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Lautaro Carmona y propuesta del Consejo: “Es más retrógrada que la Constitución del 80”

Por: Talía Llanos Chacón | Publicado: 21.10.2023
Lautaro Carmona y propuesta del Consejo: “Es más retrógrada que la Constitución del 80” Lautaro Carmona | Agencia Uno
El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, se refirió al proceso constitucional, enfatizando en que la postura para el plebiscito de salida se determinará en conjunto con los partidos oficialistas.

Importantes definiciones vienen para el futuro del Partido Comunista luego del fallecimiento de su expresidente, Guillermo Teillier, quien lideró al partido por los últimos 18 años.

En medio de un proceso constitucional, y siendo parte importante del actual gobierno, el PC tendrá su vigésimo sexto Congreso Nacional el próximo diciembre, hito sobre el cual ahondó el actual presidente del PC, Lautaro Carmona.

También se refirió al proceso constitucional, enfatizando en que la postura para el plebiscito de salida se determinará en conjunto con los partidos oficialistas, Carmona adelantó cuál es su visión personal sobre la redacción de la Carta Magna, liderada por la derecha.

-Sobre el pleno del Comité Central, que fue el sábado pasado me parece, ¿me podría decir cuales fueros las principales conclusiones?

Lo principal del pleno estaba dedicado a organizarnos, como Comité Central, para dirigir el proceso del próximo Congreso Nacional de Partido. Una vez que se definieron las tareas del actual Comité Central, incluyendo las que se reclaman en algún sentido de la palabra por la partida de Guillermo Teillier y la partida de Pepe Figueroa, como Presidente del Tribunal Supremo, se produjeron tres nominaciones que eran muy importantes. La del presidente del partido, secretaria general y la presidenta del Tribunal Supremo, Luciana Cortés. Eso deriva en otras tareas para otras y otros compañeros.

Entonces en este pleno había que constituir los colectivos que deben hacer seguimiento y elaboración de propuestas a los temas propios de una agenda de Congreso de los Comunistas.

-¿Cuáles son los temas de la agenda?

Primero discutir la línea política y eso tiene exigencias mayores porque por primera vez en la historia, tenemos 111 años, cruza un Congreso Partidario con exactamente la mitad del periodo de un gobierno al cual pertenecemos. Eso no ocurrió con Allende porque el Congreso del Partido era en octubre del 73, el anterior había sido en el 69. Ahora por primera vez en la historia va a cruzar el debate congresal de los comunistas que empieza con una línea política, sus prioridadades, con el ejercicio de la pertenencia a un gobierno.

Lo segundo que se fija es el programa estratégico del partido. No es el programa de gobierno, porque éste siempre estará desafiante en lo inmediato, el programa estratégico es el postulado sociedad, para decirlo derechamente en palabras de Recabarren, la perspectiva socialista para el país.

Creemos que hay un material muy rico a propósito del debate que se ha abierto con motivo de los 50 años del golpe y la reivindicación de lo que Salvador Allende llamó un socialismo a la chilena, con empanadas y vino tinto, y tiene entonces manifestaciones en la economía, en el desarrollo del país, en el tema político, etcétera. El Partido en todos los Congresos actualiza su programa, ahora tiene esa riqueza; el desafío de recoger lo que se ha avanzado en la elaboración, intercambios, que no solo fue nacional sino también con figuras internacionales respecto a lo que fue el proyecto de la Unión Popular.

-¿Qué más se habló?

Lo tercero son las normas de funcionamiento, los estatutos, los reglamentos y en esta ocasión ha pasado un tiempo suficiente, seis años por lo menos, en que se está aplicando una ley de partidos políticos que le raya a la cancha a la normativa de los partidos y nosotros tenemos que discutir qué propuestas le podemos hacer a esa ley de partidos políticos, cómo podamos completarla, profundizarla, y cómo eso se compatibiliza con nuestro funcionamiento histórico.

La otra cosa fue la elección de los dirigentes. El Partido Comunista elige cuerpos colectivos desde la base, o sea, todas las bases del partido eligen su directiva, las comunas, las regiones y a nivel nacional. Eso supone estudios, evaluación de los cuadros, cómo ha sido su rendimiento, en fin. Eso es un proceso que también lleva tiempo porque cada uno de las y los compañeros tienen el legítimo derecho a una opinión respecto de otros y otras dirigentas.

