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Últimas funciones de “Mauro”: El conflicto de Caimanes con minera Los Pelambres en escena

Por: Rodrigo Hidalgo | Publicado: 15.07.2022
Últimas funciones de “Mauro”: El conflicto de Caimanes con minera Los Pelambres en escena Una imagen de Mauro, obra escrita y dirigida por Eduardo Luna | Foto de Marcos Ríos
“Mauro” es una obra que aborda la tragedia de una zona de sacrificio sistemáticamente invisibilizada. Nos referimos al crimen socioambiental en un valle con alrededor de mil personas afectadas por la construcción del tranque de relaves.

El montaje es el fruto de 2 años de investigación, fue estrenado en 2021 en el Teatro Finis Terrae, y fue considerado como uno de los éxitos del último Festival Internacional Santiago a Mil. Extendiendo hasta este fin de semana su temporada de presentaciones en la misma sala, la compañía Lafamiliateatro da continuidad así a su proyecto de teatro comprometido, bajo el convencimiento de la necesidad y urgencia de visibilizar y denunciar las injusticias y los conflictos de nuestra sociedad, las heridas de la realidad.

“Mauro” es pues una obra que aborda la tragedia de una zona de sacrificio sistemáticamente invisibilizada. Nos referimos al crimen socioambiental en un valle con alrededor de mil personas gravemente afectadas por la construcción del tranque de relaves minero El Mauro, a 13 km. de la localidad de Caimanes, en la Región de Coquimbo. En esta represa, que es de la minera Los Pelambres, del Grupo Luksic, se vierten 175 mil toneladas de desechos tóxicos a diario. Contiene 1.700 millones de toneladas y es el tranque más grande y tóxico de Chile, y la tercera obra de ingeniería más grande de Latinoamérica.

La obra escrita y dirigida por Eduardo Luna muestra la intensa intimidad de esa precaria organización, aunque golpeada, en pie de guerra. Basándose en hechos reales, nos presenta las dificultades típicas de las organizaciones de base, sindicatos, juntas de vecinos, comités de vivienda: los prejuicios, la desconfianza y los egos, las mezquindades del micropoder. Cuando una orgánica a poco andar tuerce el camino, y ya los primeros dirigentes se venden de una u otra manera al enemigo; la dificultad es aún mayor: la inexperiencia se paga caro. Los cinco personajes de “Mauro” tratan de aplicar lo que han aprendido de sus propias equivocaciones y limitaciones. Pero parece que no basta. Es más difícil de lo que se imagina superar las consecuencias que deja un dirigente que se corrompe, o un miembro de la comunidad que se desvincula, que abandona. Se disemina, se contagia y expande como un virus en la comunidad, el gesto de cada comunero o vecino que tentado por la minera al final se va y vende.

Porque sabemos que las empresas mineras y otras igualmente poderosas son capaces de eliminar a todo lo que se le ponga por delante, sobre todo si se trata de activistas y defensores del medioambiente. Ahí están los mártires como Macarena Valdés o Alejandro Castro. Y además pareciera que nadie escucha, no basta denunciar y gritar, pedir socorro. Tienen a los medios de difusión silenciados. De ahí que la desesperanza cunda y se hagan plausibles las medidas desesperadas, cayéndose sin mayor cálculo en el recurso extremo. Cuesta pensar con claridad y crees ver al enemigo en todos los que te rodean. En “Mauro” vivimos el vértigo de una huelga de hambre que quiere llegar a las últimas consecuencias, seguir el ejemplo de Boby Sands en Irlanda en 1981.

Cinco personajes para mostrar la lucha de esas mil personas, sus miserias y penurias para organizarse, resistiendo con la convicción de morir en pie de guerra, heroicamente, con un grito de guerra mapuche en los labios, mirando el firmamento privilegiado de la cuarta región. Cinco desesperaciones de distinto matiz, crudas y descarnadas todas y cada una en su ingenua adolescencia, en su precaria fragilidad, en su pobreza de recursos. Creando una atmósfera que logra transportarnos a la emoción, el montaje roza la poesía de la recta provincia de Raúl Ruiz, haciéndose presente en la idiosincrasia del vernáculo del valle central, del luchador social de base, de la mujer que abraza el fantasma de su sangre diaguita, de un pueblo preso del delirio del hambre.

 

Una obra de teatro de estas características es por lo mismo y por lo tanto, una acción de protesta con algo de ritual, un grano de arena en una larga y desigual lucha. Planteada desde el principio en esa lógica y con esa intención, la compañía Lafamiliateatro propone ya antes de que empiece la función un quiebre del esquema, presentándose dijéramos a cara descubierta antes de que se abra el telón, invitando a les espectadores a conversar y ofreciendo la palabra. Se nos recibe pues como público con toda la información sobre el conflicto y se nos llama a sumarnos a la causa, así sea a través de las redes sociales, los likes, los retuits. Por eso es emocionante que se declare un inusual permiso para sacar fotos o grabar videos en vez de apagar el celular, y que además antes de subir a escena la compañía se tome de las manos con el público invitando a formar una cadena para gritar juntos el mierda tres veces.

La cantidad de anécdotas que la compañía rescata y recoge de estos dos años presentando en distintas localidades este montaje, en este gesto de abrir la plática y la reflexión tanto antes como después de la obra, multiplica el alcance de la misma. El éxito se traduce, al término de la función, en una conmovedora confusión entre los aplausos y agradecimientos y los gritos de lucha o resistencia. Digamos que si al principio una señora del público se permite bendecirnos recitando un padre nuestro, al final escuchamos un “compañera Luisa Toledo presente!” Lo que puede ser incluso una síntesis transversal de la experiencia. Y si usted que está leyendo estas líneas, ha llegado hasta acá, entonces la obra es para usted. No se la pierda.

Ficha Artística

Dramaturgia y Dirección: Eduardo Luna

Elenco: Felipe Lagos, Nicole Morales, Alexis Moreno Venegas, Paly Pavez y Sebastián

Silva Rodríguez

Coproducción Lafamiliateatro y Teatro Finis Terrae

Coordenadas

Últimas funciones:

Viernes 17 y sábado 16 de julio / 20:30 horas.

Domingo 17 de julio / 19:00 horas

Entradas:

Solo a través de compra online en https://ticketplus.cl/events/mauro-lafamiliateatro-finisterrae

Valor de entradas: $10.000 general. $6.500 Adulto Mayor. $5.000 estudiantes. Otros descuentos disponibles en Ticketplus

 

 

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