La narradora y periodista Marta Blanco, fallecida ayer 21 de abril a los 82 años, incursionó en el cuento, la novela y el periodismo. Esta noche el programa Off the Record le rendirá un homenaje.
Rescató del olvido a la conviviente de Diego Portales y madre de sus tres hijos, la aristócrata peruana-polaca Constanza de Nordenflycht, en la novela La emperrada (Alfagura, 2001). Una mujer a la que el ministro chileno mantuvo oculta y a la que Blanco describió como un fantasma en la historia. «Tuve que ver debajo del agua. Siempre estuvo ahí y este país no la quería ver. O sea, la veían y se hacían los cuchos. Es el doble discurso, la hipocresía natural que nos embarga», diría al respecto la autora en entrevista con Beatriz Berger en la Revista de Libros de El Mercurio (4 de enero 2002)
«La novela de Blanco, además de rescatar el discurso de un personaje femenino desde las tinieblas de la historiografía nacional, también cuestiona la imagen mitificada de una de las figuras masculinas más admiradas de la historia política chilena. La protagonista confronta la figura mítica que de Diego Portales ha esculpido la tradición popular, con el peso de un contratexto cuyos cimientos responden a una experiencia personal femenina validada por la voz del coro. Nordenflycht denuncia la personalidad despótica y cruel del ministro así como la hipocresía de una sociedad patriarcal que se aferra a una visión del mundo paradigmática del doble estándar de género sexual», escribió sobre La emperrada la investigadora Andrea Parada en la revista Anales de la Literatura Chilena.
Marta Blanco estuvo emparejada con Enrique Lafourcade (se dice que en el departamento de ella, Lafourcade escribió Palomita Blanca), formó a varias generaciones de periodistas. Publicó entre otras novelas La generación de las hojas (1965), Memoria de ballenas (2009), El peso del corazón (2015). Además de publicar relatos y novelas, tuvo una intensa vida como periodista. En la dictadura asumió la dirección del Canal de la Universidad de Chile, entre 1983 y 1984, y posteriormente se fue como consejera cultural a la Embajada de Chile en París.
En 1997, Marta Blanco publicó Maradentro, una de las mejores novelas sobre el duelo que he leído. Tuve oportunidad de entrevistarla y fue una experiencia que aún recuerdo. Sobre todo por una frase suya: “La memoria es el único espacio donde la muerte no ocurre” pic.twitter.com/wuEif4D8We
— Javier Ibacache (@Ibacache) April 22, 2020
Trabajó en varios periódicos, entre ellos El Mercurio, y en el último tiempo fue columnista de El Periodista. Su director, Francisco Martorell la despidió como una «amiga entrañable» y una «mujer que decía las cosas de frente».
Hoy se nos murió la Marta, la columnista de la última página de El Periodista, la amiga entrañable, la conversadora fiel, la mujer que decía las cosas de frente y que quería que la llamaran periodista y escritora. https://t.co/mua68XWpDr
— Francisco Martorell (@FMartorell) April 22, 2020
Aquí uno de sus retratos de juventud, tomado por la fotógrafa Ilonka Csillag
Este retrato lo tomé a Marta Blanco hace 30 años.
Hoy lo veo publicado en "EL PERIDISTA" sin siquiera mediar una solicitud para poder usarla. Qué pasa con los derechos de autor en Chile? Por qué es tan fácil asar arriba de las personas y faltar a la ética básica? pic.twitter.com/xyHdp9MCrs— ILONKA CSILLAG (@ILONKAONE) April 22, 2020
Hoy el programa Off the Record le rendirá un homenaje:
⚪ Anoche la reconocida periodista y escritora Marta Blanco falleció, por eso hoy en #13C transmitiremos su participación en #OffTheRecord a las 23:30 horas en homenaje a su tremendo legado 📚 pic.twitter.com/Synuj92q44
— Canal 13C (@CANAL_13C) April 22, 2020