enzo massardo | Youtube: nosomosnada
El décimo capítulo de #NoSomosNada, el programa de entrevistas de Jaime Coloma, tuvo como invitado al cantante y productor musical de varios iconos televisivos, Enzo Massardo. El músico habló la realidad de la industria chilena, la generación de artistas-producto y su experiencia laboral en el programa de Canal 13, «Amango», donde se habría producido una jerarquía entre los jóvenes rostros.
El cantante y productor musical Enzo Massardo conversó con Jaime Coloma en el décimo capitulo de #NoSomosNada. En dicha instancia, el artista que ha trabajado con personajes televisivos como Kel Calderón, Perla, Cangri y Dash, comentó que Chile es un gran semillero de talentos y que vivir de la música requiere de varias etapas para llegar al profesionalismo. «El contenido es cada vez más grande, pero no así su forma de difusión», criticó.
Para el músico, el talento puede estar presente en muchas formas desde hacer una canción hasta mezclarla. En ese sentido cuenta que la calidad interpretativa no tiene mucho que ver con calidad de grabación o producción. «Los registros de Violeta Parra están bajos en calidad de grabación, pero eso ha trascendido a todos los chilenos y el mundo», ejemplifica.
En relación a su trabajo con Kel Calderón, cree que la joven es un producto televisivo y «es muy difícil que aunque uno le meta el contenido, se le vea como tal (artista). Hay muchos productos que cumplen su fecha de caducidad, porque no tienen manera de continuar. No importa si están haciendo música o una teleserie. Ellos son el producto».
Igualmente, el músico fue parte de la producción musical de «Amango» y sobre eso manifestó que «al que cumple los cánones aceptables para la televisión, se le potencia más que al que no». En esa época, Denise Rosenthal y Augusto Schuster fueron los personajes más relevados del espacio, en desmedro de integrantes como Kevin Vázquez que, según Massardo,»era el que mejor cantaba». «Desde lo musical, nosotros sí vimos que había talento en el y sí lo potenciamos», sinceró.
