Cuando el Clásico era realmente universitario

El ingreso formal de Universidad Católica a las competencias futbolísticas se registran desde 1908 alentando también la formación del primer seleccionado de Universidad de Chile. Así, nace una clásica confrontación que consolida socialmente al fútbol con el respaldo de los jóvenes universitarios. Desde sus inicios, la pasión de todos cruzó clases sociales, regiones extremas, profesiones y oficios.

Era 1909 y la prensa de la época escribe: «Por primera vez aquí en Chile se llevará a efecto un torneo de esta naturaleza entre estudiantes de establecimientos de educación superior». «Se jugará en la calle Carmen num. 900 cedida graciosamente para este efecto por el Cricket Club». La prensa advertía que la entrada saldría 40 centavos.

Un primer día de noviembre, La Universidad Católica y la Universidad de Chile se miden y escriben historia. El resultado, un empate. La «estatal» se puso en ventaja con gol de Jiménez y el primer tiempo termina en 3-0. Luego, «el referee anunció el descanso y todos los jugadores pasaron a servirse sandwichs, cerveza y helados en íntimo consorcio», contaba la historia.

En el segundo tiempo, Vergara, miembro del la escuadra católica, arremete con dos goles y un tercero lo pone Castro. Sin embargo, según los registros históricos el juego no alcanzó a terminar: «El juego se mantenía cargado hacia el lado de la U
del Estado y cuando se esperaba un nuevo punto, hubo de suspenderse el match debido que se rompió el football. Como sólo quedaban seis minutos, se acordó no seguir jugando».

A pesar del empate, la rivalidad comienza. Guillermo Negrón, capitán de la Universidad de Chile desafió a Juan Castro, capitán de Universidad Católica. El encuentro pasó a ser un match a convertirse en un clásico. En esa ocasión, la UC gana con 4 goles a 1 a la estatal.

El Combinado Universitario

Pero en la historia entre ambos clubes no todo ha sido rivalidad. A partir de 1939 se formó un equipo que incluía jugadores de ambas escuadras con el fin de afrontar los torneos amistosos internacionales tan comunes por esos años, al que comúnmente se llamó «Combinado universitario».
Entre otros factores para utilizar esta modalidad se contó la buena relación existente entre jugadores de ambas instituciones, la obtención de mejores recaudaciones y la posibilidad de afrontar de mejor forma los desafíos frente a los equipos internacionales que llegaban verano tras verano al país.

La camiseta del Combinado universitario incluía el escudo de ambos clubes, como por ejemplo en el Cuadrangular Internacional disputado en Santiago de Chile el año 1948. En uno de esos partidos, el Combinado o Selección Universitaria derrotó a Flamengo.
El último encuentro jugado fue frente a Colo-Colo el 13 de octubre de 1974, con victoria por 3 tantos a 2.

La llegada del fútbol como negocio

Con la llegada de la dictadura militar se termina con el proyecto del estadio de la «U» y se intervino el club, que en esos días aun seguía ligado a la casa de estudios como una de sus ramas deportivas. Esto partió con una serie de medidas impulsadas por los militares durante los inicios del régimen, ya que se decretaron una serie de medidas en la universidades estatales, Universidad de Chile y la Universidad Técnica del Estado, entre ellas que ningún funcionario podía recibir una remuneración más alta que un decano, esto fue en desmedro directo del equipo de fútbol que debió dejar partir a varios jugadores, así como verse imposibilitado de competir económicamente con otros clubes de la época.

Este hecho provocó una falta de financiamiento del equipo universitario, que finalmente lo llevaría a una crisis económica durante mediados de la década. Todo este proceso, finalmente terminaría con la separación de la rama de fútbol de las otras ramas deportivas de la universidad estatal, naciendo así la Corporación de Fútbol de la Universidad de Chile (CORFUCH).

Sin embargo, ésta quiebra 2006, y el club pasa a ser administrado desde 2007 por la sociedad anónima Azul Azul S.A. bajo un sistema de concesión. De Universidad, pareciera quedar sólo la marca.

En el caso de la Universidad Católica, poco a poco fue integrando jugadores de diversos países. A pesar de su relación estrecha con la universidad, salvándose de la Sociedades Anónimas. Sin embargo la UC se profesionalizó por completo, separándose de las ramas deportivas universitarias y entró de lleno al negocio del fútbol para disputar las copas y los hinchas.