Dato mata relato: El pesimismo como propaganda vs la realidad económica

La evaluación de la economía de un país tiene una relación directa con nuestras percepciones y sensaciones, en base a la cotidianidad y otras consideraciones de relativo corto plazo. Lo que creemos que está pasando con la economía determina nuestras decisiones de gasto e inversión y eso afecta directamente lo que ocurre en la realidad, nuestras satisfacciones y frustraciones.

A fin de cuentas, el desempeño económico de un país tiene directo impacto en la materialidad del día a día de todas y todos, y por lo tanto, es en lo que nos fijamos normalmente para sentir seguridad respecto de la sostenibilidad de nuestras vidas.

Las derechas de nuestro país, de manera muy irresponsable y con la intención de perjudicar al gobierno, se han dedicado a acusar en coro que estamos en un escenario económico catastrófico y, peor aún, a predecir que esta situación va a empeorar. Cuestión que han tenido que desdecir varias veces durante las últimas semanas de cara a los datos que hablan por sí solos.

Por suerte la influencia de la campaña del terror de las derechas y la oposición no ha sido suficiente y la economía está saliendo adelante.

Aquí algunos datos:

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas, la inflación en marzo fue de un 0.4% y la inflación en términos referenciales acumulada de los últimos 12 meses es de un 3,2%. Esto es tremendamente significativo, pues el control y disminución de la inflación impacta directamente en los precios de los bienes y servicios que consumimos a diario. Esta tendencia a la baja se verá reflejado en cosas cruciales como, por ejemplo, que la cuenta del supermercado va a ir bajando cada vez más.

Sobre el crecimiento de nuestra economía, cuestión que preocupa a todas y todos, los altos IMACEC de enero y febrero muestran un claro aumento de la actividad económica. Sobre todo en el mes de febrero, con un IMACEC de un 4,5%, su mayor registro desde mayo de 2022, se reflejará claramente en un mejor ánimo del mercado, aumentando las expectativas de crecimiento del PIB entre un 2% y un 3%.

Esta tendencia debe impactar en el crecimiento de los empleos, como indicó el Ministro Marcel a fines de marzo, el mercado laboral está ingresando en un periodo de normalización y recuperación, lo que debería reflejarse pronto en las cifras de ocupación y desocupación.

Por su parte, el Banco Central informó la inversión extranjera directa en febrero que, sumada a la de enero, asciende a tres mil quinientos ochenta millones de dólares, lo que significa un aumento de un 28% respecto al año pasado, que a su vez fue la más alta desde 2014. En 2023 ya se veía un alza de inversión extranjera, por lo que estas nuevas cifras muestran que la mejora es sostenida y podemos mostrarnos optimistas al respecto.

Inflación a la baja, crecimiento e inversión extranjera al alza: La suma de estos tres elementos muestra que el relato pesimista y catastrofista de la derecha tiene más que ver con lo que desean (que al gobierno le vaya mal) que con la realidad. Y la realidad es que nuestra economía está sana y cada vez mejor.