Expresidente de comunidad judía se querella por injurias contra modelo brasileña

“Ohhh, una comunidad quedará en shock por el comportamiento promiscuo de su mandatario, autoridades arrepentidas pensando en qué momento pusieron ahí a ese degenerado. La caída de una colonia entera, una reputación, dios mío, qué terrible”.

Eso fue lo que escribió la modelo brasileña Roberta Melo dos Santos, el domingo 9 de octubre del año pasado, en un mail dirigido a Miguel Infeld Diuana, su cuñado, un próspero empresario dueño grupo económico Axxa Corp y en ese entonces presidente del Círculo Israelita de Santiago (CIS).

Cinco horas más tarde, otro correo electrónico ingresó en la bandeja de entrada del empresario dueño de la compañía experta en tecnologías no contaminantes. Las amenazas esta vez se redoblaron: “gritar, gritar al mundo lo que está pasando, sin vergüenza, miedo o ego. Antes de pasar necesidad gritaré tan fuerte que mi grito los derrumbará…ya escribí al rabino y su señora, es un camino sin vuelta”, escribió a las 20:05. Tres minutos más tarde, remató con otra advertencia: “Tengo pruebas, audios, fotos, grabaciones y WhatsApp”.

Los emails mencionados forman parte de las pruebas presentadas por la defensa de Miguel Infeld en una querella por “injurias graves, propaganda por escrito y con publicidad”, entablada en contra de la esposa de su hermano y socio en Axxa Corp, Marcos Infeld, quien también se querelló por el mismo delito en contra de la empresaria y modelo brasileña.

Empresario Miguel Infeld, expresidente del Círculo Israelita de Santiago.

Se trata de diversas publicaciones realizadas por Melo, abiertas y privadas, como historias de Instagram, posteos, conversaciones de WhatsApp, audios, videos y un disco duro con al menos 200 correos electrónicos que darían cuenta, según precisa la querella presentada el 12 de octubre del año pasado, de “expresiones injuriosas” con abundante difusión en redes sociales.

Las acusaciones en contra de los hermanos Infeld por parte de Melo son de variada índole, desde frases antisemitas, denuncia de abuso sexual -posteriormente desmentido por ella misma según los correos-, consumo de estupefacientes, machismo, bullying y violencia económica de parte de su esposo. La más grave de todas las denuncias, sin embargo, involucraría a su cuñado Miguel, quien en la querella asegura haber sido acusado ante miembros de la comunidad judía -hoy es vicepresidente del CIS- de formar parte de una “red de trata de personas” .

Aparte de las querellas por injurias graves presentadas por los hermanos Infeld, existirían otras dos querellas en contra de la modelo por el mismo delito, una por parte de la esposa de Miguel, Alejandra Weisselberger, y otra del abogado que ha patrocinado la acción judicial en representación de Marcos, Rodrigo Jana.

“Bomba atómica”

Marcos Infeld se casó con Roberta Melo el 23 de septiembre de 2008, relación que se habría fracturado el año 2012 luego que, señala el libelo, la querellada fuera diagnosticada con una severa depresión que habría derivado en “importantes cambios de carácter y personalidad”, siendo sometida a tratamiento profesional y farmacológico.

Melo descarta esta versión en los mismos correos -compartidos en las distintas querellas-, asegurando que se trata de una estrategia de la defensa para desacreditarla. Lo cierto es que a partir de diciembre de 2020, Marcos Infeld habría abandonado el hogar donde vivían, comenzando un proceso de separación que terminó por agravar la relación entre ambos. Desde entonces, agrega la querella, la empresaria de moda habría comenzado una serie de eventos agresivos, profiriendo amenazas en contra de distintos miembros de la familia.

Roberta Melo

La modelo brasileña, exsocia de la esposa de Mauricio Pinilla, Gisella Gallardo, a quien denunció hace unos meses de ciberacoso, alega en una serie de emails que fue estafada por la familia Infeld y que busca una reparación luego de ser supuestamente despojada de las acciones de una sociedad empresarial.

“Paguen lo que me deben y vivan sus vidas en paz y felices”, escribió al correo de los hermanos Infeld el 8 de octubre del año pasado. “De verdad los tenía por más inteligentes, pero son tontos como una puerta, no les han enseñado que la plata también está para comprar la paz, el silencio, los amigos, los aliados y sacar las piedras del camino”.

Los intentos por convencer a Marcos y Miguel se repitieron durante varios días. “Usen su plata para ganar más, no para hundirse por ella”. “Nunca llegarán a las grandes ligas si dejan a la emoción ganarle a la razón”. “No se arriesguen…es por su propio bien”. “Es mejor tenerme de lejitos y en buena”.  “Les haré de la vida un infierno”. “Soy más inteligente y peligrosa de lo que imaginan”.

Los correos empezaron a subir de tono. En uno de ellos Roberta asegura haber recibido “la sutil amenaza de correr el riesgo de no amanecer viva”. Asegura, además, que su abogado tiene una copia con todos los email y que si se muere se llevará “a unos cuantos a la ruina”. “La gente como yo o gana o gana, no muere, porque mi vida cuesta muy cara”.

Luego promete lanzar una verdadera “bomba atómica” y presentar una denuncia en la PDI por trata de personas, acusando a Miguel Infeld de “traer niñas de Brasil, incluso menores, con visa de turistas a trabajar de modelos y prostitutas”.

“¿Quién hará negocios con un empresario involucrado con niñas brasileiras, algunas menores, que vienen con visas de turistas y salen de sus casas pensando que van a trabajar de modelos, llegan aquí por gusto o sin, y trabajan de putas sin papeles?”, inquiere.

A continuación, asegura que el periodista de farándula Sergio Rojas, a quien sindica como su amigo, haría pública la “historia que rodea la tormentosa vida de Roberta Melo dos Santos”. “Ya les mostraré de lo que soy capaz…a mí me encanta que hablen de mí, más famosa quedo, más fans tengo, más exitosa soy con cada escándalo, principalmente si soy la víctima”, escribió en otro correo.

Marcos Infeld

En la querella se consigna, además, que Roberta Melo no sólo habría tratado a Miguel Infeld de “religioso putero” y “alma pervertida”, sino de haber pagado a la pareja actual de su hermano, con la intención de destrozar su vida y la de sus hijos, exhibiendo públicamente las acusaciones en su cuenta de Instagram.

“Se ha aprovechado de sus miles de seguidores y la calidad abierta de su cuenta para denostarme e injuriarme gravemente…puesto que ha hecho publicaciones en su perfil abierto al público y sin restricciones, insultándome no sólo a mí, sino que también al origen de mi familia”, acusa Marcos Infeld en la querella.

El Desconcierto se comunicó con Catherine Lathrop, abogada de la familia Infeld, quien declinó hacer comentarios al respecto. Roberta Melo, hasta el cierre de esta edición, no contestó los requerimientos de nuestro medio con el objeto de contrastar las acusaciones en su contra.

Ambas partes esperan la audiencia de preparación del juicio fijada para el próximo 22 de marzo.