Cristián Monckeberg: “No veo problema en votar por Evelyn Matthei”

Volviendo paulatinamente al ruedo comunicacional a raíz de la contingencia, Cristián Monckeberg fue el invitado esta semana al espacio Manos Libres en colaboración con El Desconcierto, ocasión en que abarcó un amplio marco temático sobre la actualidad nacional:

Elogió el legado de Sebastián Piñera para toda una generación de Renovación Nacional (RN); defendió el viaje del Presidente Gabriel Boric a Europa como una manera necesaria de transmitir lo que está pasando en Chile a otros países; y definió sus preferencias en materia presidencial.

Y en su calidad de exministro de Vivienda, entregó un detallado análisis del trabajo que realizan diversas fundaciones con el Estado, así como posibles correcciones al modelo que ha permitido traspasos irregulares a entornos cercanos descubiertos en distintas regiones del país en lo que se conoce como el «Caso Convenios».

Fundaciones sin control

“El 90% o 95% presupuesto del Ministerio de Vivienda se ejecuta para construir proyectos de vivienda, plazas, caminos, parques, espacios públicos y edificios, y eso lo hacen las empresas privadas que postulan a licitaciones. Hay estados de pago, pagos por avance de obra, hay control, en fin, hay boletas de garantía de cumplimiento de los contratos, hay adelantos, bueno, como funciona cualquier obra».

«Las fundaciones tienen un nivel de financiamiento en Vivienda no muy grande dentro del presupuesto gigante, porque para nosotros 100 millones es mucha plata-, pero para el presupuesto general es algo acotado. Y esto se va a fundaciones para ayudar en ciertas áreas y no solamente en el MINVU, en general, las fundaciones no tienen un control hoy día”.

Falta estandarización

“Escuchaba al Contralor General de la República que hacía una comparación entre el control y la regulación que tiene una empresa que se relaciona con el Estado versus una fundación o, incluso, los municipios que se relacionan con el Estado versus una fundación y ¡la verdad que las fundaciones no tienen ningún control, salvo el que se establezca en el convenio!»

«No hay control de la Contraloría, no hay estado de pago, no hay rendiciones de cuenta, nada de eso, salvo que el convenio lo diga. Entonces, hoy día el convenio queda a criterio de quienes lo firmen… el convenio queda a criterio de los abogados, de las direcciones jurídicas, en fin».

«Hay convenios más estrictos y otros menos estrictos y dependiendo del estilo de la pluma y de la autoridad de turno».

«No hay una estandarización de criterios de control de licitación, entonces se abre un abanico y un espacio para que los que trabajen bien lo hagan bien y cumplan, pero los que trabajen mal pueden hacer lo que quieran y puede pasar piola”.

Santidad angelical

“Quiero ser súper responsable porque tampoco es llegar y decir que son todos uno sinvergüenzas. Yo creo que las fundaciones juegan un rol importante, colaboran, como también la empresa privada, entendiendo el rol insustituible del Estado. Pero, claramente, aquí hay una ventana muy grande que hay que regular, hay que controlar y hay que ordenar porque, además, estas fundaciones vienen eternamente como con un aura de santidad angelical».

«Se dice que es una fundación y todos como que bajan la guardia, son gente buena, se piensa. A lo mejor Urbanismo Social -porque a mí me tocó conocerlos- hacían su pega, sí, y puede ser que en una primera etapa hicieron su pega y tuvieron todo un equipo. Pero claro, suena bien, suena bonito, son buenos profesionales, etc. Sin embargo, muchas veces uno ve que hay mucho vacío, entonces, cuando hay mucho vacío, basta que haya un compadre que sea pillo o vivo y ¡boom!, se mete en ese vacío”.

Montes: la persona adecuada

“¿Es el ministro Montes la persona adecuada para empujar correcciones? Yo creo que sí. Con todas las dificultades que significa ser ministro, creo que es la persona para poder empujar correcciones profundas, sin perjuicio de las investigaciones que se deban hacer».

«¿Hubo una reacción tardía y compleja de parte del gobierno? Está bien, la hubo».

«Al ministro se le intentó involucrar diciéndole que sabía y después no era tan así, en fin. Yo creo que a partir de eso la subsecretaria se tuvo que ir y creo que el presidente de RD, el senador Latorre, también se equivocó porque le transmitieron mal una información. Él sale diciendo los primeros días ´nooo, si el ministro sabía´ y parece que no era cierto”.

