Maite Alberdi vuelve «emocionada y sorprendida» a los Oscar junto a «La Memoria Infinita»

Maite Alberdi cree que ha conquistado a la Academia de Hollywood con su estilo que «evoca ante todo la emoción» y que no está centrado, como suele pasar con los documentales estadounidenses, en la información y los datos.

«La Memoria Infinita», un documental que narra la historia de amor entre el recientemente fallecido periodista Augusto Góngora y la actriz y exministra de Cultura, Paulina Urrutia, en un país como el nuestro, marcado por la dictadura, transmite a los espectadores «una historia de vida».

Desde que presentó «El Agente Topo», Alberdi ha comprobado un cierto aperturismo en una Academia de Hollywood que siempre ha sido «muy purista con el lenguaje documental» y eso favorece a sus películas.

«La Memoria Infinita» comenzó el año ganando el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance al mejor documental internacional y después pasó por la Berlinale y los certámenes de San Sebastián, Miami o Estocolmo, entre otros.

«La gente ríe, llora…»

Y en este año de recorrido, Alberdi ha acompañado muchas presentaciones de su película, lo que le ha permitido constatar que la recepción al filme ha sido bastante similar en todos los territorios. «La gente ríe, llora… provoca una emoción bastante universal«, destaca.

Ahora seguirá con la campaña para conseguir estar entre las cinco nominadas, lo que hace desde la experiencia de «El Agente Topo», aunque con mucha responsabilidad y humildad.

Se trata, explica, de «no dejar de acompañar la película e ir con ella a todas partes, darle visibilidad entre los votantes del cine documental».

Porque, precisa, «las películas llegan por su calidad, pero también por el trabajo que hay detrás».

¿La segunda estatuilla para Chile?

De conseguir el Oscar, sería el segundo para Chile tras el logrado por «Una Mujer Fantástica», de Sebastián Lelio, en 2018, en ese caso reconocida como mejor película internacional.

Pero Alberdi prefiere no esperar nada. «Con los premios uno no puede tener nunca confianza», asegura la cineasta a EFE en conversación telefónica.

Y aunque se muestra muy contenta y emocionada con sus opciones para el Oscar, si hay un premio que anhela y respeta es el Goya a Mejor Película Iberoamericana, al que ya ha aspirado en dos ocasiones anteriores, con «La Once» en 2015 y «El Agente Topo» en 2020, lo que se suma al que está postulando nuevamente, ahora con la historia de Góngora y Urrutia.

«Es mi territorio favorito, es el que me importa más, siento que España ya es un espacio familiar para mí», asegura la cineasta, que acaba de presentar su último trabajo en Madrid y Barcelona, ya que llega a las salas españolas el 12 de enero.