Día de Gabriela Mistral

El día 10 de enero de este año, el cual conmemoraba el fallecimiento de Gabriela Mistral, la Cámara de Diputados/as de Chile aprobó fijar en el calendario nacional el día 7 de abril, día del natalicio de la autora, como el “Día de Gabriela Mistral”, es decir, este domingo recién pasado.

La iniciativa, que aún se encuentra en proceso de tramitación en el Senado, pretende que durante este día, cada año, se reconozcan las contribuciones de Mistral a la poesía, cultura, educación y diplomacia, señalando en el oficio N° 19.165 en su artículo único: “Promuévase, durante ese día, toda clase de acciones educativas, de difusión, comunicacionales, culturales y artísticas relacionadas con la declaratoria contenida en el inciso anterior”.

Sin duda la propuesta resulta muy interesante y representa un acto de justicia con Mistral de parte de su país natal al intentar establecer una conmemoración oficial en su honor. En este ejercicio, me parece importante observar que la promoción de la obra de Gabriela Mistral debiese estar acompañada de una profunda reflexión sobre su vida y su legado, entendido este como herencia.

Incluir a Mistral desde lo oficial requiere analizar las diferentes disputas en las que su figura y su obra se han visto interpeladas, ejemplo de ello fue el uso de su imagen por parte de la Dictadura de Augusto Pinochet. Reconocerla significa también verla en las calles, en los muros, en la memoria y en cada obra que la evocó durante la Revuelta social de 2019.

Conocer a Mistral significa analizarla en forma compleja y representa la posibilidad de problematizar nuestra sociedad, nuestra educación, nuestra cultura, nuestra historia y nuestro presente, entre otras cosas. Representa un ejercicio de coherencia en la búsqueda de un referente que nos permita discutir, aprender y encontrarnos.

Espero que este “Día de Gabriela Mistral” marque el inicio de una nueva etapa en nuestro país, en el que nos aproximemos a principios como la humanidad, la democracia y la unidad, algunos de los tantos que la autora defendió. Ojalá que con la aprobación del “Día de Gabriela Mistral” iniciemos la experiencia que nos permita transformarnos en ese Chile que Gabriela Mistral tanto imaginó.