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Mediante una carta abierta, la Asociación de Editores criticó que el Ministerio de Educación no se abra al diálogo, en este caso específico de las Bibliotecas CRA (Centro de Recursos del Aprendizaje), entidad que concentra un porcentaje importante de las compras públicas de libros.
La Asociación de Editores expuso, en una carta abierta, una serie de dificultades al Ministerio de Educación en torno a democratizar los procesos de compra de libros, entre ellos, acusó falta de diálogo, no inclusión en los debates y generación de políticas públicas, y concentración de las compras a editoriales y corporaciones extranjeras o transnacionales.
Los reproches apuntan, particularmente, a las Bibliotecas CRA (Centro de Recursos del Aprendizaje), entidad que concentra un porcentaje importante de las compras públicas de libros.
“Valoramos enormemente la existencia de los Centros de Recursos del Aprendizaje, estamos convencidos que dicho programa juega un significativo rol para acercar el libro y la lectura a los estudiantes de nuestro país. Sin embargo, consideramos muy preocupante y lamentable la falta de voluntad de diálogo de quienes están a cargo del programa con otros actores del mundo del libro, así como su autoexclusión en gran parte de la implementación de la Política Nacional de la Lectura y del Libro 2015-2020”, comenzó la misiva.
“Creemos que todo programa o política pública de largo plazo, pierde impacto y sentido sino es capaz de repensarse críticamente, de dialogar con el entorno y actuar de manera conjunta, a fin de potenciar efectos multiplicadores en los ecosistemas con los cuales interactúa”, añaden desde la Asociación de Editores.
En ese sentido, esgrimen que “la Política Nacional de la Lectura y del Libro 2015-2020 (PNLL) considera diversas medidas que en su articulación posibilitarían una mejora sustancial en la llegada de las obras a los y las jóvenes de nuestro país, mejorando el endémico problema de comprensión lectora que enfrentamos, como la valorización simbólica por parte de los estudiantes del libro y la lectura”
“Lamentamos profundamente la negación del Ministerio de Educación a involucrarse y comprometerse como le corresponde con la Política Nacional de la Lectura y el Libro, política de Estado, que hace parte de la institucionalidad que nos hemos dado. El actuar del programa CRA, uno de los más importantes en relación a la Política Nacional, con su indiferencia, su falta total de diálogo, así como la falta de transparencia en los procesos de selección y evaluación, solo contribuye a acentuar las desconfianzas con las instituciones”, acusan.
Finalmente, la entidad pide “iniciar un trabajo conjunto tendiente a concretar los contenidos de la Política Nacional de la Lectura y del Libro y a aumentar en forma paulatina la incorporación de libros nacionales en bibliotecas CRA y en las compras públicas. «Para nosotros sería de vital importancia que ustedes pudieran exponernos cuáles son los aspectos que los deciden a optar por libros de editoriales extranjeras y qué sugerencias harían para que la edición local pudiera subir sus porcentajes de participación en las compras. Asimismo, se debería definir en conjunto un plan de trabajo a cinco años para que este aumento efectivamente se concrete en base a crecimientos anuales predeterminados. Creemos que una elaboración como esta, acompañada del avance de otras medidas de la PNLL, posibilitaría mejorar la relación de las y los estudiantes con los libros, como de los índices de comprensión lectora, lo que significaría un importante beneficio para el país, en general, y para la labor del Ministerio de Educación y el robustecimiento de la industria editorial nacional en particular. Se trataría, en suma, de proyectar un círculo virtuoso de desarrollo”.
