Avengers chilenos: Qué fue de los personajes íconos del estallido social

Vestimentas medievales, cosplay de anime, trajes de superhéroes de Marvel y armaduras hechas con plantas nativas del sur de Chile. Durante el estallido social de octubre de 2019 surgieron decenas de personajes, hombres y mujeres que, por su estética, se volvieron íconos de la revuelta.

En El Desconcierto hablamos con tres de los Avengers chilenos para saber qué fue de sus vidas tres años después del estallido social. Esto fue lo que nos dijeron.

Pareman: «Me ayudó a madurar»

Pareman. Foto: @periodistafurioso

Durante los primeros días del estallido social se viralizó la foto de un adolescente encapuchado, a torso desnudo y con una señalética enganchada a su antebrazo que usaba como escudo. Su nombre caía de cajón y no tardó nada en ser bautizado: Pareman.

Si bien su identidad se desconocía, no tardó en volverse un ícono pop de la revuelta. De hecho, los creadores de cómics Guido «Kid» Salinas y Sebastián Castro lo convirtieron en el protagonista de la historieta «Que no pare la revolución», donde hizo equipo con el perro Matapacos, la tía Pikachu, Sensual Spider-Man y un par de dinosaurios.

No obstante, el Pareman de la vida real actualmente tiene 20 años, estudia en la Universidad de Santiago (Usach) y prefiere seguir manteniendo su identidad en reserva. Recuerda que su principal motivación para salir a protestar en octubre del 2019 era por la calidad de vida de los niños del Sename, donde su madre trabajó durante varios años.

«Yo vi muchos abusos hacia niños chicos muy vulnerables. Uno piensa que todos los pequeños tienen una vida normal, pero no es así, ellos de verdad viven atrocidades. Por eso tuve que salir a la calle, inspirándome en todos los que viven esos tormentos», relata a El Desconcierto.

Ahora Pareman forma parte de su pasado. El joven, si bien dice respetar el ícono, plantea que forma parte de una etapa de su vida en la que era inmaduro. Tras el estallido social, se dio cuenta que era importante enfocarse para salir adelante.

«Me ayudó a madurar. Me dediqué a estudiar por mi cuenta, porque antes de ese momento yo no era un buen estudiante. Hice un preuniversitario que ofrecía la municipalidad y empecé a aprender cosas que me gustan, sobre todo en el área de la ciencia, y me decidí por una carrera de esa rama», detalla. 

Cuenta que el triunfo del Rechazo en el Plebiscito significó un duro golpe para sus convicciones. Su enojo por la institucionalidad volvió a florecer por un tiempo, pero luego de pensarlo en frío, se resignó. Es pesimista frente a las negociaciones entre los partidos y no confía en que cumplan su palabra.

Sobre su futuro, espera terminar sus estudios y «crear una empresa que pueda servir de sustento para mi comuna, que está totalmente olvidada, para que nadie pase hambre, y así poder ayudar a mi familia y vecinos». 

Sensual Spider-Man: «Siento que dejamos de luchar»

Sensual Spider-Man. Foto: Agencia UNO

Renato Avilés llegó a Chile hace 17 años desde Ecuador para participar como jurado en un campeonato de danza. Al darse cuenta que la disciplina estaba más desarrollada que en su país, decidió quedarse.

«Partí desde cero. Dejé mis estudios y trabajo, y empecé a buscar oportunidades en Santiago. Al principio trabajé en una disco lavando vasos y limpiando baños. Después tuve la suerte de ser contratado para un ballet», contó en una entrevista con revista Paula en 2019.

Fue instructor de danza durante 10 años, pero renunció por su monotonía. Durante ese período, se enteró que iba a ser padre, así que se compró un disfraz de Spider-Man para bailar en las calles y encontrar sustento económico. Con el tiempo, se volvió viral incluso antes del estallido social por sus extravagantes coreografías y llamativo atuendo. También participaba de obras sociales, recolectaba fondos y hacía shows gratuitos en el Hogar de Cristo.

