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¿Rearmarse o desaparecer?: La caída del Partido Humanista en la era Jiles

Por: Pablo Labrín | Publicado: 27.02.2022
¿Rearmarse o desaparecer?: La caída del Partido Humanista en la era Jiles pamela jiles |
Luego de que el SERVEL anunciara la disolución definitiva del Partido Humanista, varios ex militantes han intentado reunir las firmas necesarias para reestructurar al colectivo de cara al próximo periodo legislativo. Sin embargo, la fragmentación interna que ha generado durante estos años la figura de la diputada Pamela Jiles, pone en jaque una eventual reconciliación entre sus antiguos adherentes. Mientras algunos defienden lo que ha sido el rol de la parlamentaria estos últimos cuatro años, otros la responsabilizan del declive y la desaparición de un conglomerado que, en unos meses más, habría cumplido 39 años de existencia.

Corría el 15 de agosto del 2020 y el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, a pesar de haber sido internamente carcomido tras la aprobación del primer retiro del 10% de las AFP, no dudó ningún segundo en grabar con su celular una escena que recorrió el mundo. La diputada Pamela Jiles con su capa rosada, sus abanicos de plumas y una bota ortopédica en la pierna izquierda, se encargó de celebrar el avance de este proyecto de ley corriendo efusivamente como el mítico personaje de animé, Naruto Shipudden, mientras se mofaba de las autoridades de gobierno que se ubicaban en el estrado de la sala de votación de la Cámara de Diputados.

“Cómo se los prometí Nietitos, GANAMOS #Retiro10% y corrí como Naruto (…) arriba de los ministros Blumel, Alvarado, Briones y Monckeberg y les zapateé y les bailé nuestro triunfo en sus caras”, publicó la diputada en sus redes sociales esa misma jornada. Mientras algunos catalogaron de “insólita” la representación de la parlamentaria, otros en redes sociales consideraron que aquello era “una nueva forma de hacer política”. La extravagancia y el carácter fuerte de Pamela Jiles le ayudó, a lo largo de estos años, a gozar de un apoyo popular masivo que trascendió en las encuestas, siendo sondeada incluso como una opción para ponerse la banda presidencial en su minuto.

Todo marchaba a favor de la diputada, pero al interior del Partido Humanista (PH), el cual la albergó y patrocinó durante estos cuatro años en el parlamento, comenzaron a caer cuestionamientos respecto a su particular estilo de hacer política.  “El personaje que creó Pamela Jiles comenzó a tornarse de un tinte más personalista, apropiándose de la imagen del PH, lo cual culminó en una ruptura y en el hundimiento definitivo del partido”, aclara el analista político, Germán Silva.


A principios de 2020, Tomás Hirsch, uno de los máximos referentes del PH, daba indicios de aquella crisis interna que sufría el colectivo cuando decidió renunciar después de 36 años. “Pamela Jiles es alguien que llegó como candidata instrumental al partido hace dos o tres años, no es parte de su historia y yo diría que no representa la esencia del humanismo”, fueron las palabras del parlamentario a The Clinic horas después de su salida del conglomerado, formando posteriormente Acción Humanista (AH), el cual es un movimiento que se ha mostrado contrario a lo que ha representado, en términos políticos, la ex panelista de SQP durante este tiempo en el Congreso.

Los constantes conflictos que protagonizó la diputada en contra de la figura del Presidente electo, Gabriel Boric; el supuesto “tono agresivo” con el que enfrentaba a algunos adherentes del PH y, además, la sensación de individualismo que generó cuando decidió incluir y hacerle campaña a su esposo, Pablo Maltés, en las elecciones de gobernadores regionales y de diputados, son algunas de las acciones que, según argumenta Óscar Oyarzo, coordinador político de Acción Humanista, “desencantaron a varios militantes». «Ella ha ocupado al partido para fines personales, sin considerar fielmente al humanismo en su discurso. Con la inclusión de su esposo en las últimas elecciones, lo de Pamela incluso parece más una pyme familiar que un partido”, arguye.

