Guardianes del Sur, el cómic que busca cambiar el estigma huinca hacia el pueblo mapuche

Guido “Kid” Salinas se juntó con Sebastián Castro después de una entrevista con la BBC donde le preguntaron por la icónica y viral portada de Galvarino, que imitaba al antihéroe de acción Wolverine, allá por 2017.

Ambos autores cuentan con una vasta trayectoria en historietas, Castro desde el guion y Guido desde el dibujo y la ilustración. Los dos se declaran fanáticos del cómic de superhéroes, y fue lo que intentaron retratar en su trabajo: darles vida a estos héroes de nuestra cultura popular.

En diálogo con El Desconcierto, las mentes tras Guardianes del Sur abordan sus inicios, la investigación en torno a los personajes reales que dan vida a la historia y sus proyectos futuros.

-La idea parte por el poster que realizó Guido Salinas el 2017 de Galvarino y que se masificó en redes sociales. ¿Cuéntame cómo te contactó y cómo se les ocurrió la idea de transformar a Galvarino, Janequeo, Lautaro y Caupolicán en cómics? 

Sebastián: Con Guido nos conocimos en una Convención de Cómics que él organizaba en la Biblioteca de Santiago, donde yo estaba presentando un cómic propio. Guido nunca había hecho historieta, y nos conocimos precisamente porque él había leído uno de los superhéroes que yo inventé, que no tenía nada que ver con Galvarino, ni con Caupolicán, no era histórico. Ahí empezamos a trabajar en un nuevo cómic y dentro de eso el Guido hace el poster de Galvarino que se viralizó por todos lados y que llegó a la BBC. Ahí, en una entrevista como ésta, le preguntaron “oye ¿y eso es una portada de un cómic?”. Y no lo era; era solo un póster, pero Guido les responde que sí,  y que el cómic lo iba a escribir Sebastián Castro, un gran amigo suyo… Al terminar esa entrevista Guido me llama y me dice “tenemos un cómic por hacer”, y el resto es historia… 

La idea de los Guardianes del Sur se fue consolidando después de sacar las versiones de los prólogos. Caupolicán, Janequeo, y todo esto que partió casi por coincidencia, de nuestro fanatismo, de nuestra admiración por los héroes, al final llegó a buen puerto, y estamos con Planeta, en las librerías de Arica a Punta Arenas. Para nosotros, que nos publicamos a nosotros mismos, esta ocasión es como para vestirnos de etiqueta. 

«Galvarine», póster de Guido Salinas publicado en 2017.

-¿Cómo fue el proceso investigativo para dar vida a los personajes? Porque aunque suene redundante, la historieta tiene mucha historia…

Sebastián: Sí. Nos dimos cuenta de que eso (la historia) era muy importante, porque en la primera Comic Con, donde lanzamos Galvarino, los niños pensaban que nosotros habíamos creado al personaje y nos preguntaban “cómo se les ocurrió la idea de Galvarino, de Caupolicán”. Entendimos que teníamos que hacer un trabajo más profundo, y nos juntamos con Pedro Cayuqueo, que es un gran periodista mapuche y un gran amigo nuestro, y se convirtió en una especie de mentor para nosotros. Él nos dijo “ustedes pueden hacer un montón más con este cómic de lo que creen, sáquenle el jugo a los personajes, yo les voy a contar más cosas y de primera fuente”.

Con el tiempo fuimos conociendo a otros historiadores como Fernando Pairican, otros artistas como la Celeste Painepan, que nos iban contando de su propia historia; ya no era leerlo en libros, sino que saber de verdad cómo se comportaban, cómo se les veía dentro del mismo pueblo mapuche, y eso nos sirvió para que nuestra historieta tuviera un sabor especial, recontando la historia. Hacer esa diferenciación de cuando lo lees en tus libros de historia, que habla de cómo fueron vencidos los mapuche, y nuestra idea era lo contrario:  contar el momento más álgido de cuando se convirtieron en héroes, donde pelearon, donde fueron valientes. Gracias al mismo pueblo mapuche que empezó a leer nuestra historieta nos fuimos fortificando, y llegamos a este libro, que tiene fichas de los personajes, y hasta una introducción de Pedro Cayuqueo.

-Finalmente, ustedes le dan una nueva voz a estos personajes. Por lo mismo, ¿han recibido más comentarios positivos o críticas constructivas de miembros de la comunidad mapuche? 

Sebastián: Sí, la verdad es que nos hemos llevado varias sorpresas. Una de las últimas presentaciones que hicimos fue justamente en el Hito de Galvarino allá en Coronel, que es el lugar central donde le cortaron las manos. No es como cuando uno lee Batman, Superman o Flash, que viven en la Ciudad Central, en la Ciudad Gótica, o Metrópoli, lugares que no existen al final, pero acá tú puedes ir a Coronel, puedes conocer ese lugar, puedes conocer a los antepasados de Galvarino. A nosotros nos invitaron las comunidades mapuche y fue verdaderamente un honor, y si bien hemos tenido la suerte de presentarnos en varios escenarios, hablar de nuestro trabajo ante una comunidad le dio un valor increíble. De hecho, una vez estábamos haciendo una charla en el mall de Los Ángeles y llegó un lonco. Se vino caminando, él nunca había ido a un mall y fue solo a hablar con nosotros. Cuando se presentó nosotros dijimos “ahh, hasta aquí llegamos…”. Pero, al contrario, nos dijo que gracias a sus nietos conoció nuestro trabajo y quería agradecernos, porque nunca pensó que algún huinca, alguien que no llevaba el apellido mapuche, se podía referir en los mejores términos a su cultura. 