Esto supone mucha conversación, mucha propuesta, los intercambios de los respectivos en tal y cual sentido, así que yo diría que es lo más importante.

Finalmente estuvimos viendo el hecho que conmociona al mundo que es la política tan agresiva y tan destructiva de Israel respecto a Palestina. Nosotros sacamos una primera posición con nuestra condena a las acciones de Hamás, pero en esa relación de dos estados, sólo un estado tiene ejército, sólo un estado tiene fuerzas armadas, sólo un estado ha sido el que ha estado todo el tiempo hostigando, 75 años, la posibilidad de que se aplique el Acuerdo de Naciones Unidas. Hemos sido claros y categóricos en condenar al Estado israelí en este exterminio de un pueblo entero, que es el palestino.

-En el futuro próximo se vienen las elecciones municipales, para las que se determinó ir en una lista única oficialista incluyendo a la DC. ¿A qué responde esa decisión, y cómo pronostica este próximo desafío electoral?

Ese acuerdo con participación activa de la DC lo tomamos en el cónclave o encuentro de partidos políticos de gobierno que hicimos en la sede de Convergencia Social. Eso lo ratificó el pleno. ¿Qué es lo que se acordó y por qué? Primero porque asistimos a una ofensiva con una influencia desmedida de los sectores más reaccionarios de la política de la derecha. Si ese es el problema, habiendo espacio para la identidad, para la política propia de cada partido, hay un primer desafío que es común: parar el avance de la derecha.

Eso no es una consigna, sino que tiene que ser una política que quien la valida es la ciudadanía. Entonces, es llegar al máximo de la ciudadanía del país para indicarle que estamos frente a este riesgo que es un retroceso histórico,

Si hay un peligro para la sociedad chilena, y todos quieren tener una mirada progresista, democrática, de izquierda, de centro izquierda, debemos hacer un gran esfuerzo para contener y detenerlo.

Hay un claro y evidente acuerdo en enfrentar de conjunto, con una misma propuesta, las elecciones uninominales territoriales. Las de gobernadoras y gobernadores, así como las de alcaldesas y alcaldes. Está abierto el debate de cuál es la eficacia de las listas en las elecciones colectivas, tanto de los consejeros regionales como de los concejales. Eso no está cerrado pero hay una disposición de que sea el instrumento más eficaz el que mejor rinda. Entonces el motivo es parar a la derecha, con una propuesta, y la voluntad es tener una conducta común para esta otra elección. Qué va a pasar para tener la magia que todos coincidamos en los liderazgos para gobernadoras y gobernadores y alcaldesas y alcaldes, eso es parte del trabajo que tenemos que hacer en los partidos.

-El Frente Amplio está pasando por un proceso de unificación, ¿cree que eso puede significar un reordenamiento en las fuerzas oficialistas o cómo ven que podría impactar en la relación del PC con el Frente Amplio?

Nosotros tenemos una relación bastante trabajada, positivamente, con el Frente Amplio. No hay que olvidar que en el origen de la presidencia de Gabriel Boric estaba en un acuerdo entre lo que se llamaba Chile Digno y el Frente Amplio. Enfrentamos juntos una primaria para definir la candidatura presidencial única y el resultado es un muy buen vínculo que se ve a nivel de los dirigentes de partidos como de los dirigentes de los parlamentarios.

Ahora, yo asumo que lo que está haciendo el Frente Amplio es un paso superior entre ellos, de sistematizar sus afluentes e imaginar que llegó la hora en que es más lo común que la diferencia, y por tanto aconseja tener un solo partido. Pero ese es un tema estrictamente del Frente Amplio. Nosotros lo miramos con mucho respeto y asumo que cualquiera sea lo que ellos concluyan, quiénes serán los dirigentes, quiénes son los que van a participar de esto y lo otro, va a ser validado y valorado por nosotros.

-Sobre la nueva secretaria general del PC, la ex embajadora Bárbara Figueroa, ¿Qué percepción tiene de su paso por Argentina y sobre el nuevo puesto que ocupa?

