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Opinión

La violencia que habitamos

Por: Karen Espíndola | Publicado: 02.05.2024
La violencia que habitamos Imagen referencial | AGENCIAUNO
Todos fallamos como sociedad cuando aparecen estas historias de ausencias y de violencias que arrastran a inocentes. Una violencia que siempre afecta en demasía a las mujeres y su entorno.

Este último tiempo hemos visto casos muy crudos de violencia. Como el de Margarita, la mujer que se quitó la vida junto a su hijo Oliver, de espectro autista, en Puerto Varas, o la profesora Katherine de Antofagasta que no fue escuchada frente a sus denuncias, dos casos que reflejan la sociedad violenta y llena de miedo que estamos transitando.

¿Tiene que ver la violencia estructural y la forma en que se encuentra arraigada en las estructuras sociales, políticas y económicas de una sociedad?, ¡Claro que tiene que ver! Acá manifestada a través de desigualdades sistemáticas que perpetúan la opresión y la injusticia, así como en las pocas redes que estas dos mujeres no tuvieron.

El poco apoyo a esa madre que debía soportar el bullying que sufría su hijo de espectro autista, el poco apoyo a una profesora que estaba siendo violentada por sus alumnos y que nadie escuchó. Parece tan normal el escenario, que nadie hizo nada.

Byung-Chul Han argumenta en varios de sus escritos que la violencia en la actualidad se manifiesta de maneras más sutiles y psicológicas que en formas físicas directas. Según Han, la sociedad actual está marcada por una presión constante por ser productivos, exitosos y felices. Una cultura de la autoexplotación, competencia desmedida o la exclusión social. Una sociedad vacía donde todo es desechable y consumible, donde hasta nuestro propio vacío existencial puede consumirse en un entorno lleno de desigualdades y con cero sentido de comunidad.

¿Cuántos de nosotros nos sentimos no escuchados y viviendo en un sistema que se perpetúa a través de todas estas desigualdades, con “el sálvate solo”? ¿Seguiremos vergonzosamente orgullosos del sistema en que vivimos, con una violencia estructural que hace lo suyo, e históricamente ha impuesto que las mujeres debamos sentirnos culpables de nuestras tragedias y siempre pero siempre, salvarnos solas?

Todos fallamos como sociedad cuando aparecen estas historias de ausencias y de violencias que arrastran a inocentes. Una violencia que siempre afecta en demasía a las mujeres y su entorno. Espero que nunca perdamos la capacidad de luchar siempre por un mundo más digno, así como lo haría cualquier ser humano.

Karen Espíndola
Feminista. Autora del libro "Mi testimonio: aborto, Estado e hipocresía en Chile".