Avisos Legales
Reportajes

Tras cuatro meses fuera, habla senador Navarro: “Tengo un deber moral de legislar en salud sobre enfermedades cardiovasculares”

Por: Luciano Candia | Publicado: 20.03.2021
Tras cuatro meses fuera, habla senador Navarro: “Tengo un deber moral de legislar en salud sobre enfermedades cardiovasculares” Senador Alejandro Navarro | Agencia Uno
En noviembre fue internado de urgencia por una afección coronaria que lo mantuvo grave y por cuatro meses fuera de la política. Hace pocos días volvió a trabajar al Senado, y ya comienza a proyectar su futuro político, con una ley que ayude a detectar oportunamente problemas cardíacos, entre algunos de sus planes. Aún en recuperación de sus cuerdas vocales, caminando seis kilómetros diarios, y con la meta de aminorar su ritmo de trabajo, Alejandro Navarro habla sobre su período de recuperación, y sobre los principales temas que han marcado la contingencia durante los últimos días.

«Tal vez hay que vivirlo para conocerlo. Bueno, yo lo viví y sobreviví. Y tengo un compromiso personal y moral de trabajar en ese tema desde el ámbito de la salud pública», dice al otro lado del teléfono el senador Alejandro Navarro (62), quien se recupera de una complicación cardíaca que lo mantuvo desde noviembre de 2020 alejado de la política

En el tiempo en que estuvo en recuperación, además de leer, el parlamentario afirmó que jamás perdió el hilo de la contingencia y de los debates álgidos que se han dado. Retornó hace un par de días a su trabajo en el Senado, presentando más de 150 observaciones a un proyecto de expansión de un relleno sanitario, la misma noche en que viajó a Santiago para participar en la votación por la presidencia del Senado. «No te das cuenta de cómo vuelves al mismo ritmo que dices que vas a aminorar. Creo que vamos a bajar la intensidad, pero no la pasión ni el compromiso», declaró.

[Te puede interesar]: Senador Navarro anuncia presentación a Contraloría por «vuelos pandemia» a Rapa Nui

En conversación con El Desconcierto, además de referirse a su proceso de recuperación y su idea de legislar en la materia de prevención y detección oportuna de complicaciones cardíacas, Navarro habló sobre sus preferencias de cara a las elecciones presidenciales de noviembre; la idea de legislar sobre un indulto a presos del estallido social; el nombramiento de Yasna Provoste como presidenta del Senado; la posibilidad de levantar una acusación contra Sebastián Piñera por el decreto que benefició al casino Enjoy, y su visión respecto a la remoción del monumento del general Baquedano. 

***

–¿Cómo se sintió volver a trabajar al Senado luego de cuatro meses fuera?

Sentí particularmente cierta ansiedad porque se estaban debatiendo temas importantes, y el Senado tiene cierta tendencia conservadora permanente. En muchas ocasiones ponemos una nota disruptiva necesaria para ampliar el debate, pero el asunto principal es cuidar mi voz, de la cual me he recuperado lentamente. Estuve entubado por seis días y eso terminó por dañar mis cuerdas vocales, lo que ha sido lo más difícil de recuperar.

– ¿En algún momento imaginó que podría pasar lo peor?

No tuve conciencia durante todo el proceso de internación en los seis días de entubamiento. No logré llegar a percibir que no podría volver. Los momentos más críticos, las primeras 24, 48, y 72 horas, no tuve conciencia del estado crítico. Lo pude conocer después por los médicos y por las notas de prensa.

La angustia más grande es que estuve casi un mes y medio sin poder hablar, eso sí me generó algo de angustia, pero afortunadamente el corazón está repuesto. Camino 6 kilómetros al día en una caminadora, y me hace bien volver a la política y volver al Senado. Hemos estado los últimos 28 años en eso.

–¿Qué le parecen las muestras de afecto que ha recibido?

En particular, el saludo del senador Huenchumilla lo considero extraordinario. Ha habido una recepción cariñosa de parte de todos los senadores, incluyendo a los de derecha y de la UDI. Solo le he dicho a Coloma y a Van Rysselberghe que no debiéramos esperar que alguien estuviera a punto de morir para hablar bien de él, que es una muy clara costumbre de Chile. Hay algunos que me han extrañado. Yo creo que han sido saludos sinceros. 