Yo tengo la mejor opinión de Bárbara Figueroa como una gran lideresa del Partido Comunista. Es un cuadro joven de una sólida formación política e ideológica, es un cuadro que tiene en su formación, de su origen familiar, a su padre, un gran dirigente sindical, que fue uno de los primeros alcaldes que tuvo el Partido Comunista en San Fernando. Su familia era militante y ella desde muy muchacha es militante de las Juventudes Comunistas.

Es una persona de una tremenda capacidad con doble profesión, es filósofa y psicóloga, dirigente nacional del Colegio de Profesores, primera mujer presidenta en la historia de la Central Unitaria de Trabajadores, en plenitud y sin ningún tipo de subsidio. Lo hizo muy bien en la CUT, miembro del Comité Central del partido hace bastante tiempo, y ha dado un paso que no es fácil que cualquiera tenga. Una función de Estado, entregada a la representación del Estado de Chile, siendo la primera mujer que es embajadora en Argentina, con una gestión impecable.

Sin embargo frente al llamado de sus compañeras y compañeros de que enfrentados a este dilema de la ausencia de Guillermo Teillier, y la definición del Comité Central que yo asuma la presidencia del partido, ella manifestó toda su voluntad de estar a disposición, si sus pares miembros de la central así lo estiman, de jugar el papel que se le encomienda.

Significó asumir una tarea que no es fácil para cualquiera. Ella tiene hijos pequeños que estaban estudiando, ahora tienen que congelar sus estudios, volverse a Chile…

Ninguno hace opción con la decisión que hizo Bárbara por las tareas del partido. Ella está diciendo ‘el partido para mí es muy importante’. El partido es un instrumento al servicio de la clase trabajadora, y si pide que yo haga algo y así lo estima el colectivo, lo voy a hacer. Merece mi respeto, mi consideración y además todo el juicio de valor positivo que tengo sobre su condición de cuadro en el partido.

-En el último tiempo han destacado muchas mujeres comunistas, alcaldesas, ministras, diputadas y otros cargos de autoridad que ahora llegaron al gobierno. ¿Cuál es su visión sobre estas? ¿Qué rol creen que deberían tomar en el futuro?

Nos llena de satisfacción saber que tenemos una cantidad muy importante de lideresas mujeres en mérito propio. Es una escuela que el partido hace desde la fundación. A comienzos del siglo anterior, en medio de una fuerza sindical como son las salitreras, que en la fundación del partido figure Teresa Flores es un hecho muy significativo. Que portemos entre las nuestras a Elena Caffarena y la lucha por el derecho a voto de la mujer… Muchas mujeres, incluyendo Inés Erazo que cumplió 105 años y que desde la década del 40 estuvo vinculada al derecho a voto de la mujer, nos llena de un capital muy importante.

El partido resolvió que sus colectivos deben ser paritarios. Exactamente iguales hombres y mujeres. Por tanto tiene, para la tranquilidad del partido, su espacio garantizado en que todos estas tremendas dirigentas que surgen en el plano de la dirigencia sindical, de la dirigencia parlamentaria, de la dirigencia alcaldicia, de la dirigencia ministerial del gobierno, tienen un espacio garantizado en el colectivo de la dirección más importante del partido.

El hecho de que hoy día las dos máximas autoridades también sean una solución paritaria, en mérito real de los cuadros en cuestión, está hablando que el partido ha alcanzado un nivel de madurez en el desarrollo de sus cuadros, que incluye en rigor un feminismo de clase que se incorpora a su política, no se pone digamos en una situación de valoración, de validación y de demostración que no son meras palabras la política paritaria de conjunto de los comunistas.

Eso me produce mucha satisfacción. Recuerdo las grandes luchas que en la construcción de la dirección del partido generó Gladys, Mireya Baltra, Julieta Campusano, y gran cantidad de mujeres que marcaron época. Hoy día tendrían una felicidad muy grande al ver que el partido tiene un colectivo nacional paritario y que entre eso hay compañeras que se destacan con creces para ocupar cualquier cargo en el partido.

-Hay nombres de mujeres de hecho que salen en las encuestas de opinión pública, que la ciudadanía tiene vistas como posibles cartas presidenciales o mejor evaluadas, ¿Se conversará presentar una mujer para las presidenciales?

