Avisos Legales
Opinión

22 de abril: El fenómeno de la Luna Verde

Por: César Rojas Cortés | Publicado: 22.04.2024
22 de abril: El fenómeno de la Luna Verde Imagen referencial – Luna | AGENCIAUNO
La «Luna verde» simboliza el compromiso constante y renovado de toda la humanidad hacia la sostenibilidad y el respeto por la Tierra, nuestra única morada en el vasto universo.

Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha alzado la mirada hacia el cielo nocturno, maravillándose y dejándose envolver por la infinitud estrellada que parece inalcanzable y eterna. Sin embargo, conforme avanzamos en nuestro entendimiento, descubrimos que tal vez no todo es tan inalcanzable como creíamos, y mucho menos eterno en el vasto universo que habitamos.

La Luna, nuestro satélite natural, ha sido y sigue siendo uno de los enigmas más cautivadores para aquellos que se aventuran a explorar el firmamento, ya sea a través de la vista desnuda, con la ayuda de prismáticos o desde telescopios que nos acercan a su enigmática superficie. Este pedazo de roca suspendido en la nada cósmica nos despierta sentimientos encontrados de maravilla y asombro.

A lo largo de la historia, la observación de la Luna ha trascendido la mera curiosidad. Ha sido el reloj celestial que marcó calendarios ancestrales, dictando los ciclos de siembra y cosecha, nutriendo mitos y leyendas que perduran en la literatura de todos los tiempos.

Culturas antiguas la veneraban, entrelazando sus creencias con su misterioso influjo sobre nuestras vidas y el mundo que habitamos. Desde los mapas lunares de genios como Leonardo Da Vinci hasta antiguas representaciones talladas en piedra hace más de cinco mil años, como el fascinante hallazgo en Irlanda, nos demuestran que la fascinación por nuestra Luna es ancestral y universal.

En tiempos modernos, las noticias sobre lunas de colores han despertado la imaginación y el interés de muchos. Sin embargo, la realidad a menudo no coincide con las expectativas. A continuación dejo la explicación de algunas denominaciones de colores que se le atribuyen a nuestra luna.

La «Luna azul«, por ejemplo, no se tiñe de tonalidades celestes, sino que es el resultado de una coincidencia astronómica, donde en un mes calendario se presentan dos lunas llenas. Este fenómeno, más común de lo que se piensa, nos recuerda la sincronía milenaria de los astros en su danza cósmica.

La «Luna rosa«, que evoca imágenes de suaves tonalidades en el cielo nocturno, está asociada con la llegada de la primavera en el hemisferio norte, pintando los campos de un rosa efímero con la floración de los cerezos en Japón. Su nombre se ha difundido gracias a la cultura globalizada, especialmente a través de obras como el animé y el manga.

La luna llena más cercana al «Día Mundial de la Tierra«, se denomina «Luna verde» y se convierte en un símbolo resplandeciente de los esfuerzos colectivos por preservar nuestro amado planeta.

Desde 1970, el 22 de abril, celebramos esta jornada global con reflexiones profundas sobre la importancia de cuidar nuestro hogar terrenal. Aunque al mirar al cielo nocturno no veremos la Luna teñida de verde, su significado trasciende los límites cromáticos para recordarnos la responsabilidad compartida de mantener nuestros campos y prados libres de sequía.

La «Luna verde» simboliza el compromiso constante y renovado de toda la humanidad hacia la sostenibilidad y el respeto por la Tierra, nuestra única morada en el vasto universo.

Finalmente, la «Luna roja«, o «Luna de sangre», nos regala uno de los espectáculos más impresionantes: los eclipses lunares. Cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, la luz solar filtrada por la dispersión en nuestra atmósfera, tiñe nuestro satélite de un profundo tono rojizo, recordándonos la belleza y fragilidad de nuestro sistema planetario.

Estos fenómenos lunares, más allá de su aspecto visual, nos conectan con los ciclos cósmicos que rigen nuestra existencia. Son recordatorios de la majestuosidad y complejidad de nuestro universo, invitándonos a contemplar y reflexionar sobre nuestro lugar en el vasto lienzo estrellado que llamamos hogar.

César Rojas Cortés
Profesor de Física y Matemática, PhD HC, Premio Michael Faraday (PUC)