El día que conocí a Gustavo Cerati: Gracias por venir
Por: Jessica Celis, periodista
| Publicado: 11.08.2021
Gustavo Cerati |
Ser fan y querer escribir mi tesis sobre mi banda favorita, era una combinación improbable si quería titularme de periodista. Sin embargo, lo hice. Pude acercarme a Gustavo Cerati hace ya más de veinte años. Su amabilidad y apoyo fueron fundamentales para lograrlo y que mi memoria de título fuera visionaria, al plantear que Soda Stereo pasaría a la historia musical como el grupo de rock latino más relevante de su generación. Aquí los recuerdos de ese encuentro.
14 de septiembre 1997
Lo fui a buscar a su hotel. Tenía el dato y la esperanza de encontrarlo. La secuencia perfecta ocurrió.
No recuerdo cuántos minutos duró la conversación. Solo sé que quería que escuchara cuál era mi tesis de título, en la que planteaba que Soda Stereo era y sería el proyecto musical más trascendente de estos lados, por varias razones.
Fue un desafío gigante: quería titularme de periodista, sin embargo mi fanatismo por la banda podía echar abajo fácilmente mis argumentos.
Mi opción fue realizar una recopilación de los hitos de Soda en Chile y en los países a los que alcanzó, respaldados por cifras y hechos contundentes ajenos a mi condición de fan.
Él lo entendió así, siempre estuvo tan agradecido… Y desde ese momento, su apoyo fue fundamental.
Tras varios años lo logré, y con nota máxima de mis calificadores (no me “quiebro” del 7). Hasta hoy rescato el haber hecho bien la pega, lo que un@ periodista debería siempre poner por delante.
Ese 14 de septiembre de 1997, no solo conocí a Gus. Comenzó una relación que me regaló varios de los lados más bonitos de la humanidad: respeto, empatía, confianza, humildad y amor.
7 de junio 2002
El backstage de todas estas conversaciones con Gustavo no aparece en la tesis. Lo que venía para poder terminar eran precisamente mis encuentros con él en Buenos Aires. Todo eso se vio truncado porque yo no tenía plata para viajar en ese minuto. Y cuando él se da cuenta que pasan los años y que cada vez que venía acá no tenía tiempo para darme entrevistas largas, me dijo: «Che, pero hasta cuándo con lo de la tesis; terminála», pero no en mala. Así como, termínala y después vemos cómo podemos hacer la segunda parte que quieres, eso a grandes rasgos. Y de las cosas impresionante fue que cuando él me da ese impulso final me recibió para entregársela. Yo mandé a imprimir las copias para la universidad y una para él. Y me recibió en su camarín, cuando vino a presentar los 11 Episodios Sinfónicos a San Carlos de Apoquindo, antes de que comenzara el concierto me hizo pasar y nos juntamos en el camarín que tenía ahí, él estaba con Benito.
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Entonces, cuando le entrego esto era como un niño y me dice: ¡Lo lograste! Como que no podía creer que después de todo es tiempo finalmente yo le entregara esto. Y le empieza a decir a Benito: ¡Mirá, mirá, ella escribió un libro sobre la banda de papá! Me agradecía y me decía: «esto es muy importante, va a ocupar un lugar muy importante en mi casa». Ese día creo que para mí fue como el broche de esa etapa. Y después nos seguimos juntando cada vez que venía a Chile. Ese momento fue maravilloso. Con ese día yo me doy por pagada de toda mi carrera periodística. Además en esos años cuando él confió en mí yo no había trabajado en medios, me atendió como una estudiante de periodismo, fan de Soda Stereo, y lo primero que le dije fue: «yo no quiero escribir un libro como fan de Soda, yo quiero postular que Soda Stereo va a ser el grupo de rock latino que va a trascender en la historia». Y así fue.
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