Por otro lado, simpatizantes humanistas acusan que la falta de unidad y la mala organización a nivel de candidaturas no es algo que competa a Pamela Jiles, sino a un momento histórico que contribuyó a que el partido político no alcanzara el 5% de los sufragios válidamente emitidos en ocho regiones o en, a lo menos, tres regiones geográficamente contiguas según lo exigido por la ley electoral, sentenciando la disolución del colectivo después de 38 años de existencia.

“No creo que Pamela sea la responsable de la debacle del partido. Si hubiera habido una mejor ingeniería política se habría cumplido el objetivo de que el PH siguiera existiendo. No tuvimos la capacidad de negociar y organizar de mejor manera las candidaturas, produciendo que el Partido Humanista se aislara y ese desencantamiento de la ciudadanía hacia los partidos políticos nos haya jugado en contra”, explicó Hernán Palma, diputado electo por la lista Dignidad Ahora, comprendida por ex militantes del PH y del Partido Igualdad.

En ese contexto, el pasado 16 de febrero comenzó la repactación y la recolección de firmas ante la notaría, con el fin de que el PH pueda volver a formarse con el mismo nombre y siguiendo los lineamientos de los principios humanistas, considerando además que hay tres diputados- entre ellos Jiles- que salieron electos en representación del desaparecido colectivo. Sin embargo, los conflictos entre los ex militantes no cesan y Acción Humanista, según lo confirmado por su vocera nacional, Catalina Vidal, “no está dispuesta a trabajar con este partido en reconstrucción si Pamela Jiles sigue siendo parte de sus filas”, concluyó.

Sin principios humanistas

La fragmentación dentro del PH es algo que se ha intensificado desde el 2019. La decisión del colectivo de no participar en el denominado «Acuerdo por la Paz», días después del estallido social, condicionaron a los parlamentarios humanistas a renunciar al Frente Amplio y a debilitar las relaciones con aquellos partidos que conformaban la oposición a Sebastián Piñera.

En ese contexto, Pamela Jiles aprovechó la efervescencia social no solo para distinguirse de sus pares y del mismo Partido Humanista, sino también para mostrarse como una luz de esperanza ante el desencantamiento ciudadano a las instituciones, arremetiendo contra parlamentarios que no compartieran su visión -incluyendo a los de izquierda- y, por cierto, elevar esa imagen controversial que logró patentar exitosamente en programas como SQP, Informe Especial y Mentiras Verdaderas.

Sin embargo, aquella rebeldía de la denominada «Abuela» comenzó a tensionar las relaciones en las filas del colectivo. La primera prueba de ello a nivel público fue la renuncia de uno de los históricos referentes del Partido Humanista, Tomás Hirsch, a principios de la pandemia.

A través de una carta firmada por el parlamentario y otros 276 militantes del PH, se testificaba que la dimisión se debía a«la necesidad de reencuentro con el sentido y el espíritu del humanismo (…) fortalecer nuestra acción en el mundo, explorando nuevos modos de organización». En esa dirección, el diputado fundó Acción Humanista con el fin de consolidar un movimiento político progresista que se adecuara a los nuevos tiempos, pero también, según mencionan en la interna, lo hizo con el objetivo de ponerle fin a las constantes disputas y roces con Jiles.

Pamela Jiles

Agencia Uno

En conversación con El Desconcierto, uno de los ex militantes del PH, quien firmó la carta masiva de renuncia y que prefirió no revelar su identidad para este reportaje, explica que luego del estallido social el trato de la diputada en contra de Hirsch cambió radicalmente.

«La Acción Humanista, movimiento al cual pertenezco, nació para seguir con el legado de nuestro fundador, Silo, pero adecuando todos nuestros valores humanistas al contexto actual (…) A diferencia de Pamela Jiles, nosotros somos tolerantes y respetamos al resto. Esta tipa es una mercenaria que se comió al partido por dentro. Mucha gente cercana a Tomás Hirsch tuvo encontrones con ella, mostrando actitudes muy poco corteses con quienes pensábamos distinto. Para mí la diputada no es una referente de nada», declaró.

