¿De qué se trata? Para no matar la magia solo vamos a mencionar que la historia comienza con la desaparición de Amy y la búsqueda mediática que inician sus padres y su marido Nick, quien resulta ser el principal sospechoso.
Protagonizada para competir por un par de Oscars por la dupla de Ben Affleck y Rosamund Pike, esta película hace lo que estábamos esperando hace un buen tiempo: no es una versión extendida de su propio tráiler, ni es la típica película que el espectador esperaría sobre una desaparición, no es una tradicional historia de suspenso. Es una mezcla de drama con comedia: a dosis letales de humor negro.
A nivel actoral, esta obra también da un salto: Affleck no se cansa de demostrar por qué tiene su estrella en el paseo de la fama, y la mujer sobre la que gira todo este tornado mediático, la perdida, interpretada tragicómicamente por Pike, es la que se roba la película. Ella es el secreto del éxito de esta cinta que cuestiona algunos pilares e instituciones fundamentales de la sociedad norteamericana.
Para qué vamos a deshacernos en halagos sobre la excelente banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross o el lúcido guión escrito por la novelista Gillian Flynn, autora del Best Seller en que se basa la película. Para qué resaltar la dirección del maestro David Fincher, quien ya se había lucido con notables adaptaciones de libros como El Club de la Pelea y Los hombres que no amaban a las mujeres, entre otras. ¿Por qué Perdida es una película tan especial? Vayan a verla, porque si les contamos acá nos van a querer matar después.