Evita estos tipos de contraseñas para mantenerte a salvo online

El teletrabajo o el aumento de las clases online parece que han llegado para quedarse, y lo mismo puede decirse de los hábitos de compra por internet o la gran cantidad de suscripciones online que tenemos a nuestra disposición. Todo esto conlleva un enorme aumento de transacciones y verificaciones, donde las contraseñas juegan un papel muy importante. De manera que, la robustez de estas contraseñas pasa a desempeñar un rol fundamental.

Para que una contraseña sea segura debe ser realmente compleja, única y prácticamente imposible de adivinar. Puedes utilizar un gestor de contraseñas para proteger cada una de tus cuentas con claves seguras. En cambio, si tienes alguna contraseña que entre dentro de las siguientes categorías, es mejor que la cambies:

Nombres de mascotas

Con diferencia, algunas de las contraseñas más utilizadas incluyen nombres de mascotas. A veces, combinados con sus fechas de nacimiento o tal vez con un diminutivo, incluso incluyendo cualquier otro término cariñoso. Evidentemente, estas contraseñas son muy fáciles de recordar, pero justo por eso son contraseñas débiles.

Seguramente no somos la única persona que conoce el nombre de nuestra mascota, y lo más probable es que en muchos casos lo hayamos compartido en nuestras redes sociales. Esto significa que cualquier hacker puede buscar esta información online y utilizarla para vulnerar nuestras cuentas.

Nombres propios

Lo mismo ocurre con los nombres propios. Hay muchísima gente que utiliza su propio nombre como parte de su contraseña el de un ser querido, como un familiar o una pareja. Los nombres son muy sencillos de adivinar por parte de los hackers, y con frecuencia forman parte de las estrategias con las que intentan vulnerar las contraseñas de sus víctimas.

Ten presente que los nombres de las personas famosas tampoco te servirán. Seguramente en tus redes sociales has expresado en más de una ocasión tu admiración por alguna celebridad, ya sea un deportista o un actor. Si alguien más sabe de esto, ten por seguro que un hacker es capaz de utilizarlo en tu contra.

Equipos de fútbol

Es habitual utilizar los nombres de los equipos de fútbol en las contraseñas, a veces combinados con fechas de victorias emblemáticas, nombres de estadios o cualquier otro término similar.

De nuevo, se trata de una mala idea. Es muy difícil ser hincha de un equipo de fútbol de manera silenciosa, y es evidente que si este deporte es una de tus pasiones, puede resultar muy fácil adivinar tus claves si las vinculas a esta afición. Por eso es mejor que te olvides de los nombres de tus futbolistas favoritos a la hora de establecer las contraseñas de tus cuentas online.

Fechas

Tampoco es buena idea poner la fecha de tu aniversario en una contraseña. Es cierto que puede servirte como técnica para no olvidarte de comprarle un regalo a tu pareja, pero seguramente tu aniversario es conocido por alguien es. Y lo mismo ocurre con tu cumpleaños, el de tu pareja y el del resto de tus seres queridos.

Los hackers buscan rápidamente este tipo de información para utilizarla en tu contra siempre que tengan la oportunidad de lanzar un ciberataque. Por eso es importante que no les des la posibilidad de hacerlo, así que evita las fechas relevantes en tus contraseñas.

Emociones

Esta categoría puede parecer un poco vaga, pero enseguida entenderás a qué se refiere. Términos afectivos como ‘tequiero’, ‘teamo’ o ‘teamomucho’ aparecen a menudo en las contraseñas, a veces en solitario y otras acompañando el nombre de una persona especial para el usuario que las utiliza.

Puede ser enternecedor pensar en este tipo de contraseñas con el nombre de tu pareja o incluso con el de tu ‘crush’, pero los hackers están muy habituados a este tipo de claves, de manera que se hace necesario descartarlas. Si quieres declararle tu amor a Beyoncé o a Henry Cavill, es mejor que lo hagas en otro lugar y no en las contraseñas de tu banca electrónica.

¡Recuerda que no debes repetir las contraseñas!

Todavía hay un tipo de contraseña aún más fácil de hackear que todas las que hemos visto hasta ahora: las que ya has usado antes. Si utilizas la misma contraseña en todas tus cuentas online, te arriesgas a que una sola filtración dé al traste con toda tu seguridad digital. Las contraseñas filtradas se publican con frecuencia en la dark web y están al alcance de cualquiera que esté dispuesto a pagar por ellas. ¡No permitas que tus claves caigan en malas manos!