Director de «Máquina Voladora»: «Se genera ruido cuando hay personas que no calzan en esta sociedad tan estructurada»

El pasado viernes 21 de septiembre se estrenó en las salas de cine independiente nacionales el documental «Máquina Voladora», del director Vicente Barros. El registro retrata a Rolf Behncke (35), quien hace doce años sufrió un violento accidente automovilístico que le provocó la pérdida de su memoria, y dio inicio a un largo camino de rehabilitación y reconstrucción de su identidad, marcado por el despertar de un desborde creativo y sensible.

La historia comienza al poco tiempo de que Rolf se convirtió en padre de dos hijas con dos de sus pololas, y muestra cómo enfrenta la presión por convertirse y actuar como lo debiera hacer un adulto. Al mismo tiempo, persigue su objetivo de construir una máquina que permita que los seres humanos puedan volar individualmente. Así, su director explica a El Desconcierto que su propósito fue «retratar la parte más subjetiva de Rolf».

– ¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Rolf para decidir registrarlo?

Lo que pasa es que él tuvo este accidente y perdió la memoria, pero su cerebro quedó intacto. Entonces el momento que todos vivimos siendo unas guaguas, de aprender el mundo con capacidades que todavía no están desarrolladas, él lo vivió con un cerebro ya desarrollado, de una persona inteligente de 18 años.

Entonces Rolf tiene la capacidad de recordar y hacer un análisis bien interesante de todo ese proceso de enfrentarse al mundo. Es interesante escucharlo hablar de cómo el se sentía inmerso en la materia y las partículas, y yo siento que eso tiene que ver con una pequeña conexión con lo espiritual, con lo universal.

– ¿Cómo surgió la idea de retratar esta historia?

Yo estaba haciendo una investigación para un programa de televisión y ahí una de las personas que salió en ese proceso fue Rolf. En un principio yo quería hacer una cosa corta con él, pero cuando comenzamos a grabar, nos dimos cuenta de que una de las pololas de Rolf quedó embarazada y poco tiempo después otra de sus pololas también quedó embarazada, entonces dijimos «esto va a cambiar mucho las circunstancias de la vida de Rolf». Y decidimos alargar el proceso y ver cómo el podía desenvolverse en este nuevo escenario. Fue la misma historia la que marcó la grabación.

Vicente Barros también es autor del cortometraje “Espera” (2009) y del documental “Perdida Hija de Perra” (2010). La grabación de «Máquina Voladora» se extendió por más de cuatro años, y la película además incluye registros de la infancia de Rolf junto a su familia, que muestran su cercanía con su madre y hermana.

– Tú has mencionado que el género documental «permite crear un registro de quiénes somos y cómo vivimos». ¿Qué aspectos quisiste retratar acá?

A partir de este ejemplo tan particular, quería hablar de cómo se relaciona él con la sociedad dado que tiene un punto de vista de la realidad bastante distinto al que tenemos todos. Rolf es una persona muy creativa y también es una persona que vive mucho en su mundo. Genera proyectos y genera un universo muy propio, y le conflictúa un poco tener que relacionar ese universo con las otras personas porque parecen un poco incompatibles.

Entonces va un poco por mostrar lo estructurada que es la sociedad, y que nosotros quizás no nos damos cuenta porque tenemos más facilidad para desarrollar consensos sociales y que norman nuestra convivencia. Pero se genera un pequeño ruido cuando hay personas que no calzan exactamente dentro de esos parámetros.

 – ¿Qué significa para ti haber recibido el Premio Especial del Jurado de la competencia nacional en el Festival Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS) 2016 por este trabajo?

Es algo importante, uno hace una película durante harto tiempo, lo hace bastante por amor al arte, pero también pensando todo el tiempo en un público, en cómo va a reaccionar, en cómo contarle la historia, entonces es muy bonito mostrarla y enfrentarse a ese público.

Es bueno recibir reconocimientos a ese esfuerzo de nosotros por tener este punto de vista cercano al personaje pero al mismo tiempo ser capaces de contextualizar la historia y que sea entendible para el público, que no sea para un público especializado sino para un público general y que cualquier persona pueda sentirse identificada y la historia lo entretenga.

Mira el trailer acá: