Apuestas deportivas: ¿Cómo hacer un análisis correcto?

La buena noticia es que si apuestas en una sala de calidad y que te proporcione toda la información que necesitas, buena parte de este trabajo estará ya hecho. Hablamos de casas de apuestas de primer nivel como bet365, en las que además de contar con una enorme oferta de eventos para probar suerte también disponemos de estadísticas y toda la información necesaria para analizar al detalle cada apuesta que revisemos. 

No obstante, los datos no sirven de nada sin ese análisis que hemos mencionado antes. Por eso vamos a enseñarte cómo hacer un buen análisis del juego en el que quieres apostar, a fin de mejorar bien tus posibilidades de ganar o para encontrar aquellos eventos sorpresivos en los que puedas conseguir un mejor beneficio si estás dispuesto a arriesgarte. 

Un último detalle antes de empezar. Para que no te agobies demasiado todo lo que vamos a explicar está al alcance de prácticamente cualquier apostador, incluyendo los recién llegados a este mundo. 

En qué deporte se puede utilizar este análisis 

El sistema de análisis que vamos a mencionar a continuación es ideal para todo tipo de deportes de equipo y también para que los deportes individuales en los que existen rankings o clasificaciones de jugadores. En líneas generales, este sistema es adecuado para los siguientes eventos, aunque hay otros similares en los que también es aplicable.

• Fútbol 
• Futsal
• Baloncesto 
• Fútbol Americano 
• Tenis 
• Boxeo 
• Hockey 
• Dardos

Análisis de los contendientes 

Lo primero que debemos valorar a la hora de analizar un deporte es la clasificación de los contendientes. En el caso de que sea un partido de fútbol basta con echarle un vistazo a la clasificación de la liga en la que estos compitan. Algo que también ocurre en los partidos de baloncesto y, en general, en todos los juegos de equipo. Como es lógico, aquel equipo que se encuentre más arriba en la clasificación generalmente habrá tenido un mejor rendimiento que el que se encuentre más abajo.

No obstante, está norma tiene dos pequeñas excepciones. La primera es que durante las primeras jornadas de cualquier competición deportiva las clasificaciones no siempre están claras. Un equipo de fútbol puede ser líder en la jornada 4 y acabar descendiendo al final del campeonato. El otro aspecto a considerar es que aquellos equipos que están muy abajo pueden venirse arriba por tal de mejorar su clasificación y los que se encuentran muy arriba pueden confiarse y perder partidos contra rivales inferiores. 

En aquellos deportes que no estén directamente sujetos a ligas, tal como pasa en el tenis, existen otros métodos de clasificación con los que conocer el estado de forma de los jugadores. En el caso del tenis que acabamos de citar tenemos el ranking de la ATP o de la WTA, con los que los tenemos un rápido resumen de la trayectoria de cada jugador. En otros deportes existen rankings similares. 

No obstante, es importante saber que estás clasificaciones se elaboran con resultados del último año, por lo que la posición actual de un jugador determinado puede estar alejada de su momento real de forma. Para evitar estos errores damos un paso adelante en el análisis. 

Trayectoria de los contendientes 

La forma más eficiente de conocer el estado real de un equipo de fútbol o de un jugador de tenis es ver cuáles son los últimos resultados de sus partidos. Con estos datos es fácil ver la dinámica actual y cuál es el momento de forma de cada contendiente. Aquí existen dos corrientes. Una de ellas recomienda evaluar los últimos cinco encuentros mientras que otra prefiere analizar los 10 últimos. 

Ambas son adecuadas si se aplican correctamente, aunque lo cierto es que la de 5 partidos suele ser suficiente para equipos de fútbol y baloncesto y la de 10 partidos o encuentros es más recomendable para jugadores de tenis y otros deportes en los que se juegan una mayor cantidad de partidos, muchas veces contra rivales muy inferiores. De todos modos, si con el análisis de esos 5 primeros partidos tienes información suficiente para hacerte una idea y ver el potencial de cada jugador no es necesario ampliar este análisis

A la hora de hablar de la trayectoria también conviene saber si el equipo era local o visitante en el encuentro correspondiente. Cuando se trata de fútbol o baloncesto es habitual que aquel equipo que juega de local tenga un pequeño bonus y mejores resultados que cuándo juega fuera de casa. Algo lógico teniendo en cuenta que al jugar en su propio estadio cuenta con el apoyo de su hinchada y lo hace un entorno más conocido. Algo parecido ocurre en el caso del tenis y las superficies. Hay tenistas que son mejores arcilla y peores en campos de césped o material sintético, por ejemplo. Así que evaluar esa racha de victorias y derrotas teniendo en cuenta la superficie que se le da bien a cada jugador también es una buena idea. 

Evaluación y sensaciones 

Con todos los datos que hemos comentado y el análisis correspondiente ya tendríamos la información necesaria para tomar una decisión y realizar nuestra apuesta. No obstante, nos falta un ingrediente fundamental y que se encuentra en nosotros mismos: La intuición. Obviamente, esta no se activa de forma automática y nos dice de manera mágica cuál es el equipo que va a ganar un determinado partido, sino que la misma crece y se va entrenando con el tiempo. A medida que realicemos apuestas, analicemos equipos y jugadores y tengamos más información almacenada iremos generando sensaciones que nos orienten a la hora de realizar dichas apuestas. 

Esta intuición es la parte menos analítica a la hora de tomar decisiones de apuestas, por lo que es el complemento idóneo al análisis inicial que hemos mencionado. Muchas veces, este análisis puede ofrecernos un resultado, pero no acabamos de estar seguros del mismo. También hay casos en los que este análisis no es concluyente. En estos eventos, una intuición entrenada puede ser de utilidad para tomar decisiones correctas o incluso para acertar aquellas apuestas más complejas, qué son las que más pagan. Aunque obviamente esto también está sujeto al nivel de riesgo al que queramos apostar.

En todo caso, mantener viva esa intuición, enriquecerla con los datos necesarios para que se active a la hora de analizar nuestras apuestas y ponerla en práctica siempre es una buena idea para rematar el proceso de despliegue y análisis de nuestras apuestas.