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La presidenta del partido del candidato presidencial Gabriel Boric, asegura que las condiciones para ser gobierno y dejar atrás a las figuras de la ex Concertación están de su lado, y que se necesita seguir fortaleciendo Apruebo Dignidad con la posibilidad de ir a parlamentarias en una lista única, aunque no han llegado a acuerdo y Chile Digno ya ha deslizado la opción de ir separados. El foco, aclara, es ampliar la candidatura y no “alentar divisiones que muchas veces que no existen”.
A Alondra Arellano (23) le ha tocado presidir Convergencia Social (CS) en uno de sus momentos más desafiantes. Después de una ardua recolección de firmas para convertirse en partido y presentar la candidatura de Gabriel Boric, ve que la posibilidad de ser gobierno es muy real. “Desde Convergencia peleamos para que Apruebo Dignidad se lograra consolidar, una fuerza que logra representar la izquierda más tradicional y a un mundo más amplio que está dispuesto a implementar una alternativa a la de los últimos 30 años”, expresa la cientista política.
Estos días han sido clave para reordenar las posiciones en Apruebo Dignidad después de las primarias, el trabajo del Frente Amplio con Chile Digno y definir el programa con el que buscan ganar las elecciones de noviembre. Arellano está confiada en que esta será la alternativa que se imponga, y si bien valora el liderazgo de Yasna Provoste (DC) y Paula Narváez (PS), no cree que sea el momento para una nueva conducción de la ex Concertación.
“La tecnocracia concertacionista nos dijo que el programa que la gente ha apoyado, no era posible de realizar”, afirma.
La definición de las listas parlamentarias y las críticas que han recibido desde el mundo independiente son algunos de los temas que le inquietan y que comenta en esta entrevista con El Desconcierto.
-Este primer triunfo de Gabriel Boric en las primarias, ¿qué ha significado para el partido? ¿Cuál es tu lectura?
Bueno, primero, estamos contentas y contentos del crecimiento que ha significado esto para Convergencia, pero no hay que marearse. Esto conlleva una tremenda responsabilidad y tenemos como objetivo ser un aporte para las grandes transformaciones sociales, centradas con el feminismo, ecologismo y la descentralización. Hemos demostrado que somos capaces de asumir estos grandes desafíos de la mano del Frente Amplio y ahora en Apruebo Dignidad.
-En tu rol de presidenta, ¿cómo lo recibiste?
No voy a negar que a mis 23 años nunca pensé que iba a estar en este desafío, que es tremendo, pero tengo la confianza que con el esfuerzo colectivo que hemos puesto y la convicción de querer hacer cambios, vamos a lograr no defraudar a la gente de que Chile cambie. Ha sido fruto de un esfuerzo colectivo que ha tenido el partido y el Frente Amplio de seguir creciendo y territorializando nuestras ideas.
-Pensando en el despliegue de los próximos meses, ¿hacia dónde debe ampliarse para aumentar su núcleo de votantes?
Gabriel ha sido claro en eso: sabemos que obtuvimos una gran votación no solamente con su candidatura, sino que de Apruebo Dignidad y que con eso no basta. Iremos a buscar a la gente que se siente abandonada, y esa fue la clave de la campaña que le habló a esas personas que se sienten abusadas por el Estado y que quieren cambios profundos en el país. Eso no se puede significar cambiar nuestras ideas. Se ha levantado mucho la duda si es que vamos a ir a conversar con los partidos del centro, pero eso no va a pasar por el apoyo de las directivas de esos partidos, sino por interpretar a la gente que alguna vez apoyó ese espíritu de transformaciones sociales que la ex Concertación no realizó.
–¿Qué es necesario fortalecer del proyecto que lidera Gabriel Boric para llegar a noviembre?
En estos momentos nos encontramos en un proceso de evaluación de la primaria, analizando el escenario actual y abriendo esa discusión a todas las fuerzas para incorporar sus visiones e ideas en la campaña, por eso convocamos desde el Frente Amplio a todos los partidos y movimientos de Apruebo Dignidad para que esta semana nos reunamos y avancemos en acuerdos que fortalezcan la candidatura de Gabriel.
