Ingenieros advierten falta de IA e interoperabilidad en Estado para gestionar emergencias

¿Dónde hay albergues cerca?, ¿qué puntos de acopio hay en mi comuna?, ¿dónde hay focos de incendio activos? Esas y más preguntas son las que puede responder el Bot de Ayuda Chile GPT. En medio de una emergencia en la región de Valparaíso que, al momento de ser publicada esta nota, alcanza las 122 muertes y 170 personas desaparecidas, provocadas por la rapidez del avance del fuego.

Es por esto que un grupo de ingenieros agrupados en El Club de la IA lanzaron una creación colaborativa, de código abierto, con la intención de poder cruzar distintos tipos de datos levantados por instituciones públicas y la sociedad civil en pos de ayudar a responder dudas de los afectados por los incendios de forma calmada y amable, poniendo la tecnología de la Inteligencia Artificial a disposición de las personas afectadas por la tragedia.

Este Bot «lo entrené con información verificada de la emergencia, que fue lo más complicado de hacer, pero una vez que lo tuve, dije, lo lanzamos. Y ahí empiezo a ver si lo puedo conectar con Telegram y WhatsApp para que la gente tenga acceso directo a hacer una pregunta en lenguaje natural sobre lo que está pasando y este agente sea capaz de responderle en forma amable», en especial en momentos como este de tanta angustia, asegura desde Estados Unidos uno de sus impulsores, el ingeniero informático y creador de CodeGPT, Daniel Ávila, en conversación con El Desconcierto.

Estado de Chile y tecnología

Un trabajo arduo en el que han encontrado trabas principalmente en cómo el Estado chileno trabaja y comparte los datos que levanta, por lo que la mayoría de su información proviene de los comunicados de prensa que comparten los medios, y no a través de una API (siglas en inglés de interfaz de programación de aplicaciones), conjunto de instrucciones que facilita la interacción y el intercambio de datos y servicios entre distintos programas o sistemas.

Es decir, lograr el intercambio de información pública, relevante y oficial, que permita circuitos colaborativos entre lo público y la sociedad civil.

En el caso de la información del Estado chileno «hay mecanismos de seguridad, o sea no es algo que uno diga: me voy a conectar y voy a trabajar con esta herramienta. Están las APIs públicas después de que pasas por un proceso de certificación, entonces no es accesible para cualquier persona y tampoco tienen información en tiempo real. Si tú me dices dónde está la API que te entrega los focos de incendio de la región de Valparaíso que maneja el gobierno, y que tú puedes ir haciéndole una consulta cada cierto tiempo, eso no existe«, afirma Ávila.

Acceso a datos públicos

Para otro de los integrantes del Club de la IA, el ingeniero con foco en emprendimientos en base tecnológica Antonio Villalobos, «la interoperabilidad en el acceso a datos públicos representa un pilar fundamental para impulsar una sociedad más transparente, participativa y con servicios más eficientes.

Es por esto que este enfoque no solo facilita el acceso a la información gubernamental, sino que también promueve su uso estratégico, permitiendo a los ciudadanos, empresas e investigadores convertir estos datos en soluciones innovadoras que abordan desafíos locales y mejoran la calidad de vida», detalla.

«La adopción de estándares abiertos y la promoción de políticas de datos abiertos son pasos esenciales para lograr una interoperabilidad efectiva que permita un flujo de información sin obstáculos entre diferentes plataformas y entidades para generar una sociedad más informada y empoderada», agrega Villalobos.

Es así que «ojalá tener algún medio oficial que nos entregue información verificada y nosotros podamos decirle a la ciudadanía estos son los mapas que vamos a mostrar y cuando una persona pregunte sobre algún sector específico, que sepa que tiene información completamente verificada», afirma por su parte Daniel Ávila.

Ejemplos internacionales

A diferencia de lo que sucede con otra de sus fuentes de información, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, que para compartir su información solo pide un correo, entendiendo la relevancia pública de su trabajo.

Esta agencia estadounidense «entrega informes satelitales sobre los focos de incendio, por eso seleccionamos ese canal para poder mostrarlo también en la plataforma».

Porque «son datos públicos y no piden absolutamente nada de verificación. Me pidieron un correo, me llegó una llave de validación y me dieron acceso. Eso significa que rápidamente podría crear una plataforma que te diga dónde están los incendios. Podría empezar a trabajar con esos datos para hacer proyecciones de información del viento, los focos de incendio y alertar a algún sector y decir hoy posiblemente puede haber un incendio acá», detalla Ávila.

Ya que con información pública es más fácil «crear agentes de inteligencia artificial porque tienen APIs disponibles para la ciudadanía», concluye.