Completando aquello, Camila Cáceres, ex militante e integrante de la Coordinadora Feminista Humanista, admite que las relaciones con Jiles, en la interna, fueron muy malas y detonaron en parte la masiva renuncia de militantes, considerando que representaba valores que no adherían a lo que busca el humanismo.

«Pamela Jiles hizo un excelente trabajo en el parlamento con los retiros del 10%, pero ella no tuvo la disposición de hacerle campaña a otros para captar más votos en las últimas elecciones. No trabajaba en equipo, miraba en menos al resto, no asistía a las reuniones del PH y no seguía fielmente los principios humanistas, como lo demostró cuando respaldó la idea de la pena de muerte. Los platos rotos los pagamos nosotros dentro del partido con sus actitudes agresivas y conflictivas, por eso varios renunciaron», sentenció.

Desde la mirada experta de Germán Silva, analista político, Jiles no solo ha perjudicado la imagen del partido durante estos cuatro años, sino también a ella misma y al personaje que consolidó a nivel mediático.

«Jiles terminó matando este partido. Esa actitud personalista y muy agresiva que tuvo durante estos cuatro años generó que la diputada se haya apropiado de la imagen del PH. Ella ocupó al Partido Humanista como un instrumento político y una plataforma meramente suya (…) Fue de más a menos. La gente se dio cuenta de que había algo de populismo en algunas de sus propuestas, provocando que ese personaje que construyó desde la farándula se convirtiera en una caricatura«, argumentó.

Por otro lado, Óscar Oyarzo, coordinador político de AH, además de criticar el poco sentido humanista de la diputada, reprocha la actitud que mostró en contra de muchas personalidades políticas, especialmente con el Presidente electo, Gabriel Boric.

«Hubo un proceso de fragmentación y aislamiento muy grande cuando nos alejamos del Frente Amplio, y en ese contexto Pamela Jiles aprovechó y ocupó al partido meramente para fines personales. Ella en ningún momento ha querido construir desde el humanismo. La forma  en la que se relacionó con algunas personas, como con Gabriel Boric por ejemplo, cuando lo insultaba y se burlaba de él diciendo que no alcanzaría las firmas para ser candidato presidencial porque «los nietitos no los quieren», fue una muestra del alejamiento del partido con la política nacional», lamentó el ex militante.

Rafael Pizarro, analista político y académico de la UTEM, complementa aquello y aclara que el PH ha estado supeditado a un proyecto individualista y caudillista por parte de Jiles.

«El Partido Humanista nunca ha sido una fuerza política muy relevante. Sin embargo, cuando las personas son emblemas y líderes muy fuertes en un colectivo, como en el caso de Pamela Jiles, es difícil superar una crisis interna, considerando también que su misión ha sido sacar adelante un proyecto político muy personal, dejando de lado lo que piensen dentro del colectivo. Ella ha representado un liderazgo caudillista que no ha aportado en la orgánica del partido«, argumentó el experto.

Gabriel Boric y Pamela Jiles. AGENCIA UNO

Gabriel Boric conversa con Pamela Jiles. AGENCIA UNO

Con Jiles hasta el fin

A pesar de que sus detractores han apuntado a Jiles como la principal responsable de la desaparición del Partido Humanista, hay quienes aseguran todo lo contrario, valorando su compromiso con el partido y transformándose en un referente importante para gran parte de la ciudadanía- principalmente por lo que significaron los retiros de fondos de pensiones- y alguien que colaboró incansablemente para llegar a acuerdos dentro del parlamento.

«Responsabilidades de la directiva» o «causa del momento histórico» son los principales argumentos que utilizan algunos exmilitantes para justificar los magros resultados que obtuvo el conglomerado en las elecciones parlamentarias. Sin embargo, también hay quienes mencionan que la «intolerancia» de la cual es acusada la diputada por varios miembros de Acción Humanista, además de no ser cierta, fue una manera que tuvo Tomás Hirsch para reunir fuerzas y diferenciarse de la potente figura de Jiles a nivel político.

