El velorio de Nicanor Parra no estuvo exento de polémicas. La primera tuvo que ver con la negativa de la Catedral de Santiago a poner música de la cantautora Violeta Parra en su despedida, tal como había pedido el antipoeta antes de su muerte.
La diferencia entre la familia y las autoridades de la iglesia aumentó hasta el punto de que su hija, Colombina Parra, advirtió que se retirarían del lugar si no se cumplía la petición, llevándose el cuerpo del artista con ellos. Posterior a esto, comenzó a sonar la canción «Gracias a la vida» en el espacio.
Otro momento que marcó el velorio de Parra fue la llegada de Sebastián Piñera a la Catedral quien causó bastante ruido y revuelo al comenzar a saludar a los presentes, al mismo tiempo que la hija del fallecido lo homenajeaba cantando las cuecas que le enseñó su padre.