Sin duda, este proceso va a ser fundamental porque es importante que todas las voces de Apruebo Dignidad se escuchen si queremos llegar a todos los sectores que se movilizaron en la primaria y ampliar nuestro horizonte, por eso es importante volver a la mística de las primeras semanas y evitar las rencillas internas, además de seguir fortaleciendo los comandos territoriales porque sabemos que nos enfrentamos a candidaturas con mucho dinero. Esos son desafíos importantes, mantener una campaña abierta y convocante que incorpore a todos y todas quienes quieren cambios, junto con construir una alternativa capaz para llevar a cabo esas ideas.
-¿Eso incluiría ir en una lista única parlamentaria?
Estamos comenzando las primeras conversaciones en miras a una lista parlamentaria de Apruebo Dignidad, que nos permita consolidar nuestra fuerza. Es importante que logremos una mayoría parlamentaria para el próximo gobierno. Gabriel Boric será el próximo presidente de Chile y necesita de un Congreso que en su mayoría lo respalde. Eso se genera con las unidades de las fuerzas de Apruebo Dignidad.
-Hasta ahora el PC ha planteado la posibilidad de ir por separado y bajo una lista propia…
Estamos hoy en ese diálogo, poniendo nuestras ideas sobre la mesa para plantear cómo podemos lograr esta mayoría parlamentaria. Hay diferentes visiones, pero creo que finalmente va a haber un acuerdo.
-¿Qué visiones se han dado en esas conversaciones?
Estamos iniciando las conversaciones, pero nuestra postura es que debemos dar señales de gobernabilidad y esta es una. La gente debe ver que tenemos la voluntad de tener un Congreso que nos permita realmente conducir un proceso de transformaciones con unidad. Apruebo Dignidad logró consolidar una fuerza electoral que quiere cambios en el país y que puede convocar un mundo amplio. No debemos pensar en dividir a ese mundo, pues tenemos grandes posibilidades de ser gobierno y Gabriel necesitará una mayoría parlamentaria que respalde el proyecto.
-Y lograr un acuerdo, ¿de qué dependería?
Principalmente de las evaluaciones que hagan las diferentes coaliciones, los partidos que las integran y también los movimientos sociales y organizaciones. Cuando pongamos todo esto en común, vamos a llegar a una buena conclusión.
-En una entrevista a The Clinic, Gabriel Boric planteó un matiz con Giorgio Jackson aclarando que el programa ganador no era el del Frente Amplio, sino que de Apruebo Dignidad, donde también está el PC. ¿Qué piensas de esa diferencia?
Si bien los programas tanto de Chile Digno y Apruebo Dignidad tenían diferencias, sí existían muchas similitudes, razón por la que se inscribe la primaria. Ahora, en esta segunda etapa, por supuesto que tenemos que debatir las ideas que son diferentes y abrir el programa a la ciudadanía, a Chile Digno y a las personas que no se sienten tan convocadas por esta candidatura, pero que les llama la atención. Ellos tienen que sentirse parte de este proceso y decir, este es mi programa de gobierno y vamos a hacer que las ideas sean reales.
Foto de Fernando Ramírez @fotografoencampana
-¿Cómo se va a integrar Chile Digno a trabajar en la campaña? Ya se ha conversado con Camila Vallejo, Irací Hassler, Carmen Hertz, Daniel Núñez, con Daniel Jadue…
Sí, esas conversaciones siguen abiertas, no se han cerrado. Gabriel ha dicho que vamos a abrir el comando porque queremos integrar todas esas sensibilidades que vienen de Chile Digno y de los conglomerados, partidos, movimientos sociales que lo imponen para que podamos convocar a mayorías que confiaron en Apruebo Dignidad. Hay que hacer un esfuerzo para que eso se cumpla.
-¿Cuál te parecería que podría ser la mejor posición que podrían tomar?
Eso depende mucho de las sensibilidades, el rol que quiera ocupar el Partido Comunista como Unidad Social, que forman parte de Chile Digno y que apoyaron la candidatura de Daniel. Ahí se van a evaluar qué facetas les acomodan más.
-Se ha habado, incluso, de un trabajo territorial para Jadue. ¿Ves que sería un mejor rol para él?