«Pamela Jiles se topa con militantes ignorantes que no sabían nada de leyes ni de trabajo en terreno. Las reuniones eran cuatro horas hablando de sus vidas y no de contingencia. Acción Humanista ha intentado mermar la imagen de la diputada gratuitamente. Es verdad que ella tiene un carácter duro y confrontacional, pero es porque su trabajo es serio, a diferencia de otros militantes (…) Antes de que Tomás Hirsch formara Acción Humanista y el partido se dividiera, los comentarios en la interna eran ruines y cobardes por parte de él hacia la diputada, echándole la culpa injustificadamente por la crisis en el partido», revela un exmilitante del partido.

El diputado Tomás Hirsch intentó ser contactado por El Desconcierto, pero se negó a participar en este reportaje.


Tomás Hirsch y Pamela Jiles. AGENCIA UNO

Por otro lado, existe una percepción muy positiva hacia la figura de la diputada por los resultados que obtuvo en la última elección. A pesar de que el Partido Humanista bajó su representación de cuatro a tres parlamentarios a nivel nacional -lo que provocó que el Servel disolviera al colectivo-, Pamela Jiles fue primera mayoría en el Distrito 12, con el 19,37% de las preferencias, permitiendo arrastrar a dos diputados humanistas más: Mónica Arce y Hernán Palma, quienes analizaron algunos hitos que marcaron su trabajo en el Congreso.

«Tengo la mejor impresión del trabajo parlamentario de la diputada Jiles, quien, entre otros proyectos que llevó adelante, propició los retiros previsionales en un contexto de crisis, precisamente respondiendo a las urgencias de la ciudadanía. Es evidente que el desempeño de la parlamentaria en el Congreso y la confianza que la gente sintió en ella al reelegirla obedece a su gran labor durante estos cuatro años, lo cual permitió que el Partido Humanista tenga tres representantes de cara al próximo periodo legislativo», declaró a El Desconcierto la diputada electa, Mónica Arce.

Reforzando aquello, Hernán Palma, diputado electo por el Distrito 12, reconoce que Pamela Jiles ha cometido equivocaciones, principalmente cuando se mostró a favor de la pena de muerte, pero también hace hincapié en que el declive del partido se debe a un contexto histórico que trajo consecuencias en todo el espectro político.

«Es innegable que la diputada no respetó los principios humanistas cuando declaró estar a favor de la pena de muerte, lo cual fue algo que abiertamente criticamos como partido en su minuto (…) Si hubiera habido una mejor ingeniería política se habría cumplido el objetivo de que el PH siguiera existiendo. No tuvimos la capacidad de negociar y organizar de mejor manera las candidaturas. La responsabilidad es compartida. Tuvimos que adecuarnos además a un contexto donde la ciudadanía se siente desencantada con la clase política en general», aclaró.

En contraposición a aquello, Jorge Bordoli, expresidente regional del Partido Humanista en Magallanes, está convencido de que los resultados que obtuvo el colectivo en las últimas elecciones, a pesar de su desvinculación por el Servel, fueron buenos, y eso fue gracias al trabajo y a la representación de Jiles dentro del Congreso.

«Yo creo que los resultados electorales que obtuvimos fueron positivos, pero lamentablemente nos tuvimos que adecuar como colectivo a la nueva ley electoral de partidos políticos que exige más representaciones a nivel nacional. Pienso que Pamela Jiles tiene una forma de hacer política que es un poco distinta a la tradicional, y eso nos ayudó a que tengamos tres diputados electos en este momento. Todos los candidatos tienen ciertas libertades individuales u otras formas de expresarse que, como partido, debemos respetar también«, aclaró el ex candidato a constituyente.

Por otro lado, el ex Secretario General del PH, Marcelo Rioseco, no solo menciona que hubo una fuerza feminista que excluyó a ciertos grupos del partido y que condicionaron la organización de candidatos para las pasadas elecciones, sino que también apunta a Catalina Valenzuela, ex presidenta del PH, como una de las principales responsables de la debacle del colectivo, aclarando que Jiles no tuvo una mayor participación en lo que significó el fracaso electoral del humanismo.