Si fuera el ministro

“Si yo estuviese en ese papel, que no es fácil lógicamente, lo primero que haría es detener todo tipo de convenios. Segundo, revisar los procedimientos internos… ¡porque pasamos de una excepcionalidad una generalidad!»

«En los gobiernos anteriores era excepcional que parte de este presupuesto lo ejecutarán las fundaciones y hoy día pasó a ser la generalidad. Antes lo hacían los municipios, el Serviu y las fundaciones, ¡pero cuando el municipio y el Serviu no podían!».

«Hoy día (ese rol) pasó a ser de las fundaciones y el Serviu muy poquito y los municipios también muy poquito. Hay que empezar a encontrar, buscar una explicación de lo que empezó a ocurrir ahí. Se vio que las fundaciones era un mecanismo para hacer la pega -eventualmente, porque eso tendrá que verificarlo quienes controlen esto-, pero también para financiar labores distintas que pueden ser muy interesantes, pero que no dicen relación con las lucas que se están gastando».

«El ministro debería de por ahí empezar a generar correcciones urgentes y después impulsar, a mi juicio, una agenda importante que va de la mano con una comisión que ya está trabajando, que va a elaborar propuestas ¡para que vayan al Congreso y se corrija esto de fondo!, creo que eso se podría también trabajar muy rápido. Uno siempre dice ´bueno, se corrige y después no pasa nada´». Noo, si se tiene que seguir investigando también».

«Creo que esto se tiene que corregir porque no podemos paralizar la labor que la sociedad civil realiza no solamente en este ministerio, que es muy poquito -en eso quiero ser súper claro-, sino que en otros ministerios donde hay mucho de este tipo de organizaciones trabajando”.

Olor a sospecha

“Esto no puede transformarse una cacería de brujas. O sea, hoy todo lo que huela a fundación genera sospecha, y hay mucha gente buena (en las fundaciones), hasta la exprimera dama, Irina Karamanos, ¿y eso la lleva a ella a ser responsable? ¡No, pues! Porque ella trabajó, hizo su pega y cumplió su jornada, me imagino, y todo bien».

«Uno puede seguir escarbando, lógicamente, pero aparte de escarbar y del morbo que significa eso, también creo que es muy importante corregir. ¿Nos vamos a encontrar con más problemas?, lógico que eventualmente sí”.

Mano de los GORE

“El Fondo de Desarrollo Regional del FNR es a través de proyectos pequeñitos de fundaciones a lo largo de todo Chile con mil millones, 200, 100 o 50 millones y lo ejecutan las fundaciones masivamente. Ahí también nos podemos encontrar con hartas sorpresas y, de hecho, ya están saliendo».

«Las grandes sorpresas están empezando a salir en los gobiernos regionales. Lo de las fachadas son de gobierno regionales, en Los Lagos también se estuvo denunciando al GORE. O sea, todo va más más bien de la mano con los gobiernos regionales”.

Defensa de la gira presidencial

“Yo espero que esto se resuelva y pronto porque no nos podemos quedar empantanados. Incluso se decía por ahí que el Presidente Boric no fuera de gira a Europa, yo en eso no estoy de acuerdo. Creo que el Presidente tenía una visita de Estado de jefe de Estado con compromisos. Está bien, eso forma parte de la contingencia y de la pelea, pero da cuenta de que hay que seguir avanzando y al gobierno le quedan dos años y medio y tiene harta pega por delante».

«Yo formo parte de la oposición, he sido gobierno, he sido oposición y quizá -como hoy día no estoy en la primera línea me es más fácil-, pero claro, a todas luces, cualquier persona en la calle se da cuenta que el Presidente, más allá de la barra brava de lado y lado, tenía que tomar un avión y partir a Europa a una visita de Estado con compromisos con presidentes y presidentas de repúblicas, a firmar convenios, a transmitir lo que está pasando en Chile, a dar calma, a vender nuestra historia, o sea, todo lo que significa una visita de Estado, que es algo muy  importantes”.

Orrego y la “derechita cobarde”

“Para decir eso hay que tener historia (respira hondo). Cuesta mucho construir un partido y en eso quiero ser súper responsable. A mí me tocó presidir RN cuatro años. Fui secretario general, tengo 55 años y vengo militando desde los 18 y, por lo tanto, más de la mitad de mi vida he estado militando en Renovación Nacional. He sido concejal, parlamentario, dirigente distrital, fui presidente de una directiva de la juventud a nivel regional, ni siquiera nacional. Fui presidente de un distrito y de una comuna, he sido consejero, en fin. Esto no forma parte de los currículos, sino que quiero darles cuenta de mi historia. He llorado, he sufrido, hemos ganado, hemos perdido, llegamos al gobierno. El Presidente Piñera fue presidente de mi partido, yo fui presidente también, fui ministro gracias a que soy y formo parte de un grupo político como es Renovación Nacional. Hemos aportado al país un montón y el propio Presidente Aylwin, en algún minuto, reconoció que él le debía mucho a Renovación Nacional porque permitió, a través de reformas tributarias y laborales en el inicio de los 90, llegar a acuerdos importantes».

«Hemos condenado las violaciones a los derechos humanos permanentemente, entendiendo que para nosotros es un tema súper delicado porque formamos parte de lo que dijo el Presidente sobre los cómplices pasivos, nuestro sector, no digo uno. Entonces, no es llegar y decir aquello de la derechita cobarde. Tenemos historia y para presidir el partido hay que ponerse la jineta, hay que arremangarse las mangas, hay que recorrer el país, hay que hablar con los dirigentes, hay que organizar campañas en elecciones y convencer a muchos que quieran ser candidatos, en fin”.

Liderazgos con guayaberas

“Me parece bien que chiquillos jóvenes quieran entusiasmarse con dirigir el partido, pero no es solamente entusiasmo, es todo esto que vengo diciendo, que hay que aprenderlo, hay que estudiarlo, hay que vivirlo, hay que transpirarlo, hay que sufrirlo, hay que llorar y creo haber sido bastante claro con la respuesta».

«Las generaciones van cambiando y tienen un estilo. Pero instituciones de 30, 40, 50 o 100 años tienen que ser capaces de convivir con las generaciones, pero también sobrevivir a ellas, porque muchas generaciones no funcionan bien y otras que sí funcionan muy bien, entonces uno también responsablemente y con humildad, tiene que ser capaz de -si formo parte de un colectivo, en este caso de un partido político- entender cuál es la realidad de ese partido político y de incorporarme a él de buena manera, de manera de colaborar, con mi estilo, con mi guayabera, con pelo, sin pelo, con gorro o sin gorro, eso está bien, son estilos”.

Fama de nuevas generaciones

“(Las nuevas generaciones) tienen que traer contenido. Y lo que no le puede pasar a una generación -que ya le pasó a la que está gobernando, lamentablemente-, es querer pasar por encima de tu historia, ningunear tu historia y creer que te lo sabes todo. Eso es lo que no nos puede pasar porque ya vemos… (la eventual similitud actitudinal entre el FA y Francisco Orrego) …hay mucho de eso, hay mucho de la generación, está bien y es muy legítimo. Pero, finalmente, por suerte los que deciden son los militantes, y los minutos de fama son minutos de fama, ¿ah? y hay que aprovecharlos, pero estas son carreras largas».

«Hay que salir elegido, hay que ir de candidato, hay que haber sido primeras mayorías nacionales, también perder, tener heridas, haberse pelado los codos y perder energías. Por lo tanto, no quiero decir con esto que los anteriores son mejores y los nuevos son peores, al revés. Hay que tomárselo todo con cierto grado de tranquilidad, pero tranquilo nervioso, digamos, vale decir, para estar muy activos en lo que se viene por delante”.

Sello RN

“El partido tiene historia y tiene un sello. Renovación Nacional es un partido de derecha que tiene una mezcla de militantes que son entre agrario laboristas, nacionalista, liberales, hay conservadores, en fin. Es la historia de la derecha que conformó en el Partido Nacional y después pasó a ser Renovación Nacional y a partir de eso, nosotros hemos ido creando un estilo y un diseño donde entendemos que hay que ser oposición, cuando nos corresponde, pero también decir las cosas claras, y también ser capaces de llegar a acuerdos y no negar la sal y el agua a un gobierno de turno. Por eso estuvimos disponibles, por ejemplo, a votar a favor las 40 horas, pero no votamos a favor la Reforma Tributaria porque encontramos que no era positiva. Ahí pongo dos ejemplos. Eso es Renovación Nacional”.

¿Piñera 3.0?