–¿Ha cambiado desde ese momento en adelante? ¿Ve las cosas de otra manera?

La verdad es que el mundo continúa igual. Eso te lleva a tener muy clara la presunción de finitud de la vida. La vida es finita y continuará contigo o sin ti. Esa es la presunción política más profunda que me ha llevado a aminorar la intensidad. 

–¿Cómo divisa su futuro político de aquí en adelante?, ¿tiene algún proyecto personal en mente?

Mi sueño habría sido la reelección de senador. Creo que hemos cumplido un rol y hay una percepción ciudadana que habla por sí misma. Yo voté favorablemente por el límite de la reelección. Solo dos países en el mundo tienen límite a la reelección, pero en Chile es necesario para un sistema político en crisis, alicaído y desgastado. También lo es la percepción y el quehacer parlamentario. 

Ahora estoy abocado en cerrar tareas pendientes, y trabajaré firme para apoyar a los constituyentes que busquen reemplazar la Constitución del 80. También, en la tarea de elegir un Presidente o una Presidenta capaz de conducir los cambios profundos que Chile necesita. Esos son los principales desafíos a corto plazo y luego veremos.

Yo no me voy a retirar de la política. La ciudadanía es la que jubila a los políticos cuando los rechaza. Aquí ha habido un impedimento legal, eso he tenido que explicarlo en reiteradas ocasiones a la gente de mi región. Espero contribuir a que el próximo gobierno genere condiciones para que la derecha no vuelva más a La Moneda.

La contingencia

–De cara a las elecciones presidenciales, ¿Qué opina de las figuras de oposición que se han alzado?

Todo ciudadano tiene derecho legítimo a aspirar a cargos de representación popular. Todos los concejales quieren ser alcaldes; los alcaldes quieren ser diputados; los diputados senadores, y los senadores Presidente de la República. Y es legítimo, yo solo digo que no hay condiciones en esta vuelta para equivocarse. No está el horno para el bollo del error. Hay que asegurar unidad y lucha. La ciudadanía nos exige unidad. Ya fallamos en la Constituyente. 8 listas versus 1 lista. Eso va a traer consecuencias insospechadas en el proceso constituyente, y creo que sería un error terminal, a un paso del «váyanse todos», si no logramos una candidatura única para enfrentar a la derecha

¿Tiene algún candidato o candidata preferida?

El Partido Progresista ha planteado la figura de Marco Enríquez Ominami. Está en un proceso en que no ha tomado esa decisión. Creo que MEO debe estar a disposición de una primaria para tomar decisiones de mayorías y espero que sea así. 

–Usted votó en contra de la extensión del Estado de Catástrofe y dijo que el Presidente aplicó la medida para evitar una solución política en La Araucanía. ¿Aún sostiene esa última declaración? 

Total y absolutamente. La Constitución establece la obligación de que el Presidente rinda cuentas al Parlamento, si es que el Estado de catástrofe supera el año. Hemos presentado una reforma constitucional, junto con el senador Quintana, para establecer que Piñera rinda cuentas personalmente.  Él anunció en La Araucanía la extensión del Estado de catástrofe y lo puso como una de las medidas para ocultar los problemas que ahí existen. El Estado de catástrofe no puede ser pretexto para incorporar a las Fuerzas Armadas en La Araucanía. Eso es un error histórico que lo va a pagar caro Piñera y Chile.

Es incoherente con la incorporación de los pueblos originarios en el proceso constituyente, al entender que allí hay un problema militar o policial. Es una ceguera no entender que es un problema político-social de usurpación de tierra. De robo de tierra al pueblo mapuche. La única salida es el reintegro, la devolución de las tierras usurpadas al pueblo mapuche. 

–¿Qué medidas legislativas propondría para tratar con la problemática que ocurre en La Araucanía?

Creo que se requiere una evaluación de todo el proceso de adquisición de tierras en La Araucanía para determinar lo que le llamo «Justicia histórica». El problema es el robo de tierras a los mapuches; ése es el origen del problema. El Estado de Chile no entiende ni ha entendido, ni un solo gobierno desde el regreso a la democracia -no lo entendió tampoco la dictadura- que el problema político y social requiere una intervención de carácter político, como lo planteó Francisco Huenchumilla cuando fue intendente y lo sacaron. 

