Viejito Pascuero |
Nueva Zelanda, Australia y el Pacífico ya recibieron la esperada y sensible visita que cada año moviliza a millones de niños a escribir una carta con sus deseos de Navidad.
A bordo de su trineo tirado por nueve renos, el Viejito Pascuero ya comenzó a repartir regalos en Nueva Zelanda, Australia y el Pacífico, donde los niños se fueron a dormir antes por el cambio horario, según el rastreo que hace el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad).
Cada año, esta organización de Estados Unidos y Canadá para el control aéreo habilita la web www.noradsanta.org para que los más pequeños de la casa puedan seguir dónde está en cada momento a través del mapa, en el que se le puede ver saltando de continente en continente.
La página, que está disponible en ocho idiomas -inglés, francés, español, alemán, italiano, japonés, portugués y chino-, también indica cuántos minutos quedan para su próxima parada, además de disponer de un contador de regalos repartidos.
De hecho, hasta hace algunas horas el afable Viejito Pascuero ya había repartido cerca de 100 millones de regalos a los niños.
Los pequeños de la casa también pueden llamar por teléfono al Norad, donde 1.500 voluntarios responderán sus dudas como dónde está el Viejito Pascuero en cada momento, por qué el reno Rudolf, que lidera el trineo, tiene una nariz tan roja, cuándo es el cumpleaños del también apodado Santa Claus, quién le trae a él los regalos.
El Viejito Pascuero visita primero Nueva Zelanda y Australia, donde anochece antes; y luego continúa por Asia, África y Europa para terminar en América.
El Norad y su predecesor, el Comando de Defensa Aérea Continental (Conad), siguen su viaje desde hace 67 años.
La tradición comenzó en 1955, cuando los grandes almacenes Sears publicaron un anuncio en el que invitaba a los niños a que llamaran al Viejito Pascuero, pero en lugar de su número de teléfono dio el de la línea directa del comandante en jefe del Conad, el coronel Harry Shoup.
Esas Navidades, el coronel Shoup recibió cientos de llamadas de niños y decidió que era necesario crear un centro de voluntarios que ayudara a los más pequeños a saber más sobre el Viejito Pascuero.