Me parece que esto conecta mucho con la figura de Daniel, de donde surge y crece su liderazgo. Si él lo considera adecuado, perfecto, hay que avanzar hacia esa integración.
-Teniendo a Yasna Provoste y Paula Narváez en carrera presidencial, ¿cómo lograr hacer la diferencia entre estos programas?
Creo que somos proyectos diferentes y eso se manifiesta en la medida en que vemos en el programa de Gabriel Boric, como también lo vimos en el programa de Daniel Jadue, una voluntad mucho más profunda y decidida de avanzar hacia un cambio de modelo. Por un lado, cuando decimos que vamos darle más poder a las trabajadoras y trabajadores, que queremos que participen en los directorios de las empresas, que esperamos avanzar hacia formas donde pueda existir la cogestión, la copropiedad, el cooperativismo, estamos diciendo que nos tomamos en serio mejorar sus condiciones de negociación porque entendemos que es un problema central de este modelo y una piedra de tope para mejorar las condiciones de vida en Chile y esas propuestas están ausentes en Unidad Constituyente.
Y, en segundo lugar, para no extenderme, creo que hay que poner ojo en que nuestro programa entiende que el Estado puede tener un rol mucho más activo y presente, no solo para regular el mercado, que hace falta, sino también para fomentarlo, para apoyar a las pymes y permitir que se desarrollen nuevas industrias con un enfoque verde, feminista y descentralizado, que en este modelo no tienen ni una chance de sobrevivir frente a la brutal concentración y desigualdad a la que se enfrentan.
-Unidad Constituyente tendrá sus primaras el próximo 21 de agosto. Además de no haber inscrito las primarias legales, ¿qué la distancia de la primaria de Apruebo Dignidad?
Primero, no sé por qué no inscribieron la primaria legal y, segundo, detrás de Yasna Provoste hoy están dirigentes como el senador Jorge Pizarro investigado por financiamiento irregular de su campaña por dineros de SQM y Aldo Cornejo que está involucrado en las escuchas telefónicas del caso Tragamonedas. Está parte del PPD que durante las últimas semanas ha dado muestras de tremendas incoherencias y también la tecnocracia concertacionista que nos dijo que el programa que hoy proponemos, y que la gente que ha apoyado, no era posible de realizar. A mí eso no me da confianza y creo que a la gente que quiere cambios de verdad, tampoco. Estamos en un momento de crisis en Chile donde tenemos que jugárnosla para que la gente vuelva a creer en la política y si queremos lograr eso tenemos que demostrar que somos independientes de los poderes empresariales y ser consistentes con nuestras propuestas.
–Hace algunos días Gloria Pinto señaló que “Boric es una extensión de la derecha y los votos que obtuvo también tienen una gran parte de gente de derecha y de centro”, restándole el apoyo que darían como Lista, como ya lo han manifestado. ¿Qué te parece esa posición?
Mira, creo que hay caricaturas o tesis que se han levantado que no son tan reales y que no aportan tanto al debate que queremos dar para cambiar el país. En la candidatura de Gabriel sacamos un millón de votos, ganamos en todas las regiones y en las comunas con alta pobreza también hay un pueblo que se manifestó por cambios profundos. Queremos apostar a cambiar de raíz el modelo que ha generado desigualdades en Chile y si hay personas que siguen sin creer en eso, vamos a seguir haciendo trabajo para convencerlos. Ese es nuestro norte y lamentamos que se hagan ese tipo de caricaturas.
-Por otro lado, Jorge Sharp ha dicho que anunciará una candidatura presidencial independiente, que hay voluntad de dialogar con la Lista del Pueblo. ¿Qué tensiones genera esto para la campaña de Boric?
Todas las fuerzas políticas y organizaciones tienen derecho a presentar una candidatura presidencial que las represente, es legítimo y un valor de la democracia. Solamente, lo que me provoca ruido en particular, es el ninguneo constante que hacen de nuestra alternativa. No me parece, porque creo que alienta divisiones muchas veces que no existen entre partidos y movimientos sociales independientes que queremos hacer cambios en Chile donde tenemos que estar todos y todas. Si ellos lo hacen, bien, vamos a debatir y vamos a mantener esa disposición.