«A pesar de las diferencias que pudieron existir con Pamela Jiles, ella no tuvo una incidencia en el diseño electoral del colectivo y de sus candidaturas. Hubo muchos desacuerdos en el equipo de coordinación general del PH, principalmente por un grupo feminista que no se abrió al diálogo en materias que nos parecían importantes. No nos entendíamos con la presidenta Catalina Valenzuela a nivel de directiva. Ella no fue capaz de dirigir al partido y no comprendía el momento político que estábamos viviendo, no teniendo las condiciones necesarias para solucionar los conflictos que habían en la interna», arguyó el ex candidato a Senador.

Catalina Valenzuela también intentó ser contactada por El Desconcierto, pero no obtuvimos respuesta respecto a las situaciones mencionadas por Rioseco.

Ni Abuelo gobernador ni Abuelo diputado

Durante estos cuatro años, Pamela Jiles, a pesar de haber relucido su figura parlamentaria desde sus propias decisiones y performances, ha estado acompañada de un hombre que ha dejado sensaciones divididas en el colectivo humanista: Pablo Maltés. «El Abuelo»- apodo con el que lo bautizó Jiles- no solo es esposo y encargado de prensa de la diputada, sino también alguien que ha tenido una influencia enorme en las decisiones del partido dentro del Congreso. Al haber sido jefe de gabinete del PH antes de su disolución, Maltés comenzó a afianzar relaciones con muchas personalidades de la Cámara de Diputados, incluyendo a parlamentarios de Chile Podemos Más, con el fin de que «La Abuela» reuniera las firmas necesarias para sacar adelante sus proyectos de ley.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, «el Abuelo» comenzó a tomar un protagonismo político significativo gracias a la «propaganda» impulsada por Jiles, consiguiendo la suficiente visibilidad para postular al cargo de gobernador regional y de diputado en las pasadas elecciones. En ese contexto, a pesar de no haber sido electo, su figura comenzó a generar ruido entre los militantes y ex militantes del Partido Humanista, siendo catalogado como un «oportunista» que «hace crecer su figura a costa de un colectivo con el que nunca se ha comprometido».

LGBTIQ+

Pamela Jiles y Pablo Maltés. Agencia Uno

Catalina Vidal, ex militante del PH y actual vocera de Acción Humanista a nivel nacional, cree que la presencia de Maltés dentro de las filas humanistas no tenía ningún tipo de mérito ni trabajo a nivel de militancias.

«Pablo Maltés intentó instalar una candidatura que no correspondía por la forma en que se gestó. No es justo que haya intentado sacar provecho mediático y político por el solo hecho de ser esposo de Pamela Jiles. Ahí uno se da cuenta, como ex militante, que ese personalismo e individualismo por parte de él y de Jiles perjudicaron al partido. Los votos no son transferibles, lo cual se vio reflejado en las dos elecciones que Maltés perdió», argumentó.

Por otro lado, el ex militante Óscar Oyarzo, reveló que las diferencias con las figuras de los «Abuelos» fue tan grande que, durante las elecciones de gobernador regional, Acción Humanista decidió respaldar a Karina Oliva en desmedro de Maltés, respondiendo a los lazos que tiene Hirsch y el movimiento político con Apruebo Dignidad.

«Maltés fue un oportunista y aprovechó la ventaja de ser la pareja de Pamela Jiles. No tenía ningún mérito para ser candidato por el PH, y eso se vio reflejado en los resultados que obtuvo, los cuales no le alcanzaron para salir electo. Nosotros preferimos como Acción Humanista apoyar a Karina Oliva para la elección de gobernadores regionales, respondiendo también a nuestro respaldo a la lista de Apruebo Dignidad. Con la inclusión de su esposo en las últimas elecciones, lo de Pamela Jiles incluso parecía más una una pyme familiar», sentenció el actual coordinador político de AH.

Germán Silva analiza esta situación y menciona que Maltés, al igual que Jiles, intentó crear un personaje que no le trajo los resultados esperados a nivel político.

«Al igual que su esposa, Maltés también creó y jugó con un personaje gracias a la figura de “El Abuelo”. Cuando él con Jiles mencionaron en televisión que no tenían relaciones sexuales hace tres años, dejaron en evidencia que ambos se centraban en ese objetivo de sobresalir individualmente sin incluir al partido. Los dos se tomaron completamente al PH, y eso también se veía reflejado en una publicidad de campaña que solo giraba en torno a ellos, donde se mostraban como los únicos que eran capaces de solucionar los problemas de la gente», explicó el académico.