“Piñera es la persona que nos llevó a ser gobierno dos veces. Fue militante de nuestro partido, no fue fundador, pero si fue militante, fue senador de Renovación Nacional y también presidente del partido. Entonces, hay un reconocimiento, y yo en lo personal también. Hay toda una generación que, por diferentes razones, llegó al Ejecutivo y tomó vuelo, hay una generación que no solamente llegó al gobierno, sino que además le permitió salir después elegido. Por ejemplo, sin ir más lejos, Paulina (Núñez), mi señora, actualmente senadora, partió como seremi del primer gobierno del presidente Piñera. Entonces, hay generaciones a las que se les permitió incluso entrar en lo público y quedarse en la actividad pública por mucho tiempo. Evidentemente que hay un reconocimiento, una añoranza, un respeto. ¿Ahora, eso significa que el presidente va a ser candidato presidencial de nuevo? Yo creo que no porque él mismo lo ha descartado, y me tomo de eso. Yo creo que es bueno -y ahí es una opinión mía personal- que surjan nuevos liderazgos presidenciales, ¡eso de todas maneras presidenciales!”.

Votaría por Evelyn Matthei

“Voy a hacer ciencia ficción. Nosotros vamos a tener una primaria de todas maneras y de ahí va a salir un candidato o una candidata, quien salga yo voy a votar por él, y en la previa voy a votar por alguien de RN. Pero si Evelyn Matthei fuera la ganadora de esa primaria, yo votaría por ella, no veo problema. Ella fue militante de Renovación Nacional también, la conozco y tengo un gran aprecio por su persona».

«Creo que ha sido una muy buena alcaldesa y, por tanto, yo votaría por ella sin ningún problema. Obviamente en la previa trabajaría por el candidato de RN, nosotros teníamos muchas ganas y entusiasmo, por ejemplo, de que el alcalde Germán Codina se pudiese desplegar como candidato presidencial… a lo mejor es otro u otra, no sé, hay que ver, pero yo no tendría problema hoy día de una votación por Evelyn Matthei si ella fuera la ganadora de la primaria en una primera vuelta, y si pasa a segunda vuelta con mayor razón”.

Hilos de Carlos Larraín

“Ha salido mucho en la prensa que Carlos Larraín quiere volver (a la política activa). Yo no soy muy cercano a él para ser bien honesto. Yo le competí en las internas, a mí me tocó sucederlo cuando él se fue, pues yo le competí, y a nosotros nos fue bastante bien para lo que éramos en ese minuto».

«Yo entiendo que él va de salida, o sea, no que va, que ya está afuera, no lo veo volviendo la verdad».

«Yo creo que, en ciertas etapas de la vida uno tiene que saber qué rol jugar. Siempre nombro a Sergio Romero, un senador de la Quinta Región nuestro en los años 90, histórico, que fue embajador también y que sigue muy vinculado al partido, muy activo, muy pendiente, pero no en la primera línea porque entiende que tienen que jugar ese partido otros».

«Creo que él también me imagino que mueve sus hilos, porque uno nunca deja de influir, pero no lo veo en primera línea, ya no lo veo dirigiendo de nuevo (hace un gesto facial), ¡Espero que no!”.

Culpa del binominal

“Todavía me culpo y mucho por no haber cerrado un acuerdo con el gobierno para cambiar el sistema binominal siendo presidente de RN».

«Estuvo la posibilidad y yo avancé en ese acuerdo, pero no tuve el respaldo de algunos senadores de mi partido y -para hacer bien honesto-, debería haber dado una pelea más dura, haber cerrado un acuerdo y haber avanzado en esa decisión porque era bastante mejor de la propuesta electoral que tenemos hoy día para elegir a los parlamentarios».

«Lo señalo como un error político, como una falta de arrojo, falta de experiencia para ejercer el cargo en su minuto, y me achaco a veces, me achaco porque podría haber hecho algo muy distinto».

«Era un acuerdo que teníamos con Ignacio Walker como presidente de la Democracia Cristiana y con Osvaldo Andrade, en esa época presidente del Partido Socialista. Yo, honestamente les dije ´pucha me fue mal´, pero creo que podría haber mucho más para que me fuera bien en ese acuerdo que habría marcado una mejora al sistema electoral. Uno dice ´pucha ¿es importante? Sí, es importante para la política, a lo mejor a la gente en el día a día, no, pero es importante para la política, creo que ahí me equivoqué, podría haber sido más insistente”.