©Sergio López Isla |
La escritura de la nueva entrega de Nona Fernández es un repaso de las ansiedades y experiencias traumáticas de los sujetos que sobrellevan en la piel las marcas de años convulsos: 2019 y 2020. Años de crisis. Años de quiebres.
Cuando aún están latentes las consecuencias políticas del estallido social de octubre de 2019, y cuando todavía la pandemia del coronavirus no da tregua y se transforma y muta en azote insospechado, aparece desde la literatura ̶ ¿como salvación?, ¿como punto de fuga? o ¿acaso como plataforma de sinceramientos políticos? ̶ una lectura a los convulsos años 2019 y 2020, con toda su carga de inestabilidad e incertezas.
Esta vez, Nona Fernández utiliza como excusa la conversación de dos amigas, A y N en medio del encierro decretado como medida sanitaria para contener la infección que se cuela en la vida pública. A es una mujer sola, temerosa del contagio y N es escritora. Como señala la contratapa de esta producción de Alquimia Ediciones “De fondo el virus, los traumas del pasado, el mantra de ambulancias atravesando la noche. Juntas transitarán las atmósferas del sueño, un camino de preguntas y respuestas. Así comienza a fluir la memoria. Una gota llama a la otra y a veces la llave se abre”.
En él, la actriz y autora Nona Fernández vuelve a articular sus particulares materiales de trabajo en esta producción escritural que puede ser novela, interpelación a la autoridad o manifiesto de acción subversiva desde las palabras. O todas juntas. Todos los géneros imbricados en una doble textualidad escenificada con los recursos a los que ella echa mano: la ciudad como urbe fantasmagórica en las noches de encierro, la memoria como afluente y manantial, “una gota llama a la otra y a veces la llave se abre”, la mujer como sujeto político y cuerpo de inscripción histórica.
Utilizando el recurso de lo onírico como posibilidad de los hechos, en A circulan una serie de sucesos narrados como sueños que la atormentan y que entregan claves de lecturas de un accidente de la infancia y que, marcando e inscribiendo, la dotan como personaje de esos sucesos que N escribe. Ahí se van “leyendo” estas textualidades que funcionan como el relato especular en que una se lee y evidencia mediante la otra.
Como voz de manifiesto, Preguntas frecuentes se hace cargo de la desprotección de las poblaciones chilenas evidenciada durante las protestas del 18 de octubre y de los días posteriores y profundizada en el contexto de pandemia. “Ayer me hablaron de la pega. Dicen que el departamento de Atención al Cliente se reduce a la mitad. Que para qué tenerme respondiendo preguntas del público si no hay público. Que no están obligados a pagarme el sueldo. Que no importa el contrato (…). No han pasado ni dos semanas desde que se declaró esta mierda y ya se desentienden de nosotros (…)”.
Lo valioso de esta escritura es el grado de reconocimiento que los lectores pueden llegar a establecer con la autora, pues en las páginas se pone en circulación todo el discurso oficial a través de una suerte de textos intercalados en que se entregan respuestas a “preguntas frecuentes” respondidas por algún órgano oficial, en el entendido que un logo del Gobierno de Chile se observa en un ángulo inferior como pie de firma. Esta especie de dispositivo textual que “marca” la lectura va degenerando hasta que en el apartado Interrogatorio final se leen preguntas y respuestas desde el absurdo, quizás, como cruce de las textualidades que se ponen de manifiesto en la escritura de Fernández: las respuestas inconsistentes de un Estado inconsistente que no da soluciones a las urgencias de sus ciudadanos que caen en preguntas inconsistentes producto de la locura-virus-desesperación social.
Los personajes de Preguntas frecuentes son los pretextos de Nona Fernández para abordar las precariedades que han sido coyunturas y estructuras del soporte terrenal que llamamos Chile. Si en este libro recurre a la memoria como especulación y habitual material de trabajo, el texto en sí es una rabiosa interpelación desde la subjetividad. Además, puede ser objeto de lecturas por capas, desentrañando una arquitectura de la temporalidad compleja, sin obstruir una fluida lectura. Ese es el mayor mérito de una escritura que, a veces, parece forzada por la actualidad y la rapidez de estos contextos sociales y sanitarios que pasman y desaniman.
El volumen culmina con la columna El ejército insomne, del 23 de junio de 2020, texto que cierra y da totalidad a las preguntas frecuentes que han estado en boca de todas y todos, interpelando a la autoridad pero, sobre todo, remeciendo el escenario político y electoral de Chile. Preguntas frecuentes viene a sumar a la “obra” de Nona Fernández, una estética que ya es reconocida y reconocible, referente de lecturas para el Chile que despertó y se mantiene alerta.
Preguntas frecuentes
Nona Fernández
Alquimia Ediciones, 2020.
96 páginas
Precio de referencia: $8.900