Desde una mirada similar, Danilo Monteverde, ex presidente del PH y actual coordinador político de Acción Humanista, comparte la disconformidad con la figura de «El Abuelo», con quien participó en algunas actividades cuando ambos militaban.

«Me tocó estar con él en algunas reuniones, pero después uno ve una forma de hacer política muy  farandulera por parte de Maltés en redes sociales, como cuando tildó de «imbécil» a Boric o cuando intentó minimizar las funas hacia el actual Presidente electo, lo cual nunca fue parte del estilo humanista a la hora de hacer política. Él no compartió de manera comprometida con nosotros los humanistas, ni siquiera sé qué hacía militando en el partido. Ni los mismos «nietitos» lo querían, lo cual se vio reflejado en las elecciones de gobernador regional», argumentó el ex candidato a concejal.

PH no alcanza sufragios

Los resultados de las pasadas elecciones parlamentarias provocaron la desintegración definitiva de 12 partidos políticos, entre ellos el Partido Humanista. A pesar de que Pamela Jiles fuera la diputada más votada en su distrito, con un 19,66% del total de votos, el PH no logró alcanzar los sufragios mínimos exigidos por el Servel para seguir existiendo, correspondiente al 5% de los votos válidamente emitidos en ocho regiones o en, a lo menos, tres regiones geográficamente contiguas, además de solo alcanzar tres de las cuatro representaciones requeridas en la Cámara de Diputados.

En ese sentido, el pasado 16 de febrero comenzó el proceso de recolección de firmas para constituir y legalizar ante notaría un nuevo Partido Humanista. Según lo establecido por el SERVEL, la formación de un partido político necesita la afiliación de un número de ciudadanos con derecho a sufragio equivalente, a lo menos, al 0,25 % del electorado que hubiere sufragado en la última elección en cada una de las regiones donde esté constituyéndose, superando, como mínimo, la cifra de 500 firmas por región.

No obstante, la incertidumbre ha crecido en torno a este proceso, considerando que no ha habido un diálogo concreto entre los integrantes del movimiento Acción Humanista y ex militantes del desaparecido Partido Humanista para abordar el futuro del colectivo, lo cual es consecuencia de la figura de Pamela Jiles y un conflicto que se ha alargado más de lo deseado en las filas del conglomerado.

«Con respecto al futuro, nosotros con Acción Humanista estamos en proceso de reflexión hasta marzo, pero es muy complicado que construyamos alguna fusión con el PH mientras siga Pamela Jiles en las filas del partido. Es verdad que el humanismo debe seguir teniendo referentes políticos, pero mientras siga ella representando un discurso que no responde al humanismo, nosotros no tenemos nada que ver con ellos«, aclaro Óscar Oyarzo en nombre de AH.

Aquello lo complementa Catalina Vidal, quien aclara que el movimiento liderado por Hirsch está más focalizado en la participación que tendrá en el gobierno de Gabriel Boric que en una eventual reformación del partido.

“Estamos trazando los espacios necesarios para que Acción Humanista sea un aporte importante en el gobierno de Gabriel Boric. Hoy día tenemos una subsecretaria de Bienes Nacionales, que es Marilen Cabrera, quien será una voz importante del humanismo durante los siguientes cuatro años. Esta es una oportunidad que tenemos como humanistas que no podemos desaprovechar. Estamos súper bien sin Pamela Jiles, pero también dentro de la AH queremos que a ella y a los dos diputados electos del PH les vaya bien en el próximo periodo legislativo”, declaró.

Por otro lado, Marcelo Rioseco reconoce que no ha habido ningún tipo de diálogo entre los militantes de Acción Humanista y quienes están reuniendo las firmas para conformar un nuevo PH. Además, opina que el nuevo partido que se intenta conformar no obedece a los lineamientos humanistas en los que la mayoría cree.

