Colectiva Baila Capucha: «Yo soy lo oculto. Yo soy las muertas»

Las Baila Capucha son una colectiva de mujeres disidentas y autogestionadas que bailan con sus caras protegidas con capuchas de color rojo intenso y tintes negros, para mantener el anonimato y la protección de sus integrantes mientras se expresan a través del baile y el arte en Plaza de La Dignidad y los diferentes territorios.

Sus capuchas rojas son un atuendo llamativo, pero más destacan su actitud y fuerza en las actuaciones que realizan desde su fundación el 2019 en la exPlaza Italia, cuando cuatro de sus integrantes comenzaron a danzar y fueron “bautizadas”, a través de los gritos de la gente, como Baila Capucha.

“La colectiva se inició el 18 de noviembre del 2019 en el contexto de la revuelta popular y un par de semanas más tarde, fue nuestra primera performance de ‘Un violador en tu camino’, cuando las Tesis convocaron a realizar intervenciones en todos los territorios. Ese día, es cuando nació –sin querer– nuestro nombre”, comenta la integrante y vocera de la colectiva, Munay. 

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Para Munay, esta colectiva es “un espacio de apertura, de aprendizaje, de comunidad entre mujeres y disidencias. Las diferentes luchas son las que compartimos entre todas, como mujeres feministas más que colectiva feminista. Luchamos por el aborto legal, seguro y gratuito, por una educación sexual integral, por un cese de la violencia contra la mujer en todas las áreas de la vida, contra la precarización laboral que existe con las mujeres y contra todo este sistema en el cual estamos insertas”. 

Performance, ayuda en los territorios y mucha danza. Esas son algunas, a grandes rasgos, de las características de estas encapuchadas que actualmente tienen entre sus filas a casi 40 mujeres activas, pero que en total son 80, desde adolescentes hasta mujeres adultas, unidas a través de sus diferentes luchas. “Este es un espacio muy bonito, donde he podido ver cómo se ha transformado y mutado esta colectiva. Este espacio ha sido gratificante, ya que me ha servido para darme cuenta que no estoy sola y que somos muchas que estamos buscando cosas bajo el mismo camino y dirección, donde contamos con mucho amor y que es muy contenedor”. 

La capucha como símbolo de protesta 

En su manifiesto, destacan varios detalles de su indumentaria y explican a fondo lo que este significa como símbolo y expresión en la sociedad actual: “Este es mi uniforme contra esta guerra. La guerra no declarada ahora, sino hace años, en el origen de este modelo esclavizante. De este imperio impuesto a punta de masacre, de esta desigualdad extendida, pero siempre oculta, disimulada… todo bajo la excusa del progreso. Mi capucha es entonces eso: lo oculto, lo que no quieren que se vea. Yo soy lo oculto. Yo soy las muertas. Y desde las sombras emerjo y me muestro al mundo como una sola, aunque infinita. Asumimos la capucha como símbolo de protesta, lo hacemos nuestro. Como un compromiso y una responsabilidad. La capucha como acto de complicidad”.