiempos hemos demostrado con hechos y presencia que apostamos por ser autoridades de terreno, trabajando y encontrándonos con nuestra comunidad, y a eso apuntamos: a construir entre todos y todas, una hermosa Isla de Maipo próspera, con nuestras tradiciones y con progreso.

Jorge Alfaro
Concejal de Isla de Maipo