«La ex directiva del Partido Humanista se ha resistido a dialogar con gente de Acción Humanista, lo cual me parece un despropósito. El nacimiento del humanismo debe ser desde la inclusión. Ha habido una disposición a cerrarles la puerta a AH dentro de este proceso, considerando que la recolección de firmas se apuró para que el movimiento político de Hirsch no tomara el nombre del partido. Yo en mi caso no firmaré por el proyecto nuevo, ya que siento que es excluyente y no representa de buena forma la esencia humanista«, argumentó el ex secretario general del PH.

En ese sentido, desde el análisis político de Germán Silva, el Partido Humanista, en términos generales, posee un discurso desactualizado que no ha logrado distinguirse de otros partidos de izquierda, lo cual fue determinante en las últimas elecciones.

«El PH venía en caída hace un buen rato. El discurso humanista no tiene un sello que los diferencie de los demás partidos. Hay una crisis en el relato y en la identidad. Tiene incluso muchas cosas parecidas al PPD, pero con una conformación mucho más pequeña. Es un partido ochentero que se ha quedado estancado en un relato que lo hizo conocido en la dictadura, lo cual se ha visto reflejado en la ausencia de figuras jóvenes relevantes que en este momento representen al colectivo», sentenció.

Dentro de esa falta de representatividad, a pesar de que el PH lograra tres cupos en la Cámara de Diputados, el colectivo cuenta con los dos parlamentarios electos que menos porcentaje de votos obtuvieron a nivel nacional.

En el caso de Hernán Palma, quien fue arrastrado por Jiles en el Distrito 12, no solamente es el diputado que menos porcentaje de sufragios sacó en la última elección, con un 0,24% de las preferencias, sino que también cuenta con el récord de ser el parlamentario electo menos votado desde 1989, obteniendo solamente 948 sufragios a favor.

Sin embargo, Palma está convencido de que la ciudadanía, más que fijarse en la persona en sí, votaron por el Partido Humanista y la lista Dignidad Ahora, lo cual se lo atribuye en parte al arduo trabajo que ha hecho desde que comenzó a militar en el PH y no meramente al arrastre por Pamela Jiles.

«Yo no puedo competir contra otras personas que tienen todos los medios de comunicación y los recursos a su alcance. Es verdad que, en base al sistema D’Hondt, yo salí elegido por la gran votación que obtuvo la diputada Jiles, pero los casi mil votos que saqué fueron gracias a un esfuerzo durante mi campaña, trabajando en representación de las personas con problemas neurológicos o niños con TEA. Tuve mis propios méritos, ya que si hubiera obtenido 100 votos menos no habría salido electo. Hay mucha gente que vota por la lista y por quien encabeza la lista, como en este caso», aclaró el futuro parlamentario.


Por otro lado, la diputada Monica Arce también hace hincapié en que su compromiso se sostendrá en los territorios, demostrando que la votación que obtuvo fue una respuesta a la confianza de su trabajo en terreno.

«Hoy soy diputada de la República y mi misión es llevar al Parlamento la voz de quienes confiaron en mí y realizar un trabajo territorial relevante que visibilice el compromiso que existe ante las urgencias de las personas. La presión que siento en este momento está determinada por el rol que tendré a partir de marzo durante los siguientes cuatro años, en donde demostraré que fui elegida por mi compromiso para acortar las brechas de desigualdad y luchar por los derechos sociales de cada uno de los ciudadanos del país«, declaró.

Sin embargo, el analista Rafael Pizarro está convencido de que AH será quien lleve las riendas de los principios humanistas durante los siguientes años y no el PH en formación, lo cual se debe también al discurso renovado que quieren llevar adelante.

«Acción Humanista y el Partido Humanista dentro del espectro político chileno no tendrían la capacidad de consolidarse por separado. Yo creo que va a sobrevivir la AH durante los siguientes años, ya que tienen una mayor institucionalidad, mejor discurso, más redes y muchos personajes históricos y ex dirigentes importantes. La reunión de las firmas me parece un proceso contradictorio. La capacidad de organización es mucho mejor en Tomás Hirsch que en Pamela Jiles», concluyó el experto.

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