Carlos Gajardo, en ‘Desde la Academia’: «La tentación de mezclar política con dinero siempre va a estar»

El abogado Carlos Gajardo, exfiscal en casos emblemáticos de corrupción como SQM y Penta, la representación de Gustavo Gatica o recientemente en la indagatoria por eventual fraude en el municipio de Viña del Mar, entre otros, conversó con un panel de docentes de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC) como parte del ciclo de entrevistas «Desde la Academia». En el recién estrenado episodio, Gajardo profundizó sobre ámbitos como la probidad en las instituciones del Estado, su relación con la carrera política de los/as actuales candidatos/as presidenciales, entre otros.

Ante casos recientes de malversación de fondos como los detectados en municipalidades como la de San Ramón, Maipú y Viña del Mar, Carlos Gajardo sostiene que la ciudadanía, lamentablemente, se ha acostumbrado a gobiernos locales extensos que generan «verdaderos señores feudales», como autoridades que van creando espacios para irregularidades ante los que operan, «más que como servidores públicos, como verdaderos reyezuelos del lugar».

«Me parece que la tentación de mezclar política con dinero siempre va a estar y, por lo tanto, lo que vamos a necesitar son mecanismos de prevención, leyes duras, controles y sanciones», señaló el abogado en el encuentro acerca de cómo enfrentar estos vicios del poder.

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Otras irregularidades, como el uso de gastos reservados, financiamiento de campañas por parte de grandes empresas o evasión de impuestos son, asegura, prácticas muy extendidas que, en lo institucional, van más allá de la simple figura de la persona evasora o directores generales del Ejército o Carabineros. «Estas situaciones suelen fundarse en un ambiente de opacidad y falta de control», dice. «No es que hubiera un control defectuoso, es que por estructura legal teníamos una ausencia de control», recuerda sobre la dificultad de pesquisar estas situaciones. En ese sentido, advierte de la importancia que instituciones como los consejos municipales robustezcan su rol fiscalizador como primera línea de defensa ante el trabajo algo anquilosado de la Contraloría, que ha intentado ponerse al día de este desafío en las últimas gestiones.

«Si ocurre un portonazo y se detiene a los delincuentes, estas personas van a la cárcel. Pero el portonazo de la colusión de los pollos, el de Ponce Lerou, el de las pesqueras, quedan en la impunidad», lamenta. Afortunadamente, algo que heredó el sistema penal tras el extenso proceso de casos como Penta, SQM o Corpesca, fue que estas acciones legales corrieron el cerco de lo que está permitido investigar hoy. Al respecto,  señala que «la impunidad, en general, le hace muy mal a una sociedad porque alimenta la posibilidad de que estas conductas se repitan en el futuro. La principal garantía de no repetición es la detección y el castigo de los delitos».

Consultado ante la necesidad de un nuevo marco jurídico para enfrentar la corrupción, quizás a un nivel constitucional, el abogado responde afirmativamente que «en general, política y dinero es una relación que siempre va a existir y que hay que intentar regularla porque es una tentación permanente». Cita casos recientes de constituyentes que intentan ingresar boletas emitidas a parientes para justificar gastos, como situaciones de alerta y otras recientes, donde figuras connotadas, como el ex ministro del Interior de Michelle Bachelet, Rodrigo Peñailillo, y Marco Enríquez-Ominami, a su juicio, cuentan con «una inhabilidad política y ética» ante la cual los partidos debieron cerrar sus puertas a cualquier posibilidad de postulación a cargos de representación popular.

El ex fiscal Carlos Gajardo opina que el sistema chileno busca legitimarse, ya que cuenta con una de las tasas de confianza más bajas del mundo. «En Chile una de cada 7 personas confía en el sistema de justicia y eso es una cifra muy descorazonadora. Las mejores armas para prevenir hechos de corrupción están en la transparencia, en favorecer canales de denuncia y en tener, en general, muchos ojos abiertos», declara Gajardo.

En la despedida habló a las audiencias más jóvenes como el futuro de un mejor país y una mejor sociedad y los llamó a la responsabilidad de formarse de la mejor manera posible. «Mientras mayor experticia tengan, mejores contribuciones van a poder hacer al país. Les hago un gran llamado a ser partícipes del Chile que hoy está naciendo, refundándose y a ser muy intensos en el propio perfeccionamiento», saludó.

El panel con que dialogó el abogado está compuesto por el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Álvaro Ramis, la cientista política Catalina Moya y el abogado Sebastián Vera. El espacio de conversación «Desde la Academia» se transmite por las redes sociales de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y El Desconcierto. El foro con representantes de la contingencia nacional ha contado, hasta ahora, con destacadas personalidades como Gabriel Boric, Daniel Jadue, Paula Narváez y los alcaldes Emilia Ríos, de Ñuñoa, y Jorge Sharp, de Valparaíso.

Puedes revisar la conversación con Carlos Gajardo pinchando acá.