No hay ningún tema cerrado referido a definir misiones de primer orden para las compañeras en distintos espacios, pero hay una obligación que ellas comparten. Un elemental sentido de la responsabilidad de lo que es la lealtad de los comunistas para con el gobierno en el cual participamos, hace que el momento de poner en la orden del día para que se vinculen por A, por B o por C a un próximo gobierno, quede postergada para el momento político oportuno.

Sería un error político de los comunistas, cualquiera sea el gran motivo, empezar a tomar un tema como que este gobierno terminó. Algunos quisieran ello, algunos que no son nuestros, pero nosotros no haremos eso. Nosotros vamos a estar hasta el último segundo trabajando por el éxito del gobierno al cual pertenecemos, con un sentido crítico por cierto, no con obsecuencia, pero sin desconcentrar la mejor energía a función de cumplir con esas misiones que comprometimos programáticamente desde el gobierno.

Ya vendrá el día en que ese otro debate se instale, yo no puedo contener lo que son preguntas espontáneas a través de mediciones de opinión como son las encuestas o de variaciones de opiniones de liderazgos, eso es otra cosa, pero el partido como tal no va a poner ese tema en el tiempo que no corresponda.

-¿Cuál es su opinión sobre el proceso constituyente actual?

Yo creo que la derecha, que en mérito electoral tiene control del proceso constitucional, se ha farreado o se está farreando una posibilidad histórica y está cometiendo desde la otra posición el mismo error que comentó la Convención, de imaginar que la Constitución es la mirada de la sociedad chilena que tiene el sector que transitoriamente sea mayoría en ese consejo, ya sea convencional o constitucional. Cuando lo hace por segunda vez, en conocimiento de causa del error cometido, es el doble. O sea, no es lo mismo cometer un error por conocimiento de causa que imaginando que la cosa ingenuamente podría haber sido distinta.

Lo primero que hay es una demostración que quienes tienen control, no sólo con un quórum para vetar sino para aprobar, están abusando de esa realidad y están llevando una propuesta que en muchos renglones es más reaccionaria y retrógrada que lo que fue la Constitución del 80. La derecha, como lo demuestran los empresarios que manifiestan ya una opción a favor de ese proyecto, ha ido más lejos en profundizar en la condición de neoliberal que tiene el Estado de Chile. Es más neoliberal que antes, por tanto traslada más derechos a la condición de mercancías.

-¿Por qué?

Hoy día quedan en la Constitución cuestiones que no estaban antes, las AFP, las isapres, la educación privada, y el acceso a estos servicios queda relativo al mercado a través de oferta y demanda. Entonces el que tiene recursos va a acceder a una calidad mayor de salud, de educación, de pensiones, cuando estos son derechos que han estado garantizados por el Estado. Eso ni Pinochet, ni Jaime Guzmán se atrevieron a ponerlo en la Constitución del 80. La audacia de los Republicanos, que va más lejos con la anuencia de ChileVamos, porque son una sola derecha, los lleva a que quieran marcar así la sociedad chilena.

Hay otros fenómenos como proponerse liberar el pago de tributos de la primera vivienda como que todas las primeras viviendas fueran iguales. Entonces con eso quieren crear una sensación térmica bastante mañosa, porque hay un porcentaje muy alto que por el tipo de vivienda que tienen no pagan contribuciones y la gente al ver que se está ahorrando algo no se ahorran nada porque no gastan contribuciones…

-80% no paga contribuciones…

Los que se van a ahorrar son ese 20% que tienen unas mansiones como primera vivienda y por las cuales deben pagar contribuciones para redistribuir la riqueza. Así podemos seguir digamos hablando de lo que es dato abierto, pero estamos asistiendo a una propuesta de proyecto de Constitución que, como dijo Matthei, parece un programa de gobierno de lo más reaccionario y no una propuesta de nueva Constitución.

-¿Cuándo definirán una postura respecto a llamar a votar a favor o en contra de la propuesta?

