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Hirsch: “La ciudadanía espera que no estemos discutiendo eternamente el punto y la coma”

Por: Sebastián Reyes | Publicado: 08.10.2022
Hirsch: “La ciudadanía espera que no estemos discutiendo eternamente el punto y la coma” Hirsch |
Tomás Hirsch volvió a la política partidista con la legalización de Acción Humanista en un momento clave de las negociaciones por un nuevo proceso constituyente. El diputado, que forma parte de la comisión de Defensa, también habla del hackeo al Estado Mayor Conjunto. “No es verdad que el ECMO eligiera no reparar la falla de seguridad”, revela.

A fines de la semana pasada, el humanismo volvió a tener un partido legalizado en Chile. Se trata de Acción Humanista, el colectivo que preside el diputado Tomás Hirsch Goldschmidt (66), quien levantó el proyecto junto a 300 compañeros en mayo del 2020, tras renunciar a la tienda fundó durante la dictadura, y que fue su casa política por casi 40 años: el Partido Humanista (PH).

“Logramos completar las firmas en las tres primeras regiones del país (Arica, Tarapacá y Antofagasta) en menos tiempo que el plazo legal. Ahora estamos avanzando con la recolección de firmas y afiliaciones en varias otras regiones simultáneamente, en la Metropolitana, en el Maule, en Biobío, La Araucanía, en la nueva Región de Ñuble”, detalla el parlamentario en esta entrevista con El Desconcierto.

Si bien reconoce que está “entusiasmado”, Hirsch evita hacer comparaciones con su expartido y asegura que “aún hay mucho trabajo por hacer” para tener candidaturas propias y competitivas en las próximas elecciones. 

– ¿Le dolió dejar el PH en su momento? 

Por supuesto que sí. Fui candidato presidencial dos veces bajo su alero y también presidí el partido en varias oportunidades, tengo muchos amigos y amigas ahí. Entonces, por cierto, no fue fácil el proceso, pero sí sentí que era necesario hacerlo, que había llegado el momento de intentar el desarrollo, fortalecimiento y proyección del humanismo con una nueva herramienta, pero al mismo tiempo con el mejor de los deseos para el trabajo del Partido Humanista. Si hoy pueden seguir avanzando en su legalización, me parece excelente.

– ¿Qué pensó cuando el Servel tuvo que disolverlo por malos resultados electorales?

Pensé en lo importante que es que el humanismo cuente con herramientas que le permitan hacer un aporte al proceso político y social. Pero al mismo tiempo, tengo que ser honesto, el humanismo nunca ha dependido de esas herramientas legales. Hemos impulsado nuestro proyecto, no sólo en Chile sino que en muchísimos países, sin contar con esa legalidad que impone el sistema.

No me cabía duda que quienes estaban en el Partido Humanista iban a darle continuidad a ese proyecto, como lo están haciendo…

– Pero ahora sin Pamela Jiles.

Sin Pamela Jiles. Yo venía diciendo hace mucho tiempo que ella no tenía nada que ver con el humanismo y tampoco con el Partido Humanista. Lo que pasa es que había gente que creía que ella llevaba adelante las propuestas y planteamientos del humanismo, pero lo que yo veía en el Congreso hace mucho tiempo es que lo suyo no tiene nada que ver con el humanismo, y el tiempo me dio la razón.

Hoy ella está en cualquier otra cosa, cercana con partidos de derecha o el Partido de la Gente. Cuando plantea la pena de muerte, evidentemente fue una señal clarísima para muchos otros de que teníamos razón, de que su lenguaje, su estilo y sus posiciones, están muy distantes de lo que ha sido el proyecto histórico del humanismo.

– ¿En qué se diferenciará Acción Humanista de lo que era el PH?

Con toda franqueza, no hemos pensado ni un minuto en qué nos vamos a diferenciar. Más bien, nosotros queremos colaborar a impulsar el humanismo, que tiene propuestas que históricamente han sido buenas para Chile. Durante la dictadura nos la jugamos por la recuperación de la democracia desde la no violencia activa. Fuimos también el primer partido en levantar los temas medio ambientales en Chile.

Entonces, más que marcar las diferencias con el PH, te diría dónde están nuestros énfasis. Fuimos el primer partido que tuvo una precandidata presidencial mujer, Laura Rodríguez; fuimos el primer partido que dejó de tener rama femenina justamente para que las mujeres tengan exactamente los mismos derechos que los hombres…

– Es una continuidad del humanismo como proyecto entonces.

Exacto. No veo una dialéctica con lo que fue el Partido Humanista, y estoy muy orgulloso de la historia de ese colectivo.

Mantener las alianzas

– ¿A qué aspiran a convertirse dentro de Apruebo Dignidad?

Hoy estamos participando muy activamente en Apruebo Dignidad. En su momento fuimos uno de los fundadores del Frente Amplio y, si bien hoy no participamos de ese bloque, tenemos muy buenas relaciones. El que estemos en la otra parte de AD nos ha permitido ser una suerte de puente de diálogo con los distintos sectores y creemos que podemos aportar mucho en un proyecto de convergencia, de trabajo unitario, en un proyecto de coalición.

El trabajar apoyando al Gobierno del Presidente Boric es una prioridad. Acá hay una tremenda oportunidad de que el país pueda avanzar hacia más justicia social, más democracia, más descentralización, más derechos. Por eso nos sentimos tan parte, tan insertos en lo que es el proceso de este Gobierno.

– En este espíritu de unidad, ¿por qué en vez de conformar un partido desde cero no hacen lo que hizo Fuerza Común y se unen a un conglomerado consolidado con ideales afines?

Nosotros nos complementamos muy bien con los demás partidos de Apruebo Dignidad, pero tenemos nuestra propia historia, nuestro propio estilo, nuestro propio lenguaje, nuestros propios valores, con los que hemos ido impulsando este proyecto. Por lo tanto, creemos que podemos hacer un aporte desde el humanismo, y lo podemos hacer mejor desde la identidad humanista que diluyéndonos o incluyéndonos en otra fuerza política.

Creo que Convergencia Social es un gran partido, ha crecido mucho y tiene una gran presencia, no sólo en el Gobierno, sino que también en las organizaciones gremiales, sociales, culturales, feministas, de la diversidad. Pero, nosotros también la tenemos, y las distintas miradas creo que contribuyen a un mejor proyecto. En Chile, estuvimos, lamentablemente, acostumbrados por demasiado tiempo a las miradas únicas, monolíticas, a que no haya diversidad, y a mí, por el contrario, me parece que la diversidad es buena, que contribuye a mejores proyectos.

“Apurar el tranco” de la negociación constituyente

– ¿Está el acuerdo en un punto muerto, como se ha difundido en la prensa?

No, no creo que esté en un punto muerto. He estado en todas las reuniones, y este jueves estuve todo el tiempo dentro de la sala, a diferencia de otros que salían bastante a hacer puntos de prensa, y lo que veo es que hay una voluntad y una disposición a avanzar hacia un acuerdo por una nueva Constitución, excluyendo por supuesto al Partido Republicano, que dejó esta mesa de negociaciones.

Al mismo tiempo, creo que es importante decir que construir acuerdos no es fácil. Para nosotros es fundamental que este sea un proceso profundamente democrático, participativo, ciudadano, y desde ese punto de vista entendemos que pueden haber principios orientadores, pero tienen que ser muy generales, muy amplios, para que las definiciones fundamentales las tome el órgano que sea electo. 

Ha sido lento el proceso y, desde ese punto de vista, hoy manifestamos la necesidad de apurar el tranco, y también manifestamos la importancia de que este acuerdo sea integral, es decir, no basta con el tema de los principios en que ha estado insistiendo la derecha sobre todo, sino que también es importante avanzar con el mecanismo. Y también es lo que espera la ciudadanía, que no estemos ahí discutiendo eternamente sobre el punto y la coma.

– Entonces, sólo se han discutido los bordes o principios hasta el momento.

Claro, los mecanismos casi no se han tocado, y a mí me parece que eso, efectivamente, empieza a ser una necesidad que tenemos que enfrentar con más velocidad. No podemos estar a una reunión semanal, creo que en octubre deberíamos ya tener un acuerdo, porque luego tiene que ser llevado al Congreso y ahí sabemos que las cuestiones también demoran. 

Entonces, tenemos que apurar el tranco, y si para eso hay que reunirse todos los días o dos veces al día, nosotros estamos disponibles para hacerlo sin ninguna duda.

– ¿Qué opina de la propuesta del Partido de la Gente? 

Me parece muy bien que el PDG esté sentado en la mesa, que hagan su propuesta, pero creo que hay algunos puntos que están planteando que son un poco extemporáneos. Sobre un plebiscito de entrada, creo que ya se ha resuelto ese punto, y está claro que no es necesario. Creo que eso sería volver atrás. 

Después hay varios otros temas que plantean que desde mi punto de vista están bastante resueltos. Con el voto obligatorio a estas alturas estamos todos de acuerdo; respecto de organismos internacionales y su supuesta interferencia en el proceso, me parece un poco rebuscado plantear que no pueda haber participación de estos.

Con respecto a la paridad, no queda claro en definitiva si están planteando su acuerdo a que haya paridad de salida. Respecto a los plazos, todos estamos de acuerdo que tiene que haber un plebiscito de salida ojalá a fines de 2023. Luego, hacen un planteamiento con respecto a la modernización del Estado, que me parece muy bien pero no tiene que ver con el proceso en el que estamos ahora. 

– Y que el Partido Republicano haya decidido restarse de las negociaciones, ¿Qué le parece?

Por un lado, me parece bien que el Partido Republicano explicite con toda claridad que no está por avanzar hacia una nueva Constitución, y desde ese punto de vista si tienen una decisión tomada no tienen mucho que hacer en una mesa en la que estamos buscando construir el acuerdo para un nuevo proceso. 

Por otro lado, lamento que ellos crean que hay que cerrarle la puerta en las narices a una gran mayoría de chilenos, al 80% que dijo que quiere una nueva Constitución. Quedarse hoy amarrados a la Constitución de la dictadura y creer que basta con hacerle unos pocos retoques, es estar bastante alejado del sentir mayoritario de nuestro país.

TPP-11 y las side letters

– ¿Qué le parece el rumbo que ha tomado la discusión sobre el TPP-11? Todo indica que se aprobará en el Senado.

Sí, da la impresión de que se va a aprobar. Yo lo lamento, creo que no es bueno para Chile, y sobre todo no es bueno para las pymes, los pequeños agricultores, para el artesanado nacional, para las empresas más pequeñas en general, porque es un acuerdo que termina favoreciendo a las grandes multinacionales… bueno, en el fondo al poder financiero. 

No veo que le aporte nada a nuestro país que ya tiene tratados de libre comercio con todos los países con los que se firmaría el TPP-11. Por algo no formaba parte de nuestro programa de Gobierno. Ahora, si ya se va a aprobar en el Senado —no con nuestros votos— me parece importante que el Gobierno avance en estas side letters que impidan que se lleve cualquier contienda a estos tribunales tan particulares con los que cuenta este tratado. 

Pero, sigo creyendo que no es un buen acuerdo para Chile y hubiera esperado que no fuera ni siquiera visto, o al menos que fueran rechazados por los partidos que participan de las coaliciones de Gobierno, como sí sé que lo van a hacer los senadores de Apruebo Dignidad.

– ¿Cree que resulte la estrategia de las side letters que se ha planteado? Al parecer es bastante engorroso y lento el proceso.

Efectivamente, es engorroso y lento, porque implica una negociación uno a uno con cada país. Además, esos países tienen que pasar las side letters por su propio Congreso. Por eso, espero que el Presidente Boric no promulgue el tratado ante los demás países hasta que no se tengan las side letters. 

“No es verdad que el EMCO eligiera no reparar la falla”

– ¿Habrá comisión investigadora por el hackeo al Estado Mayor Conjunto (EMCO)?

No sé si en definitiva va a haber una comisión, pero sí me parece fundamental sacar de acá varias conclusiones de un tema que de ninguna manera está cerrado. Yo formo parte de la Comisión de Defensa y me ha tocado conocer más a fondo sobre esto. Claro que en parte han sido sesiones secretas, por lo tanto no puedo desarrollar mucho, pero sí me parece que estamos al debe en materia de ciberseguridad, y no es una cuestión de recursos, sino que se requiere avanzar con la ley de ciberseguridad que está hace mucho tiempo en el Senado.

Pero acá también tenemos que investigar realmente qué pasó, por qué quienes estaban a cargo del EMCO no entregaron la información a la ministra de Defensa. Ahí me parece que puede haber una falta que incluso es constitutiva de delito.

– ¿Tiene responsabilidad el Ejecutivo en lo que sucedió con el hackeo al EMCO?

No hay responsabilidad del Ejecutivo. Esto sucedió en mayo con un Gobierno que recién se estaba instalando con un EMCO que no informa, por lo que sería muy injusto o rebuscado atribuirle alguna responsabilidad o culpa al Gobierno. Por otro lado, la ministra, apenas se enteró de esto, inmediatamente toma la decisión de volver a Chile y le encarga a su subsecretario que forme un comité de crisis o emergencia para hacer un control de daños.

Entonces, creo que es al revés, que la ministra actuó muy rápidamente y de buena manera para evaluar realmente cuál fue el nivel de la filtración, e inmediatamente empezar a realizar las gestiones que impidan que una situación de este tipo pueda volver a ocurrir.

– El supuesto grupo detrás del hackeo, Guacamaya, señaló a Radio Bío Bío que el EMCO «eligió» no reparar la falla que permitió el ataque. ¿Cómo puede ser esto posible?

Yo no me puedo referir a eso porque lo vimos en sesión secreta, pero eso no es así. La información que nosotros tenemos es que eso no es verdad. 

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