Crítica de Teatro| “¡Parlamento!”, un juego en serio

No es necesario llevar el teatro a la política o la historia, lo cierto es que siempre ha estado allí, desde el principio. Son muchos los misterios en torno al origen del teatro, pero sabemos con bastante certeza que era una práctica social que ponía en discusión las temáticas centrales de la comunidad, que problematizaba las acciones políticas, que pesquisaba y cuestionaba la moral, que resignificaba la historia… precisamente por ello es que podemos llamarlo una práctica social.

¡Parlamento! de Tryo Teatro Banda es un montaje que, por muchas razones, me parece que se inscribe con claridad en esa tradición. Se trata de un trabajo que propone una revisión de un evento histórico, concretamente el parlamento de Quilín en 1641, donde españoles y mapuches tuvieron un encuentro diplomático en virtud de generar un acuerdo de paz. Sin embargo, más allá de narrar esta historia a través de un trabajo escénico unipersonal, la obra recorre, precisamente, los conceptos de diálogo, comunicación, política, democracia y, si bien lo hace rescatando la historia nacional ya acontecida, nos habla, permanentemente, de nuestro actual momento histórico.

La dirección de Andrés del Bosque se erige en una línea de trabajo que da cuenta de la historia de la compañía, levanta un espectáculo juglaresco a partir de los elementos clásicos del oficio, de forma certera utiliza la música y los sonidos, la escenografía, el dibujo, la iluminación, para producir un espectáculo sólido que no tiene grietas, generando, ciertamente, espacios de risa y reflexión, se trata de un formato escénico especialmente bien utilizado, por lo creativo que resulta.

Dramaturgia y actuación quedan en manos de Francisco Sánchez y, se observa con claridad, como ambos elementos quedan entrelazados a la perfección. Honestamente, sería muy difícil imaginar este montaje que, como ya se dijo, se trata de un unipersonal, encarnado por otro actor. Ciertamente, nadie es irreemplazable, pero la destreza escénica de Sánchez es extraordinaria, su capacidad de pasar de una energía a otra, la fuerza alerta de la que permanentemente hace gala y los matices con los que dota cada instante sobre las tablas, son difícilmente hallables en otros histriones, pero, seguramente por el hecho de que la dramaturgia es creación de él mismo, la relación que entabla con ella es honda, de este modo, la simbiosis entre actuación y texto es más potente de lo normal, cada gesto está acompañado de una acción discursiva, cada giro o movimiento, se entrecruza -con precisión- con un “llevar a cabo” de las palabras, así, la actuación surge en una potencialidad completa, al mismo tiempo, podemos ver cómo el actor recurre, con excelencia, a los recursos de la tradición juglar una y otra vez.

El diseño integral de Gabriela González y la iluminación de Tomás Urra hilvanan perfectamente con el espectáculo, integran una serie de signos y sostienen formalmente todo el proceso escénico, se trata de dispositivos bien ejecutados, lúcidamente pensados y que, sobre todo, se integran de forma compleja con la actuación y el texto.

¡Parlamento! es un recreo escénico de proporciones, con una potencia arrolladora que nos asalta con múltiples sensaciones, una reflexión sobre nuestra historia e identidad, un montaje que invita a recorrer los signos que nos han forjado como nación, un juego que, como todo juego bien ejecutado, debe ser tomado en serio.

Ficha artística:

Título: ¡Parlamento!

Elenco: Francisco Sánchez

Dramaturgia: Francisco Sánchez

Diseño Integral: Gabriela González

Iluminación: Tomás Urra

Sonido: Mauricio Molina

Difusión: Abigail Navarrete

Fotografía: Juan Moya

Gráfica: Liza Retamal

Producción: Carolina González

Asistencia de Dirección: José Araya

Dirección: Andrés del Bosque

Coordenadas:

 Del 29 de septiembre al 15 de octubre a las 20:00 hrs. Teatro UC, Jorge Washington 26, Ñuñoa.

*Artículo publicado en alianza con Culturizarte.