En primer lugar, cuando los 10 partidos de gobierno, seguramente con la DC seríamos 11, concordemos que es la hora. ¿Cuándo es la hora? Cuando seamos capaces de demostrar que hicimos todo lo que estaba de nuestra parte, tratando de manifestar la expectativa de que la derecha reflexionara y de mutuo propio se planteara disminuir esa cara tan terrorista que tiene la propuesta y dijera ‘bueno se trata de una Constitución y no de lo que me acomoda a mí como sector de elite o sector de privilegiados’ –porque cuando hablamos de la derecha estamos hablando de los más millonarios, el pedazo más chico de Chile– y se pusiera sobre la base de que esta es una ley madre y que no anula toda nuestra legislación y por tanto remitiera un tema que fuera posible hacer avanzar. Creo que se acerca el día, pero ese día la coordinación de partidos políticos va a recibir una propuesta de los propios consejeros y consejeras que nos van a documentar ‘esta es la posición’.

-Respecto al avance de la ultraderecha en el país, con los republicanos liderando el proceso constituyente y en un contexto de los 50 años del Golpe de Estado, ¿hay un clima polarizado en la política? ¿Cuál es su diagnóstico?

Yo creo que hay un cuestionamiento a la eficacia de la gestión política de parte de un sector mayoritario de la población. Ese cuestionamiento, reserva o distancia que tiene la población no es una conclusión de invento, sino que nace de legítimas expectativas en su calidad de vida que los sucesivos gobiernos no han sido capaces de responder.

Una de ellas es que en lo principal, diría que el 90% o más, la movilidad social que tiene la sociedad chilena está radicada en un porcentaje desequilibrante de endeudamiento. Por tanto lo sostiene en beneficio de la banca y la financiera. Es decir, el sector que no produce nada, porque la banca produce aire, es el que tiene la centralidad de los beneficios.

Aquí pueden haber pandemias, terremotos, aluviones, erupciones volcánicas, huracanes, etcétera, y los únicos que no pierden son los bancos y la financiera. Lo hacen esquilmando al que tiene un sueldo que no lo tiene garantizado porque el sector que tiene trabajo no estable es un sector también mayoritario. la mayoría no sabe si va a tener el mismo trabajo en cuatro años más.

Ese drama de la movilidad social es el que explica por qué hay una expectativa frustrada, por qué hay tanta afección en salud mental, porque vivir de una situación de la que uno no tiene control significa angustia, estrés, inseguridad.

Eso es una explicación que cae sobre quienes tenemos obligaciones para con el mundo real y sobre esa base se montó una mirada de la ultraderecha con mucho populismo, demagogia, noticia falsa, control de impacto a través de redes, etcétera. La contraparte es que nosotros no hemos tenido todavía la capacidad de elaborar una propuesta comunicacional capaz de competir en lo que son las ideas que deben estar prevaleciendo en la sociedad y por ahora la manija la tiene quien tiene control de los medios, de los recursos económicos, del establishment.

A nosotros nos falta más capacidad para llegar con ideas más contundentes, más claras, y es el desafío que tenemos los partidos, el Partido Comunista incluido, de un mejor vínculo directo con la población que pueda neutralizar en algo el otro vínculo millonario de recursos.

-Este viernes sostuvo una reunión en el Partido Socialista, con el oficialismo, ¿de qué se trató la reunión?

Los partidos de gobierno, afortunadamente, hemos empezado a darle una normalidad y una permanencia a la coordinación en los planos de las presidencias de partidos.
Va a haber después una coordinación en el plano electoral o en el plano de masas, en el plano parlamentario, con lo cual le da vida a esta falta de una síntesis de mayor calidad. Como los 10 partidos tenemos origen, unos desde lo que se llamó Apruebo Dignidad, y otro de lo que se llamó Socialismo Democrático, habían dos frentes que sostienen al gobierno y que no tienen punto de encuentro. Eso desgasta mucho.

Hay un punto de encuentro, de hecho el Cónclave fue una reunión de los partidos químicamente puros o sea sin el gobierno, para vernos entre nosotros. En este proceso en el día de hoy ratificamos la idea que ahora llevemos ese encuentro de los partidos a nivel de las 16 regiones, que llevemos de conjunto a nivel nacional y en las regiones la misma posición referida al proceso constitucional.

Es una reunión de todos los viernes, aprovechamos de compartir qué cosas formular a nivel de la ley, es decir es un mecanismo de funcionamiento que está ganando cada vez más eficacia, cada vez más rápido hay ya dominio entre todos nosotros.

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