-Y ese mismo recibimiento debe manifestarse también en las nuevas generaciones. ¿Cómo lo ven ustedes?

Guido: Hace poco nos mandaron unas fotos de unos niños muy pequeños leyendo los cómics, y para nosotros es súper energizante ver las fotos que nos mandan los papás, porque hoy día mostrarle un cómic, un libro a un niño sin que lo cambie por un celular es toda una hazaña, así que que un niño se quede por ahí dando vuelta con el cómic, viéndolo y todo, creo que hemos llegado a una gran meta con eso. Hasta nos han llegado fotos de los niños haciendo disertaciones de los personajes disfrazados de ellos y quedamos locos.

Sebastián: Es súper lindo como se lo toman, y cómo van descubriendo la historia, porque se van juntando con la generación de sus papás, de sus abuelos. Al final este cómic junta a las generaciones. Generalmente cuando uno trabaja proyectos es siempre con la misma generación, con los mismos fanáticos, y Guardianes del Sur consiguió expandirse un poquito más allá, llegar a diferentes lectores y lectoras, y que es súper importante porque si bien el cómic parecer ser más bien masculino tiene muchas lectoras, porque brilla la figura de Janequeo donde grandes y chicos alucinan con ella, y que se convirtió en un ícono feminista. Y esto nos refuerza la idea de que es necesario que siga existiendo historieta para toda la familia. 

-¿Cómo llega la idea de juntar los cuatro cómics en un libro integral de tapa dura publicado por Editorial Planeta? 

Sebastián: Siempre lo quisimos hacer. Cuando lanzamos el primer cómic de Galvarino, el editor de ese libro, Diego González, se acercó a nuestro stand en la Feria Internacional del Cómic de Santiago y nos dijo “cuando terminen su proyecto llámenme”. Pasaron los años, la revolución, la pandemia, y bueno… lo hicimos. En ese tiempo Guido y yo vendíamos los cómics, íbamos al correo, al Metro, a los eventos, y ahora por primera vez teníamos la oportunidad de que llegara a todas partes. Entonces buscamos la tarjeta de Planeta, llamamos a Diego y le dijimos “es el momento, aquí está nuestro trabajo”. 

Esta vez lo mejoramos un poco para que fuera una versión lo más completa posible de lo que habíamos trabajado durante estos años.

-Guido, si bien Sebastián fue el guionista, tú te encargaste de todo el dibujo. ¿Cómo fue este proceso? 

Aquí hay una influencia clara que nunca se ha tratado de ocultar, sino que hemos querido demostrarle al público lo fanáticos que somos de los cómics de superhéroes, que son estos personajes musculosos, con trajes de colores que son súper conocidos en la cultura popular como Superman o Batman, y que les gustan a todas las edades. Y en nuestro caso, la idea era jugar un poco con estos íconos, y por qué no hacerlo con el patrimonio cultural chileno, mezclar nuestras raíces con estos íconos. Así presentamos a Galvarino como Wolverine, y la idea era ocupar a estos personajes históricos de nuestra cultura que para mí son héroes, y mostrar a un weichafe aguerrido que va directamente al combate y cambiar un poco el estigma que tiene el pueblo mapuche hoy en día. 

–Para ir cerrando, sé que durante el 2018 en varias entrevistas ustedes comentaron la idea de convertir a Los Guardianes del Sur en una serie animada, que eventualmente podría ser ofrecida a Netflix. ¿Sigue en pie? ¿Qué les depara el futuro a los cuatro weichafes del sur?

(Sebastián y Guido se ríen. Sebastián responde) 

Es cierto. Llegó un momento, cuando los cómics eran muy éxitos, en que nos hicieron ofertas de todas partes y nos tuvimos que sentar y decirnos “terminemos los cómics, es nuestro trabajo, es lo que sabemos hacer y una vez que los terminemos vamos a ver en qué nos vamos a meter”. Ya cumplimos con eso, tenemos el tomo integral y estamos en conversaciones de retomar ese proyecto; puede ser una película, un videojuego… Nosotros ya cumplimos la primera parte, y en esta segunda etapa algo se va a hacer, y lo más probable es que se anuncie pronto, ¡así que tengan paciencia! 

Y bueno, también queríamos dejar invitada a la gente a ir este fin de semana al Festival Internacional del Cómic. Vienen varios ilustradores de distintas partes del mundo y es un acto gratuito, frente a la Universidad Católica sede San Joaquín. ¡Los esperamos!

• Revisa la entrevista con la BBC aquí.