Fue un taller literario el que permitió a las cuidadoras desarrollar historias inspiradas en su trabajo cotidiano con los niños y niñas que viven en los centros de la Fundación San José, organismo colaborador del Sename. “Desarrollar el lenguaje de quienes están institucionalizados es, a veces, una tarea difícil. Fue por eso que buscamos estimular esta importante herramienta de inclusión social mediante un taller de cuentacuentos, donde las cuidadoras de Fundación San José escribieron profundas fábulas sobre las residencias y los sentimientos de sus niños y niñas. Estas entregas, creadas desde el amor y la dedicación, fueron recopiladas para hacer este libro con el fin de, por un lado, visibilizar la realidad de la infancia institucionalizada y la importancia de sus cuidadoras, y por otro, difundir un material pedagógico que pudiera ser útil para los equipos de las residencias en cualquier lugar de Chile o el mundo”, dice Tomás Reyes, director ejecutivo de América Solidaria, ONG que trabaja por la superación de la pobreza y vulneraciones a la infancia en nuestro país y el continente.
“Cuando me plantearon la idea de escribir un cuento para niños fue una aventura nueva. Se abrió un mundo donde creamos personajes pensados en los niños. Fue muy emocionante ser protagonistas de algo así”, cuenta Jocelyn Cornejo, una de las cuidadoras que escriben en el libro. Cuenta Conmigo fue una idea que surgió a través de talleres realizados por profesionales voluntarios de América Solidaria donde, a través de la escritura, se buscó abordar distintas vivencias y emociones al interior de los centros. Los relatos fueron ilustrados por distintos artistas que donaron su trabajo.
La portada y contraportada son obra del ilustrador Matías Prado. “La experiencia fue trabajar en base a un cuento de una de las profesoras que trabajan con los niños, en estas ilustraciones se ve a los niños dentro de una sala y luego los papás los van a adoptar y por eso se están despidiendo. La idea fue narrar que los niños se hacen amigos en la sala”, relata el dibujante.
Otra de las artistas convocadas fue Karen Sarabia. “El cuento en el que me basé sugería que todos tenemos las mismas capacidades y es tarea de cada uno lograr lo que se propone. Como su título, Volar hasta el sol, de un gorrión al que le dicen que nunca va a poder volar tan alto y que demostraba que sí podía”.