Lo que tenemos es una batalla ideológica permanente en La Araucanía. Si Piñera insiste, las Fuerzas Armadas van a terminar incorporándose en una situación que sólo le traerá problemas históricos, como lo fue su participación en el golpe militar. Los generales, los oficiales, tienen que saber que ya los utilizaron una vez, y ahora se les vuelve a pretender utilizar. Cuando las cosas vayan mal, se van a quedar solos, y van a ser juzgados por los hechos que ellos realicen.

–Ha señalado a la prensa que las discusiones ligadas al estallido social son de carácter político y se canalizarán en la Convención Constitucional. En ese contexto, ¿Qué le parece el retiro de la estatua del general Baquedano y el despliegue policial dispuesto para las manifestaciones en los alrededores de la Plaza?

Lo más grave ha sido la declaración del Ejército en torno a estos hechos, calificando dichas acciones de movilización como de anti-chilenos. Yo he solicitado a Jorge Bermúdez, contralor general de la República, un pronunciamiento administrativo en contra del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. El ejército es obediente y no deliberante, y ha deliberado sobre la contingencia política. Ha calificado la participación de actores sociales con conceptos que en el pasado han llevado a la eliminación física de personas. Esta es una variable que tiene que terminar en la nueva Constitución. Se deben generar las condiciones para que el Ejército cumpla su rol no deliberante, obediente al poder civil. Aquello, lamentablemente se ha vulnerado.

El retiro de la estatua del general Baquedano se condice con una evolución histórica. Esa plaza ha cambiado de nombre por lo menos cinco veces, en más de 130 años. Creo que el nuevo nombre tendrá que decidirse por todos los chilenos y chilenas. Se llamó Plaza La Serena, Plaza Italia… Va a cambiar de nombre. Veo muy difícil que la estatua vuelva a ese lugar. Creo que si se trata de respetar la historia de Chile, no está claro. Ese lugar no es el indicado para los honores al general Baquedano. 

Veo muy difícil que el monumento vuelva a ese lugar emblemático de la Plaza de la Dignidad. Creo que la forma de tomar esa decisión va a quedar plasmada en la Constitución. Es decir, que los espacios públicos y los monumentos tengan un carácter de decisión ciudadana y no política. Que no sea el gobierno de turno el que pueda decidir dónde se levanta un monumento, cómo se llama la plaza, sino que sea la ciudadanía. 

–¿Legislaría para otorgar un indulto a jóvenes detenidos en contexto de manifestaciones sociales?

Con mi equipo jurídico elaboramos un proyecto de ley de amnistía. Creo que el indulto debe darse, porque no hay ni una pizca de credibilidad en el conjunto de acusaciones que ha dado Carabineros de Chile, en base a estas decisiones arbitrarias. No hay credibilidad. Creo que las acusaciones contra los jóvenes basadas solo en el testimonio de Carabineros tienen que cesar, y ser desechadas en un proceso judicial, con una ley como la hemos planteado. Sin ello, esta huella en la historia que ha dejado el movimiento del 18 de octubre, puede transformarse en una herida, y si esa herida tarda en sanar, la sociedad chilena va a vivir las consecuencias de aquello. La refundación de Carabineros creo que se ha vuelto absolutamente irreversible, ineludible. Un punto de partida es una amnistía, o en este caso, la ley de indulto. 

–¿Usted cree que estos jóvenes son presos políticos?, ¿cree que en Chile hay presos políticos?

En Chile hay presos políticos, y hay presos mapuche que luchan por su libertad, por una reivindicación histórica. Lucha que ha pretendido ser desvirtuada mediante los calificativos de terrorismo y de narcotráfico, los mismos conceptos que Duque emplea en Colombia. Chile se ha «colombizado«, porque el presidente Piñera intenta seguir los pasos de Duque. Por eso creó el Comando Jungla, por eso enfrenta con las Fuerzas Armadas eso que es político-social. 

Los presos políticos mapuches que están en la cárcel por luchar por la recuperación de sus tierras, y los cientos de jóvenes que, luchando por cambiar Chile, hoy están presos bajo el mecanismo de prisión preventiva–que es absolutamente inconstitucional e inmoral– son presos políticos. No tengo ninguna duda. Hay un sistema que impide que esa lucha se exprese por canales normales. Han tenido una vía de expresión que ha sido la movilización, y es completamente legítima. 

– ¿Cómo percibe el nombramiento de Yasna Provoste como presidenta del Senado?

Ha sido un minuto histórico. Por primera vez en la historia de Chile, una persona indígena dirige uno de los poderes del Estado. La segunda autoridad nacional después del Presidente de la República. Esto nunca había ocurrido en la historia de Chile.

Creo que hay una esperanza profunda. Conociendo las capacidades de la senadora Provoste, y tal como lo dejó de manifiesto en su discurso de toma de mando, ella no ha variado su conducta. Tiene a muchos muy contentos, porque creemos que la dignidad del Senado, pero particularmente en el rol que tiene que jugar la mayoría de oposición del Senado, frente a un gobierno presidencialista, y particularmente odioso como el de Piñera. El Senado tiene que ser un espacio en que se le recuerde al Presidente todos los días que él no es mayoría en Chile, que está gobernando este país con un 6% (de aprobación) y no puede hacer lo que se le antoje.

Yo espero que la capacidad de Provoste esté al servicio de la patria, de Chile, de las mayorías, y no tengo ninguna duda de que así va a ser.

– Hace pocos días Hernández Norambuena–conocido como el Comandante Ramiro–, dio una entrevista en televisión abierta y desató la polémica. ¿Cómo percibe sus declaraciones? 

La histeria de la UDI creo que no se justifica. Hubo diez entrevistas televisivas al Mamo Contreras, y cuatro a Álvaro Corbalán, y jamás los vi señalar que entrevistar a un condenado por un crimen, o por crímenes, suscitara una acción de censura como la que ha emprendido La Moneda con La Red. Creo que es inaceptable y espero que el Colegio de Periodistas haga una investigación respecto de lo conocido de las gestiones en las sombras que realiza el gobierno, para cambiar la pauta informativa de La Red.

Nadie puede aceptar el asesinato de un senador, pero tampoco la violación de los derechos humanos por parte del Estado. Norambuena estuvo en Brasil sometido a un régimen de encarcelamiento con una hora al día de luz natural. Las condiciones con las que se le ha mantenido en Chile no se alejan de ese tratamiento.

Me parece que la entrevista contribuye a un debate histórico que también le hace bien al balance histórico. Los crímenes políticos cometidos por la derecha no pueden tener como respuesta otro crimen político en la izquierda. En eso yo no estoy de acuerdo.

–Respecto a la investigación de la periodista Alejandra Matus sobre cómo el decreto firmado por Sebastián Piñera benefició al Casino Enjoy. ¿Se está moviendo algo al interior de su equipo para levantar una acusación?

Estamos evaluando con mi equipo jurídico. El caso de Enjoy es un claro y abierto conflicto de interés. El Presidente debió haber advertido a la ciudadanía y al Parlamento que iba a legislar. Piñera no logra dimensionar -nunca lo ha hecho-, su rol de empresario Sanhattan; su rol de empresario con el de Presidente de Chile. Él cree que ambas cosas son lo mismo, y no logra separar los negocios de los ejercicios del cargo. 

Estamos evaluando todas las acciones legales, porque creemos que al igual que en Penta, o los perdonazos a Johnson, aquí ha habido conflicto de interés, y cualquiera sea la autoridad que realice acciones que al final del día le favorezcan, tiene que ser sancionado. Si no, de la impunidad, de la violación a los derechos humanos, vamos directo a la impunidad de los delitos financieros, de los cuales Piñera ya se escapó en el Banco de Talca en la década del 80′.

Eso no puede ocurrir si queremos que haya respeto por lo que muchos llaman estado de derecho. El Estado de Derecho también involucra que el Presidente respete las leyes del sector financiero y debió haber anticipado su conflicto de interés y no lo hizo.

MIRA ACÁ UN NUEVO VIDEO DE “LA KALLE SABE”

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.