Nació en Berkeley, California, en 1929. Aunque prefería decir de sí misma que era una «novelista estadounidense apasionadamente comprometida con la literatura, paisaje y vida de la Costa Oeste», escribió ensayos, poesía y libros infantiles, todos ellos atravesados por su pensamiento feminista y libertario.
Fue la primera mujer galardonada con el título de Gran Maestra por la Asociación de escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos (SFWA). Varias de sus obras ganaron premios Hugo y Nebula, de organismos especializados en el género literario que marcó su literatura. Los «Cuentos de Terramar», su saga más conocida, fue adaptada al cine animado por Goro Miyazaki, hijo de Hayao Miyazaki de Studio Ghibli.
Su visión política también se tradujo en acciones concretas. En 1987, declinó escribir un elogio en la contratapa de una antología de cuentos por no tener ninguna obra escrita por mujeres. «El tono es tan satisfecho, exclusivamente masculino, como un club o un camarín», argumentó. Además, fue una férrea opositora a la digitalización masiva de libros de Google Books, señalando que, si bien «la libre y abierta difusión de información y literatura puede y debe existir en los medios digitales», ésta no podía quedar en manos de corporaciones privadas.
En su discurso del 2014 para los National Book Awards del Reino Unido, declaró que «vivimos en el capitalismo y su poder parece ineludible, pero también lo era el derecho divino de los reyes. Cualquier poder humano puede ser resistido y cambiado por los seres humanos. La resistencia y el cambio a menudo empiezan desde el arte».
Sobre la literatura fantástica, Le Guin defendió siempre su existencia frente a la sospecha con la que se le mira desde otros géneros más realistas: «Si hacemos del realismo el estándar en materia de calidad, limitando la literatura a éste, mucha literatura sería queda sin ser tomada en serio», dijo en una entrevista para el diario The Guardian.
Autores de todo el mundo han manifestado la tristeza por su partida durante estas últimas horas. «Fue una gigante de la literatura. Una pionera radical», afirmó el escritor China Miéville.
I just learned that Ursula K. Le Guin has died. Her words are always with us. Some of them are written on my soul. I miss her as a glorious funny prickly person, & I miss her as the deepest and smartest of the writers, too. Still honoured I got to do this: https://t.co/U4mma5pJMw
— Neil Gaiman (@neilhimself) January 23, 2018
Usula K. LeGuin, one of the greats, has passed. Not just a science fiction writer; a literary icon. Godspeed into the galaxy.
— Stephen King (@StephenKing) January 23, 2018