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Lorena Pizarro y su nuevo rol en el Congreso: «Daré cara ante la indolencia»

Por: Pablo Labrín | Publicado: 20.03.2022
Lorena Pizarro y su nuevo rol en el Congreso: «Daré cara ante la indolencia» Lorena Pizarro considera inaceptables las condenas oficializadas durante las últimas horas |
La exlíder de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos conversó con El Desconcierto acerca de sus próximos desafíos como parlamentaria y presidenta de la Comisión de los DD.HH. y Pueblos Indígenas. La defensa de los derechos fundamentales de las personas, especialmente de las mujeres y de los niños, será la guía de ruta de alguien que no duda en criticar la aparición del Partido Republicano dentro del espectro político, la violencia dentro del Wallmapu y las deficiencias del Estado ante lo ocurrido durante el estallido social.

La historia de Lorena Pizarro ha estado marcada por la defensa irrestricta de los derechos humanos. La desaparición forzosa de su padre, Waldo Pizarro, militante comunista que fue asesinado a manos de la DINA en 1976, la impulsó para consolidarse como una figura reconocida dentro de la lucha contra la dictadura de Pinochet, siempre representando a organizaciones sociales lejos de los grandes poderes económicos

La expresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, luego de dos elecciones parlamentarias fallidas, consiguió finalmente hacerse de un cupo de diputada representando al distrito 13, donde espera “dar cara ante la indolencia y la incomprensión del Estado respecto a una democracia dañada”.

Las críticas a Piñera, a la derecha política y a las instituciones del Estado, especialmente en el contexto del estallido social y el conflicto en la macrozona sur, son parte de los malestares de una referente de izquierda que ya ha recibido cuestionamientos desde la oposición, principalmente por su cercanía con el Partido Comunista (PC) y sus representantes. 

«El Estado ha carecido de un verdadero régimen democrático y una educación cívica plena que le entregue las herramientas necesarias a la ciudadanía para informarse y no dejarse llevar por principios pinochetistas o ligados a la dictadura”, menciona Pizarro, remarcando el daño que las autoridades políticas, como el gobierno de Sebastián Piñera, han provocado en materia de derechos humanos. 

La llegada al Congreso

La figura de Lorena Pizarro no ha pasado desapercibida durante estos primeros nueve días desde que se instaló en el Congreso. La actual diputada del Partido Comunista no solo ha tenido la posibilidad de relacionarse con sus pares de Apruebo Dignidad, especialmente con aquellas diputadas que vivieron de cerca los crímenes de lesa humanidad de la dictadura; también lo ha hecho con una derecha que ya comenzó a tensionar las relaciones con varios referentes del oficialismo.

Desde el Partido Republicano, el diputado Johannes Kaiser publicó un tweet cuestionando que la diputada Pizarro presidiera la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas, haciendo hincapié en «la inconsecuencia de elegir a representante del partido más violador de DDHH de la historia universal como presidente de esta comisión, me deja atónito», según remarcó en su red social, lo cual provocó que Carmen Hertz lo tildara de «payaso insolente».

En ese contexto, la exlíder de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos le quita peso a estos dichos, criticando el rol de la oposición y argumentando que no «se puede esperar menos de una persona como él (…) la derecha en general no vela por la justicia social y los derechos humanos».

-Considerando su rol como nueva presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos y Pueblos Originarios, ¿cuáles serán sus principales objetivos durante estos cuatro años?

-Es un espacio distinto que históricamente ha estado dominado por la élite, por lo que no es de extrañar que de a poco lleguen personas de organizaciones sociales lejos de los grandes poderes económicos. Siempre estaré con la lucha de la causa de los derechos humanos, sin excepción. Velar por el derecho a la educación, a la salud y a la vida digna, los cuales nos han arrebatado de manera tan grosera, será mi objetivo principal durante los siguientes cuatro años.

No solo seré parte de la Comisión de DD.HH., en la cual daré cara ante la indolencia y la incomprensión del Estado respecto a una democracia dañada, sino que también participaré en la Comisión de Familia, en la cual, desde mi experiencia como educadora de párvulo, espero visibilizar a una juventud dañada por la violencia y la injusticia, como lo que ha ocurrido en el SENAME. 

-A pesar de que hubo un consenso general para que usted presida la comisión de Derechos Humanos, hay algunos parlamentarios, como Johannes Káiser, que se mostraron contrarios a esta situación, principalmente por pertenecer al Partido Comunista. ¿Qué le parecieron estos dichos?

No espero menos de Johannes Kaiser, considerando todas las barbaridades que ha dicho para sobresalir a nivel comunicacional. Él menciona que Chile no podrá dormir tranquilo porque una comunista presidirá la Comisión de Derechos Humanos, mientras que hay muchos familiares de detenidos desaparecidos que no pueden dormir al no saber qué pasó con sus seres queridos. No tiene empatía, ni ética, ni moral para referirse a la vida de otras personas. Para mí, Káiser no es tema, pero es preocupante que gente trate despectivamente a la otra persona por pensar distinto, y eso es lo que provoca su partido en gran medida, especialmente con las mujeres. 

Johannes Kaiser

Johannes Kaiser en conferencia de prensa de Partido Republicano. Agencia Uno

-¿Cree que el Partido Republicano representa una traba con respecto a la defensa de los derechos humanos en Chile?

-El Partido Republicano representa una ideología con la que hay que terminar. Desde la dictadura que Chile ha carecido de un verdadero régimen democrático, en donde haya una educación cívica plena que le entregue las herramientas necesarias a la ciudadanía para no sufrir el engaño y las consecuencias de este tipo de principios con acercamientos al pinochetismo y a la dictadura. Es verdad que los diputados de este partido fueron electos democráticamente, pero su presencia no es acorde a la construcción de una sociedad con justicia social y el respeto a los derechos humanos. Para mí representan una ideología neofascista.

-¿Ha tenido la posibilidad de dialogar con figuras parlamentarias que sufrieron por violaciones a los derechos humanos?

-Claro que sí. Con Carmen Hertz estamos en la misma bancada y nos conocemos de toda la vida. Con Pamela Jiles, a pesar de no conocernos hace tanto tiempo, nos saludamos con mucho cariño y afecto en los pasillos del Congreso. Junto a la senadora Campillai hemos tenido la posibilidad de conversar en diversos espacios y actividades de reflexión. También con la diputada Maria Candelaria Acevedo, hija de Sebastián Acevedo, nos saludamos afectuosamente y conversamos en la sala de votación. Sabemos que todas juntas podemos hacer una gran labor con respecto a la defensa de los derechos humanos. 

-En ese contexto, ¿qué le parece que figuras ligadas a violaciones de lesa humanidad en dictadura, como el caso de Javiera Parada, tengan afinidad en este momento con la derecha política? 

-La verdad que me parece impactante la relación de Javiera con Evópoli. Para mí es incomprensible, ya que pertenece al sector que años atrás le quitó la vida a sus familiares. Sin embargo, en este momento hay muchas y muchos que seguiremos luchando en favor de la memoria de su padre y de su abuelo, exigiendo justicia para José Manuel Parada  y Fernando Ortiz. 

javiera parada

Javiera Parada conversando con Felipe Kast e Ignacio Briones. Agencia Uno.

La deuda del Estado

Dentro de la efervescencia social de estos últimos cuatro años, la diputada cuestiona lo que significó la gestión de Sebastián Piñera en materia de derechos humanos, no solamente por lo ocurrido durante la revuelta del 18 de octubre del 2019, sino también por lo que han significado los conflictos armados en la macrozona sur, a propósito de lo que planea hacer el gobierno de Gabriel Boric en torno a los presos políticos.

Además, Pizarro cree que la toma del Instituto Nacional de Derechos Humanos es consecuencia de una «pésima gestión» de su director, Sergio Micco, quien «negó las atrocidades cometidas en el estallido social por parte del Estado y Sebastián Piñera». 

-¿Qué le pareció el retiro de querellas por Ley de Seguridad del Estado que impulsó el nuevo gobierno? ¿Es una medida suficiente?

-Me parece un buen inicio, ya que el Presidente Gabriel Boric demuestra con esto que el Estado no puede perseguir ni encarcelar a la gente que tiene el legítimo derecho a manifestarse. La prisión política, a través del terrorismo de Estado, es la respuesta de los gobiernos autoritarios que solo buscan frenar las demandas en pos de la justicia social. Las mutilaciones oculares y los asesinatos por fuerzas de orden son prueba de ello. Nuevamente, una declaración de guerra, como lo dicho por Piñera, provocó crímenes de lesa humanidad, es por eso que tengo la certeza de que todos los presos de la revuelta deben ser libres en este contexto de proceso constituyente.

-A propósito del conflicto en la macrozona sur, se ha instalado el debate de si existen los denominados presos políticos mapuches. Mientras que el ministro Giorgio Jackson manifestó que existen causas injustificadas en contra de comuneros mapuches, el subsecretario Monsalve negó aquello. ¿Qué opina de esto?

-No tengo duda de que hay prisión política en el Wallmapu. La militarización del territorio mapuche ha intentado acallar la causa con asesinatos y censuras en contra de muchos comuneros, como lo ocurrido con Camilo Catrillanca, solo por ejercer el derecho de autodeterminación ante un país que no ha respetado su cultura y todo lo que significa vivir en comunidad, teniendo actitudes arcaicas y retrógradas por parte de empresas que se aprovechan y les arrebatan sus tierras.

-¿Qué cree que debería hacer este gobierno con respecto a las demandas de los pueblos originarios?

-Es complejo, porque, por ejemplo, el asesinato de la pareja Luchsinger-Mackay es producto de la violencia del Estado también. La violencia únicamente genera más violencia, por eso me parece que es importante esta intención de dialogar que tiene Gabriel Boric en el Wallmapu, porque es un territorio muy adolorido en el que hay que sentarse a hablar. Es un proceso largo, pero hay que entender las demandas, comprender desde dónde vienen las agresiones y el verdadero maltrato que, en este caso, involucra al Estado de Chile.

-Por varios meses el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha permanecido en toma, principalmente por una disconformidad hacia este organismo y el rol que cumplió durante el estallido social. ¿Qué le parece esta situación?

-El Instituto Nacional de Derechos Humanos debe ser reformado profundamente. Ha existido una nula labor de este órgano en relación con la defensa de los derechos humanos, lo cual siempre lo estuvimos advirtiendo. Yo no soy quién para juzgar este tipo de manifestación, considerando que el director del INDH, Sergio Micco, negó las atrocidades cometidas en el estallido social por parte del Estado y Sebastián Piñera. El tema de fondo es otro, y tiene que ver con que este organismo no sirve, lo cual va más allá de una toma. 

-¿Qué críticas hace con respecto a la gestión de Sergio Micco?

Ha hecho una pésima gestión, principalmente por ir siempre a favor de los grandes poderes que le declararon la guerra al pueblo durante el estallido social. Teníamos observadores internacionales acá, en conjunto con un informe de Amnistía Internacional, evidenciando el horror que se cometió durante el 18 de octubre, pero él siempre se preocupó de otras cosas durante la revuelta, negando siempre que las violaciones fueran sistemáticas y generalizadas. 

INDH

Agencia Uno

 

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