Gráfica

Mónica Bate: “Es importante experimentar… no solamente teorizar, sino que hacer y conocer”

Por: Bruno Magnani | Publicado: 15.12.2021
Mónica Bate: “Es importante experimentar… no solamente teorizar, sino que hacer y conocer” Entrevista a Mónica Bate |
En el marco del proceso de postulación de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes U. Chile 2022, conversamos con la coordinadora del Magíster en Artes Mediales, Mónica Bate, sobre el desarrollo de esta disciplina en el contexto sanitario y los desafíos de este programa de cara al año 2022.

¿Cómo has percibido el desarrollo de las Artes Mediales en el contexto sanitario actual? ¿Qué preguntas nuevas han surgido?

Creo que en el 2020 hubo un frenesí por poder generar contenido de todo orden, no solamente artístico, sino que de otro orden también, para la red, para poder existir relacionalmente en lo telemático. Siempre me pregunto, qué hubiera sido de nosotras y nosotros si esta pandemia hubiese existido sin la infraestructura de internet, me imagino que uno podría ir a la historia, hacia atrás y ver otras pandemias.

También pienso que pasó ese frenesí y llegó un minuto en que empezamos a agotarnos de tanta información. Yo diría que el 2021, se tranquilizó eso y empezaron a aparecer pequeñas iniciativas que tendían más bien a volver hacia lo presencial. Creo que también, a propósito de ocupar estas tecnologías, comenzamos a reflexionar  en cuanto a cómo nos relacionamos, entonces entendimos también, de alguna manera, que esa relación es mucho más compleja, esa relación física, directa, es mucho más compleja que estar hablando. No es solamente la voz, no es solamente lo que digo con palabras, no es solamente lo que veo, sino que nos podemos relacionar, o nos relacionamos, multidimensionalmente, y esa complejidad es la que nos empezó a hacer falta. Nos dimos cuenta de cómo es relacionarse a través de la pantalla y cómo es relacionarse en vivo en directo. 

Creo que este año se ha tendido a abrir espacios físicos, reales, dentro de lo posible, dentro de lo que nos permiten estas fases de protocolo COVID. Por ejemplo, se reactivaron exposiciones en el Museo de Arte Contemporáneo. Todo ese tipo de cosas creo que la comunidad lo agradeció un montón. El poder volver a entrar a los museos, volver a entrar a las galerías y a otros espacios de exposición, de difusión y de activación del arte. También hay ciertos colectivos que se han ido armando a partir de estas restricciones. Eso también es súper interesante, de cómo las organizaciones artísticas se han ido reconstruyendo para volver a existir en la presencialidad. 

A propósito de lo relacional que mencionabas anteriormente ¿crees que el concepto de interfaz ha tenido alguna evolución en la pandemia?

Creo que el concepto se mantiene tal cual lo conocemos. Lo que sí creo que ha cambiado y que ha evolucionado es el cómo lo entendemos. En el fondo hay que pensar que el concepto de interfaz se refiere, justamente, a la mediación. Ahí hay otra pregunta porque el concepto de interfaz alude a este intermedio, a cómo nos vinculamos, cómo somos mediados para vincularnos con lo otro. En ese sentido, justamente, el que nos estemos relacionando profundamente conectados con un computador, una pantalla, un micrófono, una cámara, un teclado, hace que nos comprendamos de otra manera.

Esa interfaz que es nuestro computador junto a todos estos dispositivos, hizo que nos releyéramos en cómo nos relacionamos. Pienso que ese concepto de interfaz quizá no se movió en su concepción, pero sí se movió en cuanto nos relacionamos con ellas. Ahora, esas interfaces pueden ser el computador, pero también, por ejemplo, si nos relacionamos presencialmente, esa interfaz incluso podría ser un perfume. 

Cómo nos relacionamos químicamente entre nosotros, creo que esos tipos de asuntos son súper importantes, la ropa también, todo habla de ti, todo hace que te comuniques y te relaciones de distintas maneras. Entonces ¿qué es lo que cambia en esta vinculación? La importancia que tiene el relacionarnos en estos intermedios. Me gustaría dar un ejemplo: si estamos en una reunión en telemático, ya se acabó este espacio del intermedio, es decir, cuando se acaba la reunión tú te quedas hablando con las personas que están, de cosas del diario vivir, de tu casa, de tu familia, de la película que viste, etc., esas cosas se cortaron. Entonces, en ese sentido, esta interfaz con la que nos estamos comunicando en este minuto son interfaces muy funcionales, muy efectivas… haces la reunión, se acaba la reunión y sigues trabajando en lo tuyo. A fines del 2020 empezamos a darnos cuenta de lo valioso que es ese intermedio que no tiene una finalidad exacta. De hecho, podría decir que, en la vida estudiantil, sobre todo en pregrado, eso se ha resentido un montón, o sea no hay vida de pasillo, no hay conversación de pasillo… Sin duda, estas interfaces han ido cambiando ese tipo de relacionarse.

¿Cómo evalúas el desarrollo del programa de Magíster durante el 2021?

La pandemia nos pegó fuerte. Tuvimos que cultivar la capacidad de adaptación. Fue un trabajo de todas y todos. La comunidad entera tuvo que adaptarse. Quienes entraban al programa y en general a todas las carreras de pregrado, también, tuvieron que adaptarse a esta nueva modalidad. Yo creo que el 2021, en ese sentido, fue distinto porque quienes entraban y quienes estábamos adentro, ya teníamos un bagaje en cuanto al tema de la no presencialidad o las clases telemáticas. Hubo una cohesión distinta, una comprensión de la situación muy distinta y que, claramente, se vio reflejada también en prácticas, en cómo se hacen las clases, en qué tan cómodo te sientes en las clases, en cómo los estudiantes reciben las clases. 

¿Qué se tuvo que modificar? ¿Qué cosas se potenciaron dentro de este proceso?

Una cosa que se potenció enormemente es el cómo se facilitó el que personas que no son de Santiago pudieran estar en las clases. En el fondo, el asunto de lo telemático habla un poco de esta idea de la ubicuidad, de poder estar en distintos lugares en un mismo momento. Creo que quizá hay cosas que van a permanecer así. No todo fue terrible en el sentido de solamente estar en este estado de alerta, sino que creo que se descubren nuevas maneras de relacionarse tanto dentro del aula como fuera de ella. Creo que ese acceso, esa facilidad de acceso a las clases y a otros contenidos que pueda ofrecer la universidad, se han ido potenciando gracias a lo telemático. También creo que hay ciertas prácticas artísticas que encontraron en lo telemático un nicho que, si bien no es nuevo, es nuevo en el sentido de que abrió espacios de relación y esos espacios a su vez afectan de buena o mala manera, yo creo que hay cosas muy buenas. 

¿Cuáles serían los desafíos que se vienen para el programa durante el año 2022?

El 2022 va a ser un año de reactivación de la presencialidad y creo que ese es un gran desafío, porque en el fondo uno entra como en una especie de letargo de la presencialidad, el cuerpo se acostumbra a estar en telemático. Cuesta activarse, cuesta calcular los tiempos que uno se demora en llegar de un lado a otro. Yo creo que el cuerpo se acostumbró a estar en este modo telemático, a estar sentado 10, 12 horas al día frente a una pantalla. Yo creo que hasta los ojos ya se adaptaron. Entonces el desafío es volver a movilizar, que nos den ganas de ir a los lugares físicos, porque a pesar de que uno puede pensar que todo el mundo quiere volver, en el minuto en que se dan esos espacios, hay veces que conviene más estar en telemático, es más fácil, estás a un click de estar ahí, en cambio todo lo otro implica mucho más trabajo, mucho más gasto energético finalmente. Para eso, el desafío es generar espacios que convoquen, generar actividades más allá de solamente de lo curricular, sino que desde una manera ampliada, desde lo extensional, desde la vinculación con el medio, que son áreas que se vieron muy afectadas con el tema de la pandemia.

¿Qué tipo de conocimientos, habilidades y de competencias desarrolla el Magister en Artes Mediales?

El programa hay que entenderlo desde quienes lo integran. Desde su inicio los estudiantes que entran al programa vienen de distintas áreas disciplinares y eso es un punto de partida que es clave. Por lo tanto, a partir de eso es que hay que entenderlo como un espacio donde se cruzan distintas miradas, lo que lo complejiza y a la vez lo enriquece, por lo tanto, también se adquieren competencias que tienen que ver con esa mirada multidisciplinar y quizá hasta transdisciplinar en algunos momentos. También, en términos prácticos, uno adquiere herramientas que tienen que ver con cuestiones técnicas. Pero no es del todo técnico, en el fondo hay que entender que cuando uno trabaja observando las tecnologías desde el arte, se las está observando y se están usando desde una manera ampliada, las puedes problematizar y  reflexionar en torno a ellas, ya no las das por hecho, por sentado, ya no las tomas desde un lugar práctico como se hace normalmente con las tecnologías hoy en día. 

Lo interesante es que logras problematizar algo que normalmente se da por sentado. También hay una carga desde lo humano y desde lo social muy fuerte porque, en el fondo, comprendes las tecnologías en su relación con lo humano, de cómo nos afecta, de cómo nos cambian y de cómo las construimos. Por otra parte, el magíster tiene también una línea que es teórica que va de la mano con lo práctico, de hecho, cuando uno sale del magister, para graduarse, haces lo que se llama AFE, que no es una tesis escrita solamente, sino que hay un trabajo práctico de por medio, pero ese trabajo práctico va de la mano con la reflexión teórica, por lo tanto, también se entregan herramientas de ese orden.

Hay profesores y profesoras que contextualizan, histórica y teóricamente el asunto de las tecnologías. Por otra parte, creo que también es importante pensar el programa como un uno donde hay una constante actualización, porque cuando trabajamos con la tecnología, debes estar pensando en la rueda, en el fuego, pero también en la inteligencia artificial, por lo tanto ahí aparece el nombre de “Nuevos Medios” y hablar de lo nuevo es hablar de algo que está en constante actualización. Entonces por una parte, está este peso de la historia, podríamos decir, de la tecnología y por otra parte, también está esta cuestión quizá hasta lúdica de poder explorar las tecnologías, sobre todo las tecnologías más nuevas que están en constante cambio y que son más encerradas en sí mismas, más difíciles de leer y de desmembrar, volviendo más importante la experimentación y el hacer, el estar ahí haciendo, no solamente teorizar, sino que hacer y conocer desde ese lugar. 

Revisa la entrevista acá:

 

POSTULACIONES 2022 POSTARTES U. CHILE

*Programa acreditado para postulación a Becas Anid Magister Nacional. 

Más Información: http://www.artes.uchile.cl/postgrado

Consultas Correo Electrónico: postulacionpostartes@uchile.cl 

Facebook: @postgradosArtesUChile

Twitter: @PostgradoArtesU

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.