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Opinión

Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral: Un paso decisivo a la equidad

Por: Carla Fica Chueca | Publicado: 30.01.2024
Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral: Un paso decisivo a la equidad Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral | AGENCIAUNO
La construcción de un futuro equitativo comienza con la entrada en vigencia de la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral en Chile. Esta legislación no solo aborda las necesidades individuales de los trabajadores, sino que también reconoce la indiscutible interconexión entre el bienestar laboral y el desarrollo social.

Este 29 de enero del 2024 Chile ha dado un paso crucial hacia la equidad y el bienestar social con la entrada en vigencia de la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral. Este hito legislativo no solo marca un cambio en las dinámicas laborales, sino que también refleja el reconocimiento de la importancia de la vida personal y familiar en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

La conciliación de la vida personal, familiar y laboral es un tema de vital importancia en la sociedad contemporánea. En este sentido, la entrada en vigencia de la Ley de Conciliación representa un hito trascendental que no solo impacta en la vida de los trabajadores, sino que también moldea la estructura misma de nuestras comunidades y sociedades.

Dentro de una contextualización histórica y sociocultural, es preciso señalar que la necesidad de una Ley de Conciliación no surge de la nada. A lo largo de los años hemos sido testigos de una transformación en las dinámicas familiares y laborales. El modelo de familia nuclear ha tensionado las estructuras tradicionales hacia discusiones diversas y complejas, mientras que las demandas del mundo laboral han aumentado en intensidad y competitividad. La sociedad contemporánea exige adaptabilidad, y la Ley de Conciliación es una respuesta necesaria a estos cambios.

La justificación detrás de esta legislación se fundamenta en el reconocimiento de los derechos fundamentales de los individuos a gozar de una vida equilibrada. La conciliación no solo beneficia al individuo, sino que también contribuye a la construcción de sociedades más saludables y productivas. Estudios recientes señalan que un trabajador o trabajadora que puede conciliar sus responsabilidades laborales con sus obligaciones familiares y personales es más feliz, productivo y comprometido con su trabajo.

La nueva Ley se adentra en diversas áreas que buscan transformar radicalmente la forma en que concebimos el trabajo y la vida familiar en Chile. Entre sus componentes más importantes se encuentra el reconocer los cuidados como un trabajo, garantizar derechos laborales para trabajadoras y trabajadores que ejercen tareas de cuidado no remuneradas, y por último, que los empleadores deban realizar acciones destinadas a informar, educar y sensibilizar sobre la importancia de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Otro de los aspectos relevantes es que se destaca la promoción de la flexibilidad laboral, permitiendo a los trabajadores ajustar sus horarios de acuerdo con sus responsabilidades familiares y personales. Esto no solo se traduce en horarios más amigables, sino que también potencia un enfoque basado en resultados, apostando por terminar con la tradicional obsesión por las horas trabajadas.

Además, la Ley establece la posibilidad de trabajo remoto, una medida que cobra especial relevancia en la era digital actual. Este cambio no solo brinda mayor autonomía a los trabajadores, sino que también puede tener un impacto positivo en la reducción de la congestión urbana y la huella ambiental asociada al desplazamiento diario. La posibilidad de ajustar horarios y trabajar de forma remota significa que los padres y madres pueden participar más activamente en la crianza de sus hijos, fortaleciendo los lazos familiares y contribuyendo al desarrollo integral de los niños.

Asimismo, el reconocimiento de la igualdad de género en el trabajo tiene el potencial de cambiar las dinámicas familiares al desafiar roles tradicionales y fomentar una distribución más equitativa de las responsabilidades domésticas y familiares.

A su vez esto puede ayudar a promover medidas que buscan eliminar la brecha salarial y crear un entorno que facilite la participación equitativa de hombres y mujeres en el mercado laboral y en las responsabilidades familiares. Este enfoque inclusivo no solo beneficia a las mujeres, sino que también contribuye a desmantelar estereotipos de género arraigados en la sociedad chilena.

El impacto en el ámbito laboral de la Ley de Conciliación tiene el potencial de transformar radicalmente el panorama laboral en Chile. Las empresas se verán ahora desafiadas a abandonar las estructuras rígidas y abrazar una cultura laboral que busque valor tanto en los resultados como en el bienestar de sus colaboradores y colaboradoras.

Si bien la Ley de Conciliación representa un paso adelante, no está exenta de desafíos. La resistencia cultural y la necesidad de cambiar mentalidades arraigadas en la sociedad chilena pueden presentar obstáculos. La implementación efectiva requerirá un esfuerzo conjunto de gobiernos, empresas y la sociedad para crear una cultura que valore el equilibrio entre trabajo y vida personal.

Además, es esencial abordar las disparidades que aún persisten en términos de acceso a estas medidas. Pequeñas y medianas empresas, en particular, pueden encontrar más difícil implementar prácticas de conciliación, lo que resalta la necesidad de apoyo gubernamental y la colaboración entre el sector público y privado.

No obstante su éxito dependerá de la voluntad colectiva de abrazar el cambio y superar los desafíos que puedan surgir en el camino. Al mirar hacia el futuro, Chile tiene la oportunidad de convertirse en un referente regional en términos de conciliación y equidad, liderando el camino hacia una sociedad donde el trabajo y la vida personal no sean fuerzas opuestas, sino complementarias. La Ley de Conciliación es la herramienta; la transformación real depende de cómo la sociedad chilena elige utilizarla.

Para finalizar, la construcción de un futuro equitativo comienza con la entrada en vigencia de la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral en Chile. Esta legislación no solo aborda las necesidades individuales de los trabajadores, sino que también reconoce la indiscutible interconexión entre el bienestar laboral y el desarrollo social.

Carla Fica Chueca
Académica e investigadora de la Universidad Santo Tomás (sede Viña del Mar). Presidenta de la Corporación Mujeres Líderes para Chile.