Una bola de resina con concentrado de cobre, material altamente contaminante, en medio de la sala, hace referencia a la ciudad donde reside. Los objetos, fotografías y videos que componen la muestra establecen un diálogo entre Polonia y Antofagasta.
Una de las piezas audiovisuales es A mi mamá no le gustó el campo con su tía Magdalena Mydlarz, de 78 años, relatando lo vivido bajo la ocupación nazi en Polonia, el bombardeo de Varsovia y la posterior entrada del Ejército Rojo. También se puede apreciar Este día vimos el volcán, especie de corto donde dos niños intentan encontrar respuestas a sus inquietudes mientras caminan por un paisaje desértico.
Fragilidad, enfermedad y tiempo, son los temas que trabaja en esta exhibición usando como materiales la propia historia familiar y el paisaje. En los videos y fotos figuran sus dos hijos, su abuela y su tía. Asimismo se incluye un rosario elaborado con pastillas anticonceptivas y una serie de joyas hechas en cobre y con molares de la Wyskiel titulada Mi sangre, que pueden verse en uso en las fotografías. “Se vincula con elementos próximos que aluden a la biografía de la artista, su identidad cultural, como a otras aristas que pertenecen más bien al campo de la genética y el ADN. Con el uso de dientes reemplaza lo que se esperaría como piedras preciosas, cuestionando el valor de estas piezas”, escribe al respecto la crítica Ximena Moreno.
“El rosario y las pastillas anticonceptivas tienen mucho en común, no solamente por su forma. Protegen contra lo no deseado, entregan la convicción de estar a salvo. Introducen un rito diario, exigiendo un cumplimiento riguroso del ciclo, que al terminar parte de nuevo. Con el paso de las generaciones, los rosarios fueron reemplazados por las pastillas y los sacerdotes por los médicos. Pero la esencia quedó intacta”, explica la autora.
Cosas que duelen
Hasta el 19 de junio en Espacio O
Villavicencio 395, 3er piso