Cuando comenzaron los protestas de octubre, el Sensual Spider-Man no dudó en sumarse y apoyó las manifestaciones con su gran pasión, la danza. Además, repartía agua, limones y bicarbonato entre las personas, para evitar el efecto de las bombas lacrimógenas. En la gran marcha del 25 de octubre, el enmascarado fue una de las principales atracciones. Distintos registros lo muestran arriba de postes, grabando el histórico suceso.

Su fama lo llevó a que el comediante Stefan Kramer, durante su rutina del Festival de Viña 2020, lo invitara a subir al escenario de la Quinta Vergara. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, el Sensual Spider-Man enfocó sus energías en un food truck solidario, que organizaba ollas comunas, repartía alimentos, llevó baños a algunos campamentos, entre otras acciones.

Actualmente, el superhéroe criollo dejó las calles para enfocarse en potenciar su contenido en redes sociales, donde cuenta con 1.5 millones de seguidores en Instagram. También es contratado para eventos como cumpleaños, animaciones y  despedidas.

Su figura ha traspasado fronteras. «Hace poco estuve en Medellín y la gente me reconocía. Lo mismo pasó en Argentina, donde uno de los videos pegó mucho. En México pensaron que era de allá y voy a Republica Dominicana pronto. Entonces eso me da orgullo, porque tengo una base en varios países», relata.

Sin embargo, extraña el contacto con las personas en la vía pública. «Echo de menos las calles, bailar en el semáforo o en el metro. Pero la verdad, después de la pandemia todos quedamos críticos. Ahora se está recuperando la economía y hay que aprovecharlo», añade.

También sintió el golpe que significó el triunfo del Rechazo en el Plebiscito. «Siento que dejamos de luchar, pero hay que seguir para adelante con todo y la lucha social no se puede dejar de lado», cierra.

Tía Pikachu: «Se reían de uno y miraban con superioridad, pero ellos no harán nada por cambiar las cosas»

Tía Pikachu. Foto: Agencia UNO

Giovanna Grandón es una transportista escolar que saltó a la fama el 25 de octubre, en la marcha del millón de personas, cuando llegó vestida como Pikachu, el famoso personaje de Pokémon. El traje lo había comprado por error su hijo menor de siete años a través de Internet. Pero al usarlo, su nombre se volvió uno de los coros más repetidos de las manifestaciones santiaguinas: «Baila Pikachu, Baila Pikachu».

Al igual que Sensual Spider-Man, participó del Festival de Viña del Mar, pero invitada por artistas como Anita Tijoux, Princesa Alba y los personajes de 31 Minutos.

Meses más tarde, participó de las elecciones para la Convención Constituyente y consiguió un escaño como representante de la Lista del Pueblo. Incluso, ejerció como vicepresidenta adjunta del órgano.

Sin embargo, su vida volvió a la normalidad tras el 4 de julio. «Volví a trabajar en transporte escolar y encargarme de las cosas en la casa», dice. Además agrega que la situación económica en su familia es algo compleja, debido a que su marido estuvo en tiempo desempleado por una operación a la columna. Como son trabajadores independientes «hay que organizarse de mejor manera para llegar a fin de mes», cuenta.

El resultado del Plebiscito de salida desmoralizó a la Tía Pikachu, quien fue una de la más autocriticas de su labor como convencional, incluso haciendo un mea culpa por haberse puesto el disfraz durante el proceso. Sin embargo, considera que el trabajo de la Convención fue serio y que las personas solo se quedaron con episodios específicos que manchaban el proceso.

En cuanto a las negociaciones para el nuevo proceso constituyente, Grandón las califica como un show. «Por cosas mucho menores a nosotros nos criticaron, ellos están a punto de agarrase a combos con mesas paralelas y ya no se entiende nada», cuestiona.

Asimismo, desconfía de los partidos y de su compromiso con esta segunda parte del proceso constituyente. «Siempre no se reían de uno y miraban con superioridad, pero ellos no harán nada por cambiar